Tras los atentados del "viernes negro", Túnez y Kuwait lanzan ofensivas contra el terrorismo
El gobierno tunecino ordenó el cierre de 80 mezquitas; en el emirato, arrestaron a sospechosos del ataque y Francia reforzó la presencia policial en las calles
SUSA, Túnez.- Mientras intentaban recuperarse del shock del "viernes negro", Túnez y Kuwait lanzaron ayer masivas ofensivas antiterroristas. En tanto, Francia reforzó la presencia policial en las calles, en respuesta a la ola de atentados que dejó más de 66 muertos en tres continentes y puso al mundo en alerta.
El primer ministro de Túnez, Habib Essid, hizo un llamado ayer para que la ciudadanía trabaje junta para derrotar al terrorismo, luego de que miles de turistas se prepararon para dejar el país, tras el peor ataque terrorista en la historia de país del norte de África.
Los turistas abarrotaron el aeropuerto de Hammamet, cerca del balneario de Susa, en donde un joven sacó un rifle de asalto de su sombrilla de playa y mató anteayer a 38 personas, en su mayoría turistas. Al menos 15 de las víctimas eran británicas, de acuerdo con la cancillería de Gran Bretaña.
"El combate contra el terrorismo es responsabilidad nacional'', dijo Essid, visiblemente agitado, durante la conferencia de prensa en la capital, Túnez. "Estamos en una guerra contra el terrorismo que representa un serio peligro a nuestra unidad nacional durante ese delicado momento por el que atraviesa LA NACION'', agregó.
Essid anunció el llamado de los reservistas del ejército y dijo que serán desplegados en atracciones turísticas de todo el país y en el interior de hoteles, a los que pidió que hicieran un mejor trabajo para reforzar su seguridad.
También dijo que los partidos políticos y asociaciones que exhiban ideas radicales con fondos sospechosos serán cerrados y que se cerrarán cerca de 80 mezquitas de las que se sabe que tienen predicadores extremistas.
El gobierno fue criticado por su pobre esfuerzo en adoptar medidas antiterroristas, especialmente luego del atentado en el museo nacional, en el que murieron 22 personas en marzo.
El atacante, asesinado por la policía tras el atentado, fue identificado como Seifeddine Rezgui, un joven estudiante de la Universidad de Kairouan. El grupo Estado Islámico (EI) admitió la responsabilidad por medio de un tuit.
Desde el hotel, camionetas y ómnibus llevaban a los turistas de regreso al aeropuerto. Y aunque el hotel no cerrará sus puertas, las agencias del viaje pidieron a todos sus clientes que regresen a casa.
En tanto, en Kuwait, las autoridades detuvieron al propietario del auto que trasladó al hombre que atentó contra una mezquita chiita, en el peor ataque sectario de la historia del país.
Asimismo, miles de personas dieron el último adiós a varios de los 27 fallecidos entre llamados a la unidad nacional.
EI se atribuyó la responsabilidad del ataque suicida contra 2000 fieles que oraban en la mezquita Al-Sadiq.
Funcionarios dijeron que el objetivo del atentado era fomentar la enemistad entre la mayoría sunnita y la minoría chiita y dañar los lazos que existen entre las dos comunidades en Kuwait.
En un comunicado, el Ministerio de Información dijo que Kuwait enfrentará la situación con "unidad y solidaridad". Reiteró, asimismo, lo que denominó como la sólida postura del gobierno sobre la libertad de religión y opinión.
El Ministerio del Interior, que informó del arresto del dueño del auto, dijo que ahora está buscando al conductor, que desapareció poco después de la explosión.
Hasta anteayer Kuwait se había librado de la violencia desatada en la vecina Irak, así como de los recientes atentados de EI contra mezquitas chiitas en Arabia Saudita.
En Francia, tras el atentado terrorista contra una fábrica de gases industriales anteayer, en el que una persona murió decapitada, volvió a surgir la pregunta de si la seguridad del país es capaz de evitar nuevos ataques.
La oposición criticó al gobierno por la falta de medidas para evitar otro ataque, seis meses después de los atentados contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado kosher, que dejaron 17 muertos.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, indicó que nunca Francia estuvo sometida a un nivel tan elevado de riesgo de atentados y defendió las medidas tomadas por el gobierno. Hizo sus declaraciones al término de un Consejo de Defensa reunido por el presidente francés, François Hollande, con el que el gobierno quiere demostrar que está movilizado en la lucha contra el terrorismo. Además, ayer el gobierno reforzó la seguridad en los lugares "sensibles" de la región de Rhone-Alpes, en el este del país.
Por otro lado, ayer se supo que el sospechoso de haber decapitado a un empresario antes de cometer un atentado, Yasin Salhi, envió un selfie junto a la cabeza de su víctima.
El autor del atentado
Estado Islámico (EI) difundió una foto del presunto autor de la matanza de anteayer en el balneario de Susa, Túnez, en el que murieron 38 personas
Sin antecedentes
El atacante, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, fue identificado como Seifeddine Rezgui, un tunecino nacido en 1992 y estudiante de ingeniería eléctrica en la Universidad de Kairouan, en el centro del país. El joven no tenía antecedentes policiales
Camuflado
Según dijo un funcionario tunecino, el asesino llegó a la playa vestido como alguien que se disponía a darse un baño en el mar. Luego utilizó el arma, que tenía escondida en la sombrilla
Agencias Reuters, AFP Y AP
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