Tras un largo limbo, Italia forma el gobierno que más asusta a la UE
Los líderes del M5E y de la Liga Norte, las dos fuerzas populistas que salieron fortalecidas de las elecciones de marzo, acordaron proponer como premier a un profesor de derecho
ROMA. A 77 días de las elecciones del 4 de marzo y después de semanas de tratativas extenuantes, finalmente ayer los dos ganadores de los comicios, Luigi Di Maio, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E), y Matteo Salvini, de la xenófoba Liga Norte (LN), dieron a conocer el resultado de un difícil parto político.
En medio de la gran preocupación de Europa y de los mercados, alarmados por lo que vendrá, ambos le presentaron al presidente italiano, Sergio Mattarella, el nombre del candidato a jefe de gobierno del primer ejecutivo antisistema y populista de la Unión Europea. Se trata del jurista y profesor de derecho privado Giuseppe Conte, una figura totalmente desconocida, sin experiencia política alguna y simpatizante del M5E.
Di Maio y Salvini los dos políticos del momento, vencedores, pero sin los números suficientes, de los comicios de marzo llegaron a consensuar este nombre después de una larga pulseada, parecida a una telenovela. Al frente del partido que más votos cosechó en los comicios (32%), Di Maio, de 31 años, soñaba con el sillón del Palazzo Chigi. Pero no hubo caso. Al cabo de un acuerdo con Salvini para una virtual "diarquía", optaron, para no fracasar en su intento de gobierno conjunto, por una "tercera persona": el desconocido Conte. Nadie sabe si este profesor de 53 años formará junto a ellos un "triunvirato" algo que sería una novedad absoluta en la agitada y siempre compleja política italiana o se convertirá en un simple "ejecutor" del "contrato de gobierno" sellado por dos partidos que, en muchos temas, se encuentran en las antípodas. El pacto incluyó un reparto de sillones por el que la LN se quedó con 11 ministerios y los "grillini" (por el fundador del M5E, Beppe Grillo), con tan solo siete. Di Maio y Salvini dirigirán carteras cruciales: el primero, un nuevo superministerio que juntaría Trabajo con Desarrollo Económico; el segundo, la cartera de Interior, un ministerio clave para la cuestión de la inmigración, caballito de batalla de esta agrupación racista que, según los sondeos, hoy cosecharía el 25% de los votos.
Se supone que, tal como indica el ritual de las crisis políticas de Italia donde los gobiernos nacen y mueren en el Parlamento, después de una pausa de reflexión, Mattarella le dará a Conte el "encargo" de formar un gobierno. Algo que podría ocurrir hoy. Aunque, evidentemente perplejo ante la presentación de un nombre técnico y no político como el de Conte, el presidente llamó a consultas nuevamente, para este mediodía, a los dos presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores, Roberto Fico y Elisabetta Casellati. Fico es del M5E y Casellati, de Forza Italia, el partido del expremier Silvio Berlusconi, que, tras ser excluido del pacto de gobierno entre Di Maio y Salvini, anunció que no le dará un voto de confianza al nuevo gobierno populista.
Luego de señalar ayer al presidente Mattarella el nombre de su candidato a primer ministro, Di Maio habló de "momento histórico" ante la prensa. Reiteró que su objetivo es "mejorar la calidad de vida de los italianos" y dar "soluciones a sus sufrimientos", a través de una renta de ciudadanía y otros incentivos, imposibles de sostener, según muchos, para un país como Italia, que tiene una deuda pública equivalente al 132% de su PBI.
"Este gobierno va a ser político", afirmó también el líder del M5E, en un intento de sobrevolar la contradicción de haber designado a un jurista como Conte, un técnico que no fue votado por nadie, futuro primer ministro de su gobierno. Consciente de que ya comenzaron a llover críticas desde el exterior, Di Maio también imploró: "Antes de criticar, déjennos comenzar".
En una jornada en la que la agencia de rating Fitch advirtió que "el contrato Liga-M5E aumenta los riesgos" de Italia y el "spread" el diferencial entre los títulos a diez años italianos y alemanes superó el umbral de los 180 puntos, a su turno también Salvini intentó transmitir calma.
"Estamos listos, tenemos claro un equipo y dimos el nombre del primer ministro. No hay nada de qué preocuparse. Estamos ansiosos por hacer crecer la economía de este país. Esperamos dejar a nuestro hijos un país mejor, con menos impuestos, más trabajo y menos burocracia: no hay nada que temer", dijo el líder de la LN, haciendo gala de sus dotes de gran comunicador. Y reiteró su visión estilo Trump de las cosas: "Queremos un gobierno que ponga el interés de los italianos en el centro, que piense antes en los italianos".
Aliados, pero distintos
M5E
Partido nuevo
El Movimiento Cinco Estrellas (M5E) es un movimiento antipolítica creado por el cómico genovés Beppe Grillo. Obtuvo por primera vez un escaño en el Parlamento en 2013 y en las últimas elecciones se convirtió en la fuerza más votada de Italia, al cosechar el 32% de los votos
Populista y demagógico
Considerado populista y demagógico, su actual líder, Luigi Di Maio, un joven de apenas 31 años, arrasó en las elecciones de marzo último con la promesa de una "renta de ciudadanía" por la que cada desempleado italiano recibiría 870 euros por mes. Di Maio, además, adoptó una posición más negociadora
Liga Norte
De derecha y xenófoba
Aunque se presenta como un partido antisistema, la Liga Norte (LN) es en realidad una fuerza política de derecha xenófoba que lleva tiempo dentro de las instituciones italianas. Su fundador, el senador Umberto Bossi, tenía en su origen un proyecto secesionista, y fue aliado de Silvio Berlusconi en varios gobiernos
Un euroescéptico contra los inmigrantes
El sucesor de Bossi, Matteo Salvini, tiene como idea motor la expulsión de los inmigrantes ilegales de Italia. Es por lo demás un euroescéptico y no se cansa de clamar, siguiendo la estela de Donald Trump, que llegó la hora de pensar primero en los italianos
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