Un ciclón tropical amenaza con empeorar la crisis en Haití, todavía en shock por el terremoto
Ascienden los muertos por el sismo que afectó a un país frágil por la inestabilidad política y la inseguridad; alerta por la tormenta Grace
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LA NACION
LOS CAYOS.- El devastador terremoto que azotó a Haití alcanzó los 1300 muertos el domingo encontrados por las cuadrillas que emprenden la desesperada búsqueda por sobrevivientes. La situación podría tornarse peor en los próximos días ya que se espera que el ciclón tropical Grace golpee al país caribeño con fuertes ráfagas de viento y lluvias.
“La cantidad de personas muertas por el terremoto subió a 1297 el 15 de agosto”, dijo el servicio que poco antes había reportado 724 decesos. También actualizó la cantidad de heridos, que pegó un salto de 2800 a 5700 en la jornada pasada.
Máquinas pesadas, camiones y retroexcavadoras se dedicaron a remover los cimientos de los edificios derrumbados en la localidad de Los Cayos, cerca del epicentro del sismo de magnitud 7,2 que se produjo el sábado.
“Es por gracia de Dios y también gracias a mi teléfono que estoy vivo, porque pude avisar a la gente de fuera dónde me encontraba”, dijo Marcel François, un joven de 30 años que fue rescatado de los escombros luego de más de tres horas de búsqueda entre vecinos y su hermano menor, Job François.
“Iba a ir en autobús al trabajo cuando ocurrió el terremoto. Pude localizar a Marcel por teléfono, pero me dijo ´ven a salvarme, estoy bajo el cemento´”, dijo Job.
La desesperación de Marcel continuó tras ser rescatado porque no tenía noticias de su hija de 10 meses. “Pensé que mi hija estaba muerta. Cuando llegué al hospital estaba llorando, estaba resignado”, cuenta, conmovido.
La pequeña Ruth Marlee Alliyah François fue rescatada de la casa derrumbada cuatro horas después del terremoto, gracias al trabajo en equipo de los residentes y de su tío.
A pesar de los esfuerzos, las tareas de los equipos profesionales podrían verse frustradas a medida que se acerca la tormenta tropical Grace, con la posibilidad de que se produzcan lluvias torrenciales e inundaciones, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
“Estas fuertes lluvias pueden producir inundaciones repentinas y urbanas y posibles deslizamientos de tierra”, informó el centro meteorológico.
Se esperan precipitaciones de entre 127 y 254 mm en el sur de Haití y República Dominicana, con totales máximos aislados de 381 mm, según la misma fuente.
A esto se suman los problemas que ya atormentaban a Haití desde antes de la tragedia, como la inseguridad y la inestabilidad política.
El Ministerio de Salud envió personal y medicamentos a la península del suroeste, pero la logística de emergencia se ve comprometida ya que la única carretera que une la capital con la mitad sur atraviesa el barrio de Martissant, que está bajo control de bandas armadas desde principios de junio, impidiendo la libre circulación.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió un “corredor humanitario” para permitir que la ayuda pase a través de territorios controlados por pandillas.
Los pocos hospitales de las zonas afectadas tienen dificultades para prestar atención de urgencia.
Un equipo de Respuesta Rápida en Salud de Médicos del Mundo Argentina ya se encuentra en la zona para “movilizar stocks estratégicos para donación y entrega de materiales de insumos médicos y medicamentos” al tiempo que buscan realizar monitoreos epidemiológicos por la pandemia de coronavirus.
El primer ministro, Ariel Henry, dijo que no había tiempo que perder. ”A partir de este lunes, avanzaremos más rápido. La provisión de ayuda se acelerará”, escribió en Twitter. “Multiplicaremos los esfuerzos por diez para llegar a la mayor cantidad posible de víctimas con ayuda”.
Médicos y trabajadores humanitarios llegaron hoy al aeropuerto de Puerto Príncipe, con vuelos chárter domésticos y privados llenos de equipos humanitarios y suministros que se dirigían al sur, la zona más afectada.
El país más pobre de América aún guarda en la memoria el terremoto de magnitud 7 del 12 de enero de 2010, que dejó gran parte de Puerto Príncipe y las ciudades cercanas en ruinas polvorientas.
Más de 200.000 personas murieron y otras 300.000 resultaron heridas, mientras un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar.
Agencias AFP, AP y Reuters
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