Un líder con identidad desconocida
LIMA (AP).- Aunque el gobierno ignora su verdadera identidad, lo señala como uno de los principales cabecillas de lo que queda de Sendero Luminoso, después de la detención del histórico líder de la organización, Abimael Guzmán, en 1992, y como el jefe de la columna que se mueve en el valle del Alto Huallaga, donde ayer se declaró el estado de emergencia.
El "camarada Artemio", como se lo conoce en Perú, lidera a unos 70 rebeldes en esa región y desconoce el cese de actividades de la banda decretado por Guzmán tras su captura. Algunos militares lo han señalado con el nombre de Filomeno Cerrón Cardoso, otros con el de Gabriel Macario Alá, lo cierto es que "Artemio" es uno de los últimos jefes senderistas con alguna capacidad de causar daño al Estado.
Las autoridades afirman que los rebeldes que él lidera se dedican a brindar seguridad a los narcotraficantes. El año pasado, otro miembro de Sendero, Oscar Ramírez Durand, conocido como "Feliciano", acusó a "Artemio" de trabajar para narcotraficantes de la zona e, incluso, de haber colaborado alguna vez con la agencia antidrogas norteamericana (DEA).
En abril del año pasado, "Artemio" anunció desde la selva que reiniciaría la lucha armada con sabotajes y combates guerrilleros. En agosto pasado, un hombre que dijo ser "Artemio" reconoció en una entrevista con un diario local haber estado detrás de varios atentados que dejaron nueve muertos y dijo que continuaría con su "guerra civil".
Otro cabecilla senderista, el "camarada Alipio", lidera a unos 40 hombres en la zona del valle del río Ene.