Terror en las calles: un hombre con un cuchillo quiso masacrar a una familia y un policía lo enfrentó con una tabla
Las imágenes se conocieron en las últimas horas, mientras es juzgado por el ataque, que llevó a cabo en octubre de 2021 en Inglaterra
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Un hombre que estaba realizando una masacre con un puñal contra los vecinos de un barrio del pueblo inglés de Walton Cardiff, en Inglaterra, fue interceptado por un policía que estaba fuera de servicio, y que se enfrentó a él con una tabla de madera. Gran parte de esta secuencia, ocurrida en octubre del año pasado, fue grabada por las cámaras de seguridad del lugar y las imágenes conmueven a Inglaterra en estos días, cuando se lleva adelante el juicio contra el atacante, acusado de haber matado a un hombre y herido a otras dos personas en su raid criminal.
Fue el 5 de octubre del año pasado cuando la furia de Can Arslan, de 52 años, estalló contra los vecinos de su barrio, a los que intentó masacrar. El hombre había sido acusado por los habitantes de “antisocial” y habían hecho denuncias y algunos intentos en vano por desalojarlo. La secuencia violenta que culminó en tragedia y con la detención del atacante confirma que los vecinos no estaban equivocados al preocuparse por Arslan.
En estos días, el Tribunal de la Corona de Bristol juzga a este hombre por el asesinato de 27 puñaladas de Matthew Boorman, vecino de la zona y padre de tres hijos. Además, la esposa de este hombre también terminó herida por un corte profundo en la pierna y otro vecino más de Walton Cardiff recibió ocho cuchilladas por parte de Arslan, que finalmente fue acorralado por un grupo de residentes, entre quienes se encontraba un policía que lo enfrentó con una tabla de madera.
El criminal había advertido varias veces a los vecinos, e incluso a la policía, que en cualquier momento llevaría adelante un ataque contra los residentes. Algo que finalmente sucedió, sin que nadie hiciera nada por evitarlo, el citado 5 de octubre y las imágenes, difundidas luego de ser presentadas ante el tribunal, conmueven hoy a todo el Reino Unido.
Las imágenes del hecho
Las imágenes captan el momento posterior a que Arslan asesinara a Boorman, de 43 años, e hiriera en un muslo a su esposa Sarah, que intentaba separar al asesino de su marido. Entonces, es posible en la grabación ver al acusado de asesinato que camina, con un cigarrillo en la boca y el puñal en la mano, hacia la casa de quien sería su siguiente víctima, aunque por fortuna, no fatal: Peter Marsden. Este vecino también había entrado en un litigio legal para sacarlo del barrio.
En el momento en que el criminal se dirige a la casa de Marsden, aparece en imagen el policía fuera de servicio Steve Wilkinson, que le grita y lo amenaza con una tabla de madera que sostiene con ambas manos. Sin detenerse ante la presencia del policía, Arslan ingresa en el patio trasero de la casa del citado vecino. En la siguiente imagen se lo ve dentro de un ambiente de esta residencia, forcejeando con Marsden, que finalmente lo hace salir de su casa a través de una puerta de vidrio. El vecino que logró repeler al agresor había recibido de él ocho puñaladas: seis en el tórax, y dos en los hombros.
Entonces, el policía ve que Arslan sale empujado del domicilio de Marsden y aprovecha para golpearlo con fuerza en la espalda con la tabla. El atacante, sin embargo, no se detiene con el impacto y se dirige hacia Wilkinson con el puñal en alto y le grita “Vete”. El policía, entonces, retrocede.
El enfrentamiento entre el criminal y el hombre de la tabla de madera fue aprovechado por Mardsen para cerrar con llave la puerta de su casa, para impedir un nuevo acceso de Arslan, que se acerca a la puerta, se agacha, y con suma tranquilidad recoge el cigarrillo que se le había caído y se lo vuelve a poner en la boca.
