Ucrania celebra su primera gran victoria en semanas: las tropas rusas se retiraron de la Isla de las Serpientes
Moscú afirma que la retirada es un “gesto de buena voluntad”, pero en Kiev aseguran que se fueron por los incesantes ataques desde su frente; se había convertido en un símbolo de la resistencia
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SLOVIANSK, Ucrania.- Rusia retiró el jueves a sus tropas de una isla en el Mar Negro donde enfrentó incesantes ataques ucranianos, una noticia que llevó a Kiev un respiro después de semanas de malas noticias en el frente de batalla en el este del país.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sacó a sus efectivos de la Isla de las Serpientes (Zmiyinyy), ante el puerto de Odessa, en lo que describió como un “gesto de buena voluntad” debido a que ya “cumplieron los objetivos” en ese enclave.
La retirada ha demostrado que “la Federación Rusa no estaba obstaculizando los esfuerzos de Naciones Unidas para establecer un corredor humanitario para sacar productos agrícolas de territorio ucraniano”, agregó.
Rusia agregó que “la pelota está ahora del lado de Ucrania”, y acusó a su vecino de no haber desminado aún su costa en el mar Negro.
“Ya no hay tropas rusas en la isla de las Serpientes. Nuestras Fuerzas Armadas hicieron un gran trabajo”, dijo el asistente presidencial ucraniano Andryi Yermak en Twitter.
El comando militar del sur de Ucrania escribió en Facebook que durante la noche Rusia “evacuó apresuradamente los restos de su escuadrón” de la isla después de “ataques de nuestras unidades de misiles y artillería”. Señaló que la isla está “cubierta de fuego” y publicó una foto de lo que parece ser la isla con nubes de humo.
El ejército ucraniano saludó este jueves la “liberación de un territorio estratégico” luego de que Rusia anunció la retirada de sus fuerzas la isla de las Serpientes, en el mar Negro, ocupada desde los primeros días de la invasión rusa en Ucrania.
El comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valerii Zaluzhnyi, celebró la noticia en su canal de Telegram: “Doy las gracias a los defensores de la región de Odessa que han hecho todo lo posible por liberar un territorio estratégicamente importante”.
Kiev y Occidente acusan a Moscú de bloquear los puertos ucranianos para impedir las exportaciones de granos, contribuyendo a la crisis alimentaria global. El Kremlin niega las acusaciones y dice que Ucrania debe retirar las minas marinas para permitir una navegación segura por la zona.
Rusia tomó la isla en los primeros días de la guerra, con la aparente esperanza de utilizarla para controlar la zona y usarla como base para un ataque sobre Odessa. Los ucranianos atacaron continuamente a las fuerzas rusas estacionadas allí y la convirtieron en un símbolo de la resistencia después de que un grupo de guardias ucranianos que la defendía rechazara en un mensaje de radio la orden de rendirse lanzada desde un buque ruso.
Después de conocerse la noticia, el primer ministro británico Boris Johnson se refirió al respecto en una conferencia de prensa tras la cumbre de la OTAN en Madrid: ”Al final, a Putin le resultará imposible someter a un país que no acepta su dominio”.
La batalla en el este
Mientras tanto, en el este, el intento de Moscú para arrebatar a Kiev el control de toda la región del Donbass, de mayoría rusófona, se centra en Lysychansk, el último reducto ucraniano en la provincia de Lugansk. Los soldados rusos y sus aliados separatistas controlan el 95% de esa provincia y casi la mitad de la de Donetsk, que forman el corazón industrial del país.
El Estado Mayor ucraniano indicó que las fuerzas del Kremlin estaban bombardeando Lysychansk y combatiendo con los defensores ucranianos en torno a una refinería de petróleo a las afueras de la ciudad.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, dijo que las unidades de reconocimiento rusas trataron de entrar a Lysychansk el miércoles, pero fueron repelidas por las fuerzas ucranianas. Los rusos trataban de bloquear también una carretera empleada para distribuir suministros y rodear la ciudad por completo, agregó.
“Los rusos han llevado a prácticamente todas sus fuerzas para tomar la ciudad”, apuntó Haidai.
Los objetivos de Putin
En una visita a Turkmenistán a primera hora del jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que sus objetivos en Ucrania no cambiaron desde el inicio de la guerra. Y apuntó que eran “la liberación del Donbás, la protección de su población y la creación de condiciones que garanticen la seguridad de la propia Rusia”. El mandatario no mencionó sus objetivos originales de “desmilitarizar” y “desnazificar” el país.
Putin negó también que Moscú haya ajustado su estrategia al no haber conseguido tomar Kiev en los primeros días del conflicto. “Como pueden ver, las tropas se están moviendo y alcanzando las marcas que se les establecieron para una etapa determinada de este trabajo de combate. Todo va según lo previsto”, indicó Putin en una conferencia de prensa.
Agencias AP y AFP
LA NACION
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