Ambos gobiernos mandaron patrulleros para monitorear la situación; los dos países llevan semanas enfrentados por cambios de impuestos al sector
BRUSELAS (AFP).- Las autoridades de Jersey, la isla más grande del Canal de la Mancha y una dependencia de la Corona británica cercana a la costa norte de Francia, están en alerta ante la escalada de tensión en medio de una protesta de pescadores franceses, que reclaman que sus derechos en la zona se vieron afectados tras el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Alrededor de 80 barcos navegaban en una manifestación que bloqueaba desde las 7 de la mañana hora local el puerto de Saint Helier, lo que causó la reacción de los gobiernos británico y francés, que enviaron patrulleros a la isla anglófona.
El HMS Severn y el HMS Tamar fueron los navíos desplegados por el gobierno de Boris Johnson, que indicó que la medida fue adoptada solo para monitorear la situación aunque se reveló que los patrulleros están armados, hecho que fue catalogado por como una reacción de mano dura, de acuerdo con lo publicado por el diario The Guardian.
De todos modos, Londres afirmó que se trataba de “una medida estrictamente preventiva, de acuerdo con el gobierno de Jersey”.
El gobierno de Francia, por su parte, liderado por Emmanuel Macron, envió a la zona dos buques más pequeños, la patrullera costera Athos y el buque de asuntos marítimos Themis, para garantizar “la seguridad de la navegación y la salvaguarda de la vida humana en el mar”, según las autoridades.
En respuesta a la postura del Reino Unido, el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clement Beaune, indicó que las “maniobras” británicas “no deben impresionar”.
Si bien se espera que la protesta continúe, hay esperanza en el avance de las negociaciones dado que desde gobierno de Jersey dijeron que el ministro de Medio Ambiente, Gregory Guida, y el ministro de Asuntos Exteriores, Ian Gorst, hablarían con los líderes de los pescadores. Se espera que salgan en un barco hacia la zona pero, debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus, las conversaciones implicarán gritar de un barco a otro.
El Reino Unido y Francia llevan varias semanas enfrentados sobre el tema de la pesca, luego de que los pescadores franceses denunciaran que se les impide faenar en aguas británicas debido a las dificultades para obtener licencias tras la partida de la nación del bloque europeo.
A esto se suman nuevas exigencias que Reino Unido estableció el viernes para el acceso de los barcos de pesca franceses a las aguas territoriales de Jersey, que crean nuevas normas de zonificación para las aguas cercanas. La administración de Macron entiende que estas reglas no tienen efecto ya que Londres no las notificó a la Comisión Europea y no hacen parte del acuerdo negociado en el marco del Brexit.
En este contexto, la Unión Europea respaldó a los pescadores franceses. En un comunicado emitido anoche, la comisión declaró que las condiciones establecidas para las licencias de pesca en las aguas en conflicto violaban el acuerdo comercial alcanzado meses atrás.
Fotos: AFP Y DPA
Edición Fotográfica: Enrique Villegas