Una defensa política enfocada sólo para la militancia

RÍO DE JANEIRO.- En su pronunciamiento de ayer desde la sede del Partido de los Trabajadores (PT), en San Pablo, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se defendió con un discurso político. Parece menos preocupado por discutir la denuncia en sí que por tratar los procesos en su contra como un ataque al PT y la corriente política que representa.

Y mientras politiza, Lula acusa al Ministerio Público y a la justicia brasileña de politizar la causa.

Lo que está haciendo Lula es jugar con el calendario político y la proximidad de las elecciones presidenciales de octubre de 2018.

Si los camaristas del Tribunal Regional Federal de la 4» Región (TRF-4) eventualmente confirman la sentencia, Lula tendrá que cambiar su discurso. Por el momento, dice que el juez federal Sergio Moro está equivocado y que se publicará un libro donde juristas comentarán las debilidades de la sentencia del magistrado.

Cuando ayer habló de economía, Lula culpó de la crisis a la actual política económica, y dijo que su gobierno logró enderezar el país. La verdad es que cuando el ex mandatario practicó la política económica actual, su gobierno acertó. Y cuando cambió de rumbo, seguido por la presidenta Dilma Rousseff (PT), el país se encaminó a la actual crisis.

Lula ya perdió varias elecciones, y siempre estuvo restringido al 30% del electorado. Ganó cuando amplió su discurso, cuando salió del "nosotros" contra "ellos" y logró atraer a la clase media. Ahora volvió a hablar sólo para la militancia.

Traducción de Jaime Arrambide

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