Tras años de polémica, la familia real noruega viaja a la boda de la princesa Marta Luisa con un “chamán”
La pareja partió en un barco hacia Geiranger, donde se casarán el sábado; sus padres, los reyes Harald y Sonja, saludaron a los invitados desde su yate
- 6 minutos de lectura'
COPENHAGUE.- La hija mayor del rey noruego, la princesa Marta Luisa, se casará el sábado con el autoproclamado chamán estadounidense Durek Verret en un pintoresco rincón del sur de Noruega, pero la pareja, amigos cercanos y familiares -incluidos sus padres, los reyes Harald y Sonja- ya partieron este viernes hacia Geiranger, donde esta noche continuarán las celebraciones previas al gran día.
La boda se produce en medio de críticas generalizadas a las acciones de la pareja y un apoyo menguante a la realeza escandinava, que ha sido plagada de informes negativos sobre un miembro rebelde de la familia que enfrenta cargos preliminares de violencia doméstica, además de la polémica alrededor de la pareja de Marta Luisa.
Marta Luisa, de 52 años, y Verret, quien dice ser un chamán de sexta generación de California, han atraído los titulares con sus creencias alternativas. Ella es la cuarta en la sucesión al trono noruego, pero dijo en 2022 que ya no representará oficialmente a la casa real noruega para trabajar más de cerca con su pareja estadounidense.
La princesa, que ha conservado el título, dijo que puede hablar con los ángeles, mientras que Verret, de 49 años, afirma que se comunica con una amplia gama de espíritus y vende una medalla que afirma que ayuda a alejar hechizos y curar enfermedades. Ambos se comprometieron en 2022. Una vez casados, Verret no tendrá títulos reales ni funciones oficiales.
En un acuerdo de 2019, Marta Luisa y Verret acordaron no utilizar su conexión con la casa real ni su título con fines comerciales. Pero a principios de este año, Marta Luisaetiquetó botellas de ginebra con su título y lanzó la marca a tiempo para la boda, desafiando la directiva del rey Harald V de que no debería beneficiarse de su estatus real. La etiqueta finalmente se cambió.
La pareja también vendió los derechos de las fotografías de su boda a la revista Hello y los derechos cinematográficos a Netflix. Los acuerdos provocaron protestas de los medios noruegos, que dicen que van en contra de las prácticas locales.
La boda del sábado se oficiará después de la liturgia nupcial de la Iglesia noruega. Aunque se trata de un evento privado y no se ha hecho pública la lista de invitados, la casa real en Oslo había anunciado que la familia participaría del evento. También se había informado que la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel, también asistirán a la ceremonia en Geiranger, a 265 kilómetros al norte de Bergen, la segunda ciudad más grande de Noruega. Sin embargo, el rey Federico de Dinamarca y su esposa, la reina María, nacida en Australia, no asistirán.
Las celebraciones de tres días comenzaron el jueves, con una recepción de bienvenida con una temática “sexy y cool” en el Hotel 1904 en Alesund, informó el sitio de la revista Hello.
Este viernes, Marta Luisa y Verret se mostraron en un barco desde el cual se trasladaron la pintoresca ciudad de Geiranger, que se encuentra a orillas de su fiordo homónimo designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Marta Luisa vestía una blusa fucsia con una falda larga y una camera, ambas de cuero negro, además de unas botas metalizadas tipo tejanas. Su pareja tenía un buzo marrón bordado, unos pantalones del mismo color y unas zapatillas blancas.
También estuvieron en el puerto de Alesund amigos cercanos y familiares, como el príncipe heredero Haakon y su mujer, Mette-Marit, junto a sus hijos, la princesa Ingrid Alexandra (20 años), segunda en la línea de sucesión, y el príncipe Sverre Magnus (18), con una joven que sería su nueva pareja. Más tarde también se pudo ver al rey Harald y a la reina Sonja saludando desde el yate real a los barcos que partían hacia Geiranger.
El yate real noruego, Norge, será la residencia del rey y la reina durante las celebraciones, según señaló la casa real en Oslo.
El príncipe Constantino, hermano del rey Guillermo-Alejandro de Países Bajos, y su mujer, la princesa Laurentien, también fueron al puerto para trasladarse a Geiranger.
El primer festejo en Geiranger tendrá lugar en la noche del viernes en el histórico Hotel Union, donde el sábado será la boda. La celebración del viernes tendrá una temática particular: fiesta latinoamericana, según publicó Hello, quien tiene la exclusividad de la cobertura.
En total, son 350 los invitados a la fiesta del sábado, incluidos miembros de la realeza, celebrities, influencers y personalidades de la televisión.
La imagen de la monarquía, golpeada
Mientras tanto, Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la princesa heredera de Noruega Mette-Marit y el hijastro del príncipe heredero Haakon, es foco de una investigación por agredir a exparejas. Confesó que estaba drogado y que había tomado cocaína cuando fue arrestado brevemente el 6 de agosto en Oslo. Borg Høiby, que es hijo de Mette-Marit de una relación anterior, no tiene títulos reales ni deberes oficiales. Haakon calificó al hecho como un “asunto serio”.
Borg Høiby no asistirá a la boda de su tía.
El escándalo, junto con la inminente boda real, han erosionado seriamente el apoyo a la monarquía noruega.
Un partido político noruego conocido por su postura antimonárquica está utilizando los recientes escándalos para hacer campaña a favor de una propuesta para cambiar la Constitución y abolir la monarquía. “Estos casos muestran algunos de los desafíos fundamentales de la monarquía”, dijo a The Associated Press Andreas Sjalg Unneland, un legislador del izquierdista Partido de la Izquierda Socialista, en referencia a la boda real y al caso Borg Høiby.
“¿Tenemos que esperar a que se produzca un escándalo tan grande que abolamos la monarquía, o podemos darle un final digno?”, preguntó Sjalg Unneland, añadiendo que la nación debería celebrar un referéndum sobre el tema.
No es probable que la propuesta, que se espera que se presente el mes próximo, obtenga el apoyo de otros legisladores.
Marta Luisa tiene tres hijos de su anterior matrimonio con Ari Behn, de quien se divorció en 2017 tras 14 años de matrimonio.
Aunque es la primogénita de Harald, de 87 años, su hermano, dos años menor que ella, sucederá a su padre como rey. La Constitución noruega fue modificada en 1990 para permitir que el primogénito, independientemente del género, tenga precedencia en la línea de sucesión. El cambio no se aplica de forma retroactiva y Haakon sigue siendo el primero en la línea de sucesión al trono. Su hija mayor, la princesa Ingrid Alexandra, ascenderá algún día al trono noruego.
Agencia AP
Temas
Otras noticias de Noruega
Más leídas de El Mundo
Escándalo. Los videos sexuales que amenazan la sucesión del presidente con más tiempo en el poder en el mundo
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
Instantáneas. Los históricos baños de Estambul que mantienen vivo el ritual del cuidado del cuerpo y de la mente
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania