Un Año Nuevo entre fiestas, restricciones y récords de casos en el mundo: la Argentina está entre los diez países con más contagios en la última semana

SÍDNEY.- Algunos países mantuvieron las fiestas, otros decretaron toques de queda y otros tendrán celebraciones a medias. Así se prepara el mundo se prepara para entrar en 2022 tras otro año de pandemia en el que, pese al despliegue de vacunas, la variante ómicron provocó un auge de contagios inédito en los últimos días de este año.

Más de 5,4 millones de personas murieron desde la detección del virus en el centro de China en diciembre de 2019 y más de 280 millones contrajeron el virus a nivel global, según un balance de la agencia AFP en base a datos oficiales, aunque la cifra real puede ser muy superior.

Las vacunas brindaron esperanza, con más de un 60% de la población mundial inmunizada. Pero su distribución ha sido desigual, especialmente en países pobres, lo que ha facilitado la emergencia de nuevas variantes.

La última de ellas, la ómicron, ha provocado por primera vez más de un millón de contagios en una semana, según un recuento de AFP.

Francia, que alcanzó máximos históricos de nuevos casos (850.900 nuevos casos en la última semana), se convirtió anoche en el último país en anunciar que esta cepa ya es mayoritaria en su territorio. A ese país se suman Estados Unidos (2.483.800 casos en la última semana), Reino Unido (978.100), España (576.700), Italia (464.300), Turquía (194.100), Canadá (186.900), Alemania (185.500), la Argentina (177.800) y Rusia (160.600) para completar la lista de las diez naciones con mayor cantidad de casos en la semana del 24 al 30 de diciembre.

“Celebrar la vida”

Desde Seúl a San Francisco, pasando por México o Atenas, las celebraciones de Año Nuevo volvieron a verse limitadas o directamente canceladas.

Pero en Río de Janeiro, que suele reunir a 3 millones de personas en la playa de Copacabana, la fiesta sigue adelante.

Como en Times Square de Nueva York, los eventos oficiales se reducirán, pero igualmente se esperan multitudes.

Sídney, la mayor ciudad de Australia y una de las primeras en recibir el nuevo año, también decidió mantener los fuegos artificiales que suelen iluminar su icónico puerto.

A diferencia de 2020, el espectáculo pudo reunir a decenas de miles después de que Australia haya abandonado este año su estrategia de erradicación del virus y busque convivir con él, basándose en las altas tasas de vacunación de su población y las crecientes pruebas de que ómicron es menos letal que otras cepas.

“Trato de centrarme en las cosas positivas de este año”, decía una estudiante de medicina de 22 años, Melinda Howard, mientras esperaba los fuegos junto a la Ópera de Sídney.

En los Emiratos Árabes Unidos, Dubai prepara un espectáculo de fuegos artificiales en el Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con sus 828 metros, y el emirato de Ras Al-Khaimah intentará una vez más batir el récord mundial del mayor espectáculo pirotécnico.

Restricciones

Pero ante la ola de contagios sin igual provocada por la contagiosa nueva variante, muchos gobiernos han decidido reinstalar restricciones para este periodo festivo.

En Francia, las discotecas, cerradas desde el 10 de diciembre, seguirán así al menos durante las tres primeras semanas de enero. Además, los bares de copas de París deberán bajar la persiana a las 2 de la madrugada y a partir de hoy, será obligatorio llevar barbijo en exteriores para los mayores de 11 años.

En Grecia, “la música estará prohibida” en bares y restaurantes, que cerrarán a las 2, advirtió el ministro de Salud, Thanos Plevris.

En Ciudad de México y San Pablo, las autoridades anularon las celebraciones de Año Nuevo por el coronavirus.

Restricciones similares se multiplican por numerosos países del mundo ante la altamente contagiosa nueva variante.

La isla indonesia de Bali prohibió carnavales, fuegos artificiales y reuniones de más de 50 personas y advirtió a los turistas que serán deportados si vulneran las reglas sanitarias en estas fiestas.

En Arabia Saudita, las autoridades volvieron a imponer medidas de distanciamiento en la Gran Mezquita de la ciudad santa de La Meca.

Y en Quebec, en Canadá, las autoridades anunciaron un toque de queda de 22 a 5 a un día de las celebraciones de Nochevieja, así como la prohibición de fiestas privadas y el cierre de restaurantes.

En Sudáfrica, donde se detectó a finales de noviembre la nueva variante, la presidencia decidió lo contrario: levantar el toque de queda justo antes de Año Nuevo, tras dar peor superado el pico de contagios causado por ómicron.

“Nuestra esperanza es que esta medida se mantenga”, dijo el viernes el ministro Mondli Gungubele, aunque el uso de barbijo seguirá siendo obligatorio en los espacios públicos y las reuniones continuarán limitadas a 1000 personas en interiores y 2000 en exteriores.

Mientras, la Organización Mundial de la Salud no quiere bajar la guardia y advierte que el “tsunami” de contagios puede poner a los sistemas sanitarios “al borde del colapso”.

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