Tensión en Ecuador: una demora dentro del CNE frena el recuento y la definición de quién irá al ballottage
CARACAS.- Discrepancias internas en el seno del Consejo Nacional Electoral (CNE) retrasaron al menos 24 horas el inicio del recuento de votos en Ecuador. El presidente, Lenín Moreno, y la Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) alertaron sobre el parón sufrido en el proceso de recuento de votos, a lo que se sumó uno de los consejeros del ente electoral al reconocer públicamente la batalla que se libra dentro del organismo.
“Luego de llegar a acuerdos conceptuales y operativos se optó, sin mi consentimiento ni criterio, retroceder poniendo al país frente a una situación de quiebre democrático”, denunció el consejero Luis Verdesoto, cercano a las tesis del candidato conservador, Guillermo Lasso.
Una preocupación que también hizo patente Moreno tras la suspensión de la sesión del CNE del lunes por la noche. “El compromiso de actuar con seriedad y sensatez hacia el país requiere transparencia y sentido de oportunidad en su pronunciamiento. He dispuesto al Ministerio de Finanzas atender requerimientos de recursos si fuese necesario”, reprochó Moreno a través de sus redes sociales.
El recuento fue acordado el viernes pasado entre los dos candidatos que buscan plaza en el ballottage de abril y las autoridades electorales, pero desde entonces se han reproducido las fricciones entre Lasso y el líder indígena Yaku Pérez. El primero mantiene una mínima ventaja de 33.000 boletas, con el 19,74% de votos frente al 19,38% de su rival. Por delante de ellos se situó desde el primer día el dirigente correísta Andrés Arauz, con el 32,71% de los sufragios, lejos de la mayoría que le hubiera otorgado la victoria en la primera vuelta.
Y esta es precisamente una de las piedras de tranca: una parte del CNE quiere computar el 100% de las actas para proclamar quiénes pasarían a segunda vuelta y entonces iniciar el recuento. En cambio, Yaku exige que se lleve a cabo primero la apertura de las urnas para contar los votos pactados. La presidenta del CNE, Diana Atamaint, fue propuesta como consejera por Pachakutik, el partido indígena.
El CNE había programado para la noche del lunes la publicación del sistema que se va a emplear para el recuento de los votos, conformado por un instructivo y una resolución como banderazo de salida. En el acuerdo alcanzado el viernes se adelantaba el reconteo total en Guayas, cuya capital es Guayaquil, y el 50% de los paquetes electorales en 16 de las 24 provincias.
La queja presidencial se debe a que todavía se desconoce cuándo y cómo arrancará el proceso de recuento, aunque el CNE programó otra sesión para esta noche. “Hacemos un enérgico llamado al CNE para que proporcione información puntual y constante acerca del estado y avance del proceso electoral”, subrayó la misión de la OEA, que insistió al ente electoral para que resuelva e informe sobre los pasos a seguir en los próximos días para que no interrumpa el cumplimiento del calendario electoral. El ballottage está previsto para el 11 de abril.
La OEA, cuyos observadores participaron en la histórica sesión del viernes pasado en la sede central del CNE, exige que se brinden garantías de certeza y transparencia a todas las fuerzas involucradas en el proceso, así como que ponga en resguardo el material electoral de forma permanente y segura.
La misión del organismo panamericano redobló su llamamiento para que las manifestaciones públicas se lleven a cabo de forma pacífica, precisamente cuando está previsto para el jueves que una marcha indígena parta desde Loja con destino a Quito.
El acuerdo alcanzado el viernes comenzó a resquebrajarse durante el fin de semana por culpa del rifirrafe epistolar entre Yaku y Lasso. El líder indígena envió al CNE una carta con nuevos reclamos para el conteo, en busca de imponer las provincias a su gusto, y el exbanquero le contestó al día siguiente recriminándole que “en ningún caso se acordó que sería usted quien escoja las mesas”.
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