Un tribunal británico concluyó que Julian Assange puede apelar su extradición a EE.UU. por espionaje
El fundador de WikiLeaks ganó su recurso de apelación contra su extradición por cargos de espionaje y abrió un nuevo capítulo en una prolongada batalla legal
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LA NACION
LONDRES.- Una corte británica determinó el lunes que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange puede apelar su extradición a Estados Unidos por cargos de espionaje.
Dos jueces del Alto Tribunal indicaron que Assange tiene base para apelar la orden de extradición del gobierno británico.
Sus partidarios festejaron y aplaudieron ante el tribunal cuando les llegaron las noticias del fallo en la Corte Real de Justicia.
El fallo planteaba el escenario para un proceso de apelación que probablemente alargaría una batalla legal que ya dura años. Assange enfrenta 17 cargos de espionaje y otro de uso inapropiado de una computadora por la publicación en su sitio web de un lote de documentos clasificados estadounidenses hace casi 15 años.
Los abogados de Assange alegaron el lunes que Estados Unidos había presentado unas garantías “claramente inadecuadas” de que el fundador de WikiLeaks estaría amparado por las protecciones de prensa si era extraditado a Estados Unidos.
El abogado Edward Fitzgerald dijo que la fiscalía no había garantizado que Assange, que es un ciudadano australiano y ha reclamado las protecciones contempladas para periodistas para publicar información clasificada estadounidense, pudiera ampararse en la protección a la prensa de la Primera Enmienda de la Constitución Estadounidense.
La fiscalía norteamericana alega que Assange animó y ayudó a la analista de inteligencia militar estadounidense Chelsea Manning a robar despachos diplomáticos y documentos militares que publicó WikiLeaks.
Los abogados de Assange han alegado que ejercía como periodista que expuso malas prácticas del ejército estadounidense en Irak y Afganistán. Enviarle a Estados Unidos, afirman, le dejaría expuesto a un procesamiento con motivaciones políticas y supondría un riesgo de “negación flagrante de la justicia”.
El gobierno de Estados Unidos dice que las acciones de Assange fueron mucho más allá de las de un periodista que recaba información y equivalían a un intento de solicitar, robar y publicar de forma indiscriminada documentos del gobierno.
Assange, de 52 años, está detenido en Belmarsh, una de las prisiones de mayor seguridad de Gran Bretaña, en el sureste de Londres desde 2019 mientras su lucha contra la orden de extradición ha procedido a través de los tribunales.
La familia y los defensores de Assange dicen que su salud física y mental ha sufrido durante más de una década de batalla legal, que incluye siete años pasados dentro de la embajada ecuatoriana en Londres, entre 2012 y 2019.
De hecho, desde su detención en 2019, rara vez se ha visto a Assange, y en su audiencia final del lunes decidió no asistir a la audiencia por razones de salud no reveladas, según su equipo legal.
Agencia AP
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