Tensión en Medio Oriente: cómo podría ser la respuesta de Irán al ataque de EE.UU.
WASHINGTON.- Tras el ataque de Estados Unidos en Bagdad con el que mató al influyente general iraní Qassem Soleimani, Teherán prometió "fuertes represalias" contra objetivos norteamericanos. La muerte de Soleimani, jefe de las fuerzas Quds, el cuerpo de élite de la República Islámica,, marcó una escalada inédita en el enfrentamiento entre Washington y Teherán, que encadenó una crisis tras otra desde que el presidente Donald Trump decidió retirarse del acuerdo nuclear sellado en 2015 e imponer sanciones económicas.
Ante ese escenario, los expertos marcaron cuáles podrían ser los objetivos de la respuesta de Irán al ataque en Bagdad.
- Puntos de presión en la región
Los relativamente pocos soldados estadounidenses en Irak y Siria podrían ser blanco de ataques de represalia. En la última década, Soleimani había movilizado a decenas de miles de combatientes en la región, que lucharon junto al presidente Bashar al-Assad en la guerra civil de Siria y contra Estado Islámico en ambos países.
De forma alternativa, Irán podría optar por atacar otras embajadas estadounidenses en la región y a los aliados de Washington, como Israel y Arabia Saudita, o eventualmente a países europeos. Para llevar a cabo los ataques, los iraníes podrían acurrir a sus aliados del Líbano, de Yemen o los palestinos de la Franja de Gaza.
- Ciberataques y otras posibles tácticas de represalias
Según expertos en seguridad, es probable que parte de las represalias de Irán sean a través de ciberataques y, aunque advierten que la red eléctrica de Estados Unidos es resistente, existen muchas otras oportunidades de intrusiones mayores.
Otros posibles objetivos incluyen el sector financiero, el manufacturero, las plantas de petróleo y gas, y los sistemas de transporte. Previo al pacto nuclear de 2015, una serie de ataques realizados por hackers iraníes provocaron la interrupción de los sitios web de varios bancos estadounidenses.
- Ataques en el Golfo Pérsico
La respuesta iraní podría consistir en ataques a los aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico y a su infraestructura petrolera. Muchos grupos pro-Irán tienen la capacidad de llevar a cabo ataques contra bases estadounidenses en la región, así como contra petroleros y buques de carga en el Estrecho de Ormuz, que Teherán podría cerrar en cualquier momento. Cabe recordar que en septiembre el gobierno de Trump atribuyó a Irán un sofisticado ataque en unas instalaciones petroleras de Arabia Saudita en septiembre que interrumpieron de manera temporal su producción de crudo.
Por otro lado, Irán podría abandonar el acuerdo nuclear de 2015, que se vio debilitado desde que Trump retiró a su país del mismo en mayo de 2018 y restableció las sanciones contra la República Islámica, que impiden a las empresas estadounidenses, extranjeras y otros países comerciar con Irán. Entre otras consecuencias, las medidas resultaron en una escasez de bienes y productos importados en el país asiático.
- Posible inacción
También existe la posibilidad de que Irán no haga nada, al menos por ahora. Irán y sus aliados han perdido a otros comandantes importantes en los últimos años. Si bien en cada oportunidad prometieron venganza, suelen declarar que la represalia ocurrirá en el momento y lugar de su elección, pero luego las crisis se mitigan.
"Creo que los iraníes están impactados", comentó Yoel Guzansky, un investigador experto sobre Irán en el Instituto de Estudios para la Seguridad Nacional, con sede en Tel Aviv, Israel. Gozansky añadió que Trump había restaurado el poder de Estados Unidos para prevenir ataques al reforzar su imagen como un "hombre loco".
Según la analista Kim Ghattas, del Carnegie Endowment for International Peace, es difícil evaluar lo que sucederá después. "¿Una guerra? ¿Caos? ¿Represalias limitadas? ¿Nada? Nadie sabe realmente, ni en la región, ni en Washington, porque esto no tiene precedentes", dijo.
El surgimiento pro-Irán también podría tener consecuencias diplomáticas duraderas para Bagdad. "Irak corre el riesgo de convertirse en un estado paria, aislado del resto del mundo como Venezuela, Corea del Norte y otros", dijo un alto diplomático iraquí a la AFP.
Refuerzos estadounidenses
En los últimos meses, Estados Unidos envió más de 14.000 soldados a la región como refuerzo y anunció la consignación de unos 750 hombres adicionales después del ataque a su embajada en Bagdad el martes y actualmente tiene 5200 soldados desplegados en Irak, con el objetivo de asistir y entrenar su ejército y asegurar que el Estado Islámico no vuelva a emerger como una fuerza regional.
Estados Unidos informó hoy que desplegará hasta 3500 soldados adicionales en Medio Oriente en medio de la nueva escalada con Teherán. Los refuerzos estadounidenses pertenecen a un grupo de reacción rápida de la 82° división aerotransportada, que se encontraba en estado de alerta desde el ataque del martes de una turba proiraní contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, según el Pentágono.
Agencias AP y AFP