Tras la reelección, Obama almorzó con Romney
Fue el primer encuentro desde el fin de la campaña; no hubo detalles sobre las conversaciones
LA NACIONSilvia Pisani
WASHINGTON.- Fue la nota del día en la Casa Blanca. Pero buena parte de lo que se dijeron el presidente Barack Obama y su derrotado adversario republicano, Mitt Romney, quedará, por ahora, en el misterio.
Fue su primer encuentro después de los comicios del 6 del actual, en un almuerzo que el presidente ofreció en la casa de gobierno.
Ninguno de los dos comensales quiso hacer declaraciones sobre lo allí hablado, de modo que el protagonismo quedó para lo simbólico: un poderoso gesto de tradición y convivencia política, superador del fragor de la contienda electoral.
Puestos a conjeturar, no faltaron rumores sobre la posibilidad de que Obama invitara a Romney a realizar algún tipo de tarea conjunta cuando empiece su segundo mandato, a partir del próximo 20 de enero. Pero nada de eso parece tener mucho asidero, por ahora.
"Esto fue un encuentro privado entre dos personas. No había una agenda predeterminada", dijo el vocero presidencial, Jay Carney, al ser consultado sobre esa posibilidad.
La otra sorpresa del día fue el raro incidente del que fue víctima Romney cuando ingresaba en el complejo de la Casa Blanca. De pronto, un hombre se cruzó en el camino de la camioneta de vidrios polarizados y quiso impedir su acceso.
No se sabe muy bien qué pretendía. Pero sí que fue arrestado de inmediato para averiguación de antecedentes y por haber "violado" el perímetro de la Casa Blanca.
Fuera de eso, un sol radiante brillaba sobre los jardines de la residencia cuando Romney hizo su ingreso. De haber ganado las elecciones, hubiera entrado de otra manera. Pero ayer lo hizo solo, sin ayudantes ni la ostentosa custodia que lo acompañó durante la campaña, y tras suministrar sus datos personales en la puerta de acceso.
"La cumbre del pavo" fue la ironía con que la mordaz prensa acreditada en la Casa Blanca bautizó el encuentro, en alusión al menú de ave que se sirvió allí.
Muchos de ellos mostraron malestar por el hecho de no haber podido acceder a declaraciones de los protagonistas. Subrayaron, al respecto, que eso sí ocurrió hace cuatro años, cuando Obama recibió a su entonces contrincante, el senador por Arizona John McCain.
"Romney saludó a Obama y le deseó mucha suerte en su gestión", informó la Casa Blanca. "Al presidente le interesaba escuchar a Romney", añadió.
No se permitió el acceso de fotógrafos de medios. Las únicas imágenes las difundió la Casa Blanca. En una de ellas, ambos aparecen saludándose.
El futuro político del ex gobernador de Massachusetts no está claro. Tras la contienda, sólo se lo ha visto paseando por los parques de Disney con sus nietos.
Por Silvia Pisani
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