Cómo impactaron las sanciones previas de EE. UU. a Irán
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy nuevas sanciones a la República Islámica de Irán en respuesta al ataque iraní contra dos bases militares en Irak. Hasta el momento, se desconoce en qué consistirá el nuevo paquete de medidas.
El conflicto, que escaló hasta tener consecuencias militares que culminaron en el asesinato del general Qassem Soleimani, comenzó en mayo de 2018, cuando el gobierno de Trump dio inicio a lo que llamó una campaña de "máxima presión" contra el país de Medio Oriente. El anuncio prosiguió a la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado por Barack Obama , del cual también participaron China, Francia, Rusia, Alemania y Gran Bretaña.
Seis meses más tarde, Washington restableció las sanciones que había dejado sin efecto el convenio, en el que Irán acordó reducir sus actividades nucleares. Además, extendió las sanciones a los países que compraran petróleo a ese país y estableció un plazo de seis meses para que Grecia, India, Italia, Japón, Corea del Sur, Turquía y China pongan fin a sus importaciones de crudo iraní.
Desde su implementación, las medidas, especialmente las que afectan la energía, el comercio naval y los sectores financieros, ocasionaron una sequía de inversión extranjera y, desde luego, impactaron negativamente en las exportaciones petroleras.
Las medidas prohíben que las empresas norteamericanas comercien con Irán, y también les vedó intercambiar bienes y servicios con otras empresas o países que permanezcan vinculados al régimen.
Impacto financiero y humanitario
Ya en octubre de 2018, el Departamento del Tesoro había restringido el acceso de Irán a los mercados globales financieros al añadir a cerca de 20 de sus instituciones a una lista de organizaciones terroristas. Las presiones sobre el sector financiero no cedieron y el 20 de septiembre de 2019, el gobierno de Trump impuso penalidades adicionales al Banco Central de la República Islámica, luego de atribuirle al régimen el ataque a una central petrolera en Arabia Saudita de la semana anterior.
Como resultado, la economía de Irán entró en recesión y su moneda se devaluó. Las protestas que comenzaron en noviembre, conocidas como la "primavera persa", expresaron el descontento de los ciudadanos iraníes por la situación económica y hacia el régimen de los ayatollah.
Sin embargo, Irán logró mantener un cierto equilibrio al incrementar sus exportaciones de bienes no petroleros y aumentar la recaudación impositiva. Además, se estableció desde Teherán una red de servicios financieros y empresas en distintos países, según revelaron fuentes de aquel país a la agencia Reuters a fines del año pasado. También se estima que otras avenidas comerciales incluyeron el trueque, el contrabando y acuerdos secretos.
En octubre, la ONG Human Rights Watch publicó un informe en el que afirmó que "aunque el gobierno de EE. UU. previó exenciones para importaciones de tipo humanitarias en el nuevo régimen de sanciones, [...] sus consecuencias generales plantean una amenaza seria a los derechos de los iraníes a su salud y al acceso a medicamentos esenciales". El impacto de las medidas también habría dificultado la importación de bienes esenciales, como los pañales.
Otras noticias de Barack Obama
- 1
El chavismo afirma que el opositor que dejó la embajada argentina colabora activamente con la Justicia
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia
- 4
Día clave en Venezuela: Maduro extrema la represión y piensa en su nuevo mandato como punto de partida hacia un “sistema cubano”