Tensión en China por el Covid: confinan la “ciudad iPhone” tras las protestas de trabajadores
La orden de aislamiento por el Covid-19 aumentó el malestar de miles de empleados que reclamaban por las condiciones de contratación de la fábrica Foxconn
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LA NACION
PEKÍN.- Seis millones de habitantes de la ciudad china de Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de celulares iPhone del mundo, están confinados desde este viernes tras enfrentamientos entre la policía y los trabajadores de esa planta, que reclamaban mejoras condiciones salariales y de trabajo.
Las autoridades ordenaron que los residentes de ocho distritos de Zhengzhou, en la provincia de Henan (centro), no abandonen la zona durante cinco días por el Covid-19.
También erigieron vallas alrededor de edificios de viviendas considerados de “alto riesgo” y puntos de control para restringir los desplazamientos.
La orden llegó después de que centenares de empleados de la fábrica de iPhones de Foxconn, a las afueras de la ciudad, protestaron reclamando mejores condiciones salariales.
La mayor fábrica de iPhone de Apple ha estado lidiando con las estrictas restricciones por el Covid-19 que alimentaron el descontento entre los trabajadores e interrumpieron la producción antes de las vacaciones de Navidad y del Año Nuevo Lunar de enero, ya que muchos trabajadores fueron puestos en aislamiento o huyeron de la planta.
Esto alimentó la preocupación sobre la capacidad de Apple para entregar productos durante el ajetreado periodo de vacaciones. El miércoles, los trabajadores, en su mayoría recién contratados en las últimas semanas, se enfrentaron al personal de seguridad de la planta de Zhengzhou.
Muchos dijeron que fueron engañados y otros se quejaron de compartir dormitorios con compañeros que habían dado positivo en las pruebas de Covid. Foxconn se disculpó el jueves por un “error técnico” relacionado con la remuneración, y luego ofreció 10.000 yuanes (1400 dólares) a los nuevos contratados que protestaban y aceptaban renunciar y marcharse.
En su declaración, la empresa dijo que algunos trabajadores tenían dudas sobre la remuneración, pero que la empresa cumpliría con los pagos en función de los contratos. También calificó de “rotundamente falsos” los rumores de que a los nuevos contratados se les pedía que compartieran dormitorios con trabajadores con Covid. Los dormitorios se desinfectaron y fueron revisados por funcionarios locales antes de que los nuevos trabajadores se mudaran, añadió.
Más de 20.000 trabajadores, en su mayoría recién contratados que aún no trabajaban en las líneas de producción, aceptaron el dinero y se marcharon. Videos publicados en las redes sociales chinas mostraban multitudes y largas colas de trabajadores cargados de equipaje haciendo cola para subir a autobuses.
La planta, antes de que comenzaran sus problemas, empleaba a más de 200.000 personas. Tiene dormitorios, restaurantes, canchas de básquet y una cancha de fútbol en sus instalaciones de 1,4 millones de metros cuadrados.
Decenas de trabajadores dejaron la fábrica tras embolsarse la paga. Pero según videos divulgados en las aplicaciones chinas Douyin y Kuaishou, la empresa taiwanesa prohibió ir a trabajar a muchos de los empleados que se unieron recientemente a la compañía. Muchos de esos empleados están confinados en hoteles fuera de la planta.
“Estamos haciendo cuarentena en un hotel, y no podemos ir al recinto de Foxconn de ninguna manera”, explicó un empleado, que pidió el anonimato, en alusión a la prevención de contagios de Covid-19.
“No nos dejan empezar a trabajar y no podemos volver a casa, Zhengzhou está confinada”, declaró uno de los empleados que fueron obligados a hacer cuarentena, en la ciudad de Ruzhou, al suroeste de Zhengzhou.
Estricta política de “Covid cero”
Los disturbios en Zhengzhou se produjeron en un contexto de malestar por la estricta política de “Covid cero” del gigante asiático. Esa estrategia, que implica confinamientos a gran escala, restricciones a los viajes y test masivos, asestó además un duro golpe a la segunda economía del mundo.
Pese a ello, China, un país de 1400 millones de habitantes, reportó este viernes 33.000 nuevos casos de Covid-19. En la urbe industrial de Guangzhou, en el sureste, millones de personas se vieron obligadas a presentar un test negativo de coronavirus para poder salir de sus casas.
En esa localidad, varios habitantes del distrito de Haizhu desmantelaron barricadas y arrojaron objetos contra policías ataviados con trajes de protección, según videos publicados en redes sociales.
“¿Qué hacen? ¿Qué hacen?”, grita un policía, equipado con un escudo, mientras trata de protegerse de los proyectiles junto a sus compañeros.
Agencias AFP y Reuters
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