La siguiente escena muestra otra vez a Arslan en la vereda, que ya abandonó la casa de Mardsen, y Wilkinson y otros vecinos lo observan de lejos y tratan de evitar que se escape hasta que llegue la policía, que es lo que finalmente pasa, según el relato del hecho que hace el medio británico Daily Mail.
En una escena que no está en el video, pero sí se ve en el juicio, se muestra cómo Arslan, luego de asesinar a Boorman, se sienta sobre su cuerpo y prende lo que la esposa de la víctima llama “un cigarrillo triunfante”.
El testimonio del vecino apuñalado
En su declaración, en tanto, el vecino Marsden, el otro de los atacados por Arslan señaló que aquel día acababa de llegar del trabajo y preparaba la cena cuando apareció el hombre en su cocina con un cuchillo, con el que lo apuñaló varias veces. “Estaba esperando que mi hijo volviera a casa y escuché un gran golpe en la puerta contra la pared. Lo siguiente que percibí fue a los perros ladrando como locos. Entonces vi a Arslan cruzar el patio trasero y entrar en casa. Recuerdo sus ojos, que eran realmente malvados, con una mirada de odio”, dijo, en su estremecedor testimonio.
“Dejé al instante lo que estaba haciendo y corrí hacia él mientras le gritaba: ‘fuera’. No sabía entonces que él llevaba un cuchillo, quizás hubiera reaccionado de otra forma si lo sabía. Pero en ese momento lo agarré y lo empujé otra vez al patio”, continuó el vecino, que luego relató la aparición de Wilkinson con su tabla, y que aprovechó que el criminal trastabilló para cerrar la puerta con llave.
“Vi sangre a través de la ventana y me di cuenta de que me había apuñalado -continuó-. Me acosté en el suelo y entró un vecino con una enfermera que empezó a presionar las heridas para detener la hemorragia. Entonces, yo no sabía que Arslan había herido a otra persona más”.
“En mi cabeza, esto es algo que esperaba de Arslan. Me estuvo amenazando durante mucho tiempo, incluso con matarme. A causa sus amenazas y la forma en que se comportó conmigo, gasté miles de libras en seguridad”, añadió Marsden, que fue operado luego de las heridas para reparar su intestino y una arteria dañada y que, a salvo del peligro, ahora reflexiona: “Tuve mucha suerte”.
Los policías que llegaron al lugar del hecho declararon en el juicio que Arslan dejó caer el cuchillo cuando se vio rodeado por los agentes y cuando “el punto rojo” de la pistola Taser apuntaba al centro de su cuerpo. Un rato después, ya bajo custodia policial, el criminal dijo a los agentes: “Le dije a la policía que lo iba a asesinar, y lo asesiné”.
El tribunal también escuchó en el juicio a Arslan antiguas disputas que había tenido con sus vecinos. En especial, con Boorman, que había demandado al criminal. Entonces, el vecino que terminó muerto, había declarado: “Desde que nos mudamos cerca de él, en 2013, él acosaba a mi familia de manera constante. Tengo mucho miedo de lo que pueda llegar a hacer. Dijo ser de las fuerzas especiales e hizo amenazas de violación. No sé de lo que es capaz, eso hace que estemos constantemente ansiosos”.
La señora Boorman, en tanto, en aquel mismo litigio, había declarado: “El dice que mi esposo es ‘peor que Hitler’ y amenazó con asesinarnos a ambos muchas veces. Mi marido toma medicación contra el estrés y pasa noches insomne. No estamos seguros ni en nuestra propia casa. Arslan es volátil y está furioso con frecuencia. Alguien va a resultar gravemente herido muy pronto”.
La fiscal del caso del ataque de Arslan, Kate Brunner, aseguró durante el juicio: “Este fue un asesinato premeditado llevado a cabo en venganza y con ira y el acusado es culpable de asesinato”. El juicio, aún, espera su definición.
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