Un palacio para todos, el secreto de Felipe
El rey de España se propuso cambiar la imagen de la Corona
MADRID.- Hace un año subió al trono el primer rey de España que iba a tener que ganarse el puesto cada día. La crisis y los escándalos de corrupción -también en la familia real- habían agotado el margen de indulgencia ciudadana y Felipe lo sabía.
"La corona debe buscar la cercanía de los ciudadanos, saber ganarse continuamente su aprecio, su respeto y su confianza; y para ello, velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente", dijo el 19 de junio de 2014 en su discurso de proclamación, su hoja de ruta. Fue ese doble propósito el que marcó su actividad este año.
Para demostrar el primero, tratar de hacer ver que está cerca, el rey visitó las 17 comunidades autónomas, participó en 153 actos, presidió más de un centenar de audiencias y abrió las puertas de su agenda a personas que nunca habían pisado el palacio.
Felipe celebrará su primer aniversario en el trono condecorando a personas corrientes que hacen cosas extraordinarias, como un inmigrante paraguayo que salvó al anciano que cuidaba de morir en un incendio; un cirujano que intervino en más de 2000 trasplantes; un ama de casa que asiste a gente mayor...
Para demostrar que la corona observará "una conducta íntegra" y recuperar el prestigio perdido, el monarca impuso nuevas normas. Declaró incompatible recibir dinero público como miembro de la familia real con retribuciones, favores o negocios privados. Sus hermanas ya no representan a la institución, pero de haber estado vigente esa norma durante el reinado de Juan Carlos I, la infanta Cristina no podría haberse involucrado en los turbios negocios de su marido. Felipe también encargó un régimen jurídico sobre regalos, para limitarlos a la estricta cortesía, de forma que la familia real jamás vuelva a aceptar obsequios como el yate de 18 millones de euros que le regaló a su padre un grupo de empresarios españoles.
El rey pidió una auditoría externa sobre las cuentas de la institución, como ya hacen la mayoría de casas reales europeas; se bajó el sueldo un 20% e impuso un código de conducta para los empleados de la Zarzuela de forma que tampoco ellos podrán beneficiarse de favores privados. Con Felipe VI, la corona se incorporó a la ley de transparencia y publicó por primera vez un extracto de los contratos y convenios que mantiene con distintas empresas.
Felipe no sólo multiplicó los actos respecto del último año de reinado de su padre -153 frente a 96-; también alteró su temática, ahora más social. Acudió a más actividades vinculadas con la salud, la educación, el medio ambiente y tantas citas culturales como actos militares.
Realizó 20 viajes al extranjero, el primero, al Vaticano. Después, visitó Marruecos, Portugal, Francia y a las casas reales europeas. Estuvo en Etiopía, para la Cumbre Africana; en México, para la Cumbre Iberoamericana, y en Bélgica, para conocer las instituciones europeas. Uno de sus viajes más importantes fue a Estados Unidos, donde se entrevistó con Barack Obama. Al rey le obsesiona no cometer errores y prefiere expresarse con gestos. Como el de revocar a su hermana el título de duquesa. Como celebrar anteayer su primer año en el trono con un ama de casa, una mariscadora, un policía local, un cirujano...
El País, SL