Tensión racial: en Kenosha, Trump respaldó a los policías y a "la ley y el orden"
WASHINGTON.- Donald Trump llevó su mensaje a favor de "la ley y el orden" a Kenosha, Wiconsin, el último foco de violencia que estalló por un caso de brutalidad policial contra un afroamericano. Y allí el presidente defendió a los policías –"son increíbles", y "grandes personas", dijo–, eludió hablar sobre el racismo, no se reunió con la familia de Jacob Blake la víctima, baleado siete veces por la espalda por un agente y paralizado en un hospital, y atacó a los manifestantes que transformaron las calles en un campo de batalla, al tildarlos de "anarquistas", "saqueadores" y "malas personas".
"Voy a estar allá para las fuerzas de seguridad y la Guardia Nacional, porque han hecho un gran trabajo en Kenosha. Apagaron la llama inmediatamente", dijo Trump a la prensa, antes de subir al avión presidencial.
Al igual que Minneapolis, a fines de mayo, luego del asesinato de George Floyd a manos de la policía, o en Portland, Kenosha vivió varios días de protestas que incluyeron destrozos, incendios y saqueos de negocios y edificios luego de que Blake fue baleado. El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, activó la Guardia Nacional. En una de las noches de disturbios, un joven trumpista de 17 años, Kyle Rittenhouse, mató a dos personas con un rifle de asalto.
Evers y el alcalde demócrata de la ciudad, John Antaramian, le habían pedido a Trump que desistiera de viajar, temerosos de que la vista pudiera caldear aún más el ambiente. Pero Trump desoyó el pedido, viajó igual, recorrió zonas de la ciudad vandalizadas, y presidió una mesa redonda sobre seguridad. Su mensaje fue claro: en todo momento, Trump respaldó a las fuerzas de seguridad, en línea con la imagen a favor de "la ley y el orden" que quiere arraigar su campaña por la reelección.
Kenosha, Wisconsin, we’re with you all the way! pic.twitter.com/Xs49PEu4AP&— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 1, 2020
"Vine a agradecer a las fuerzas de seguridad, a la policía. Son increíbles. Y la Guardia Nacional ha sido realmente asombrosa", reiteró Trump, ya en Kenosha, apenas aterrizó.
Rituales
Históricamente, los presidentes de Estados Unidos suelen recorrer varios rituales luego de un episodio traumático para el país como un acto terrorista, una matanza, o el tiroteo a Blake, que volvió a agitar las tensiones raciales de una nación fracturada, donde el reclamo de los afroamericanos por justicia muchas veces cae en oídos sordos. Uno de esos rituales suele ser un encuentro con familiares de la víctima, o víctimas. Trump nunca se vio con los familiares de Blake.
"Ayer iba a hablar con la madre. Escuché que es una mujer muy buena. Iba a hablar con ella. Pero luego escuché que había muchos abogados al teléfono. Dije: ‘Tengo suficientes abogados en mi vida. No necesito involucrarme en eso’. Hablé con el pastor. El pastor me va a ver en un rato. Es realmente un tipo estupendo, si lo conoces. Es un tipo estupendo. Entonces, espero eso", dijo Trump durante su visita, cuando le preguntaron.
Un día antes, en la Casa Blanca, Trump había dicho que habló con el pastor de la familia. Pero el padre de Jacob Blake, dijo que la familia no tenía un pastor. "No sé con quién habló. No me importan con quién habló", dijo a la cadena CNN.
Trump recorrió una zona de la ciudad que sufrió fuertes destrozos durante las manifestaciones, donde habló con policías locales y dueños de negocios. Luego participó en una mesa redonda sobre seguridad junto a su fiscal General, William Barr. Condenó a los "imprudentes políticos ultraizquierdistas", y dijo que las fuerzas de seguridad necesitaban un apoyo "mucho mayor". Llamó a los policías "grande, grandes personas", y afirmó una vez más: "Vine realmente acá hoy a darle las gracias a las fuerzas de seguridad".
Al final de la mesa redonda, uno de los periodistas del pool de prensa que viajó con él a Wisconsin le preguntó por el racismo sistémico, un problema que los demócratas y su candidato, Joe Biden, han puesto en el centro de su campaña presidencial frente a la agitación social que sufre el país.
"Seguís volviendo al tema opuesto", respondió Trump. "Deberíamos hablar sobre el tipo de violencia que hemos visto en Portland, y aquí y en otros lugares. Es una violencia tremenda. Hemos visto una violencia tremenda. y la apagaríamos muy rápido si tuviéramos la oportunidad. Y de eso se trata todo esto", continuó, y después cerró: "Solo diría esto. El tipo de violencia que vi, puede que tengas manifestantes, pero tienes gente realmente mala. Tenés anarquistas. Tenés a los saqueadores. Y tenés a los alborotadores, tenés a todos los tipos, tenés a los agitadores, y eso es en lo que deben concentrarse con sus preguntas".
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