“Tenemos mucho miedo”: cómo se vive la escalada en la Franja de Gaza

CIUDAD DE GAZA.- “Tememos que la violencia empeore. La mayoría de la gente tiene mucho miedo en Gaza”, dijo Omar Murtaja, de 53 años, un comerciante de frutos secos que tiene una tienda en la calle Jamal Abdel Nasser en esta ciudad palestina sobre el Mediterráneo.

Israel lanzó ataques aéreos el lunes por la noche, casi inmediatamente después de que militantes en Gaza lanzaron siete misiles hacia Jerusalén, y los ataques continuaron sin cesar hasta este martes por la noche. El Ministerio de Salud palestino dijo que los bombardeos mataron a 28 personas en Gaza, incluidos 10 chicos, e hirieron a otras 152.

La joven madre Ihsaan al-Zaanin, de 28 años, acababa de regresar el lunes de comprar ropa nueva para sus hijos gemelos de 5 años antes de las vacaciones de Eid al-Fitr a finales de esta semana -la fiesta del fin del mes de ayuno del Ramadán- cuando la explosión sacudió el vecindario.

“Cuando regresé del mercado a la casa de mi padre, vi a mis hijos en la calle jugando con sus primos, y salí para llevarlos adentro”, recordó. Pero Zaanin dijo que en cambio se quedó afuera, charlando con su tío.

“De pronto se produjo la explosión y me encontré en el suelo”, relató este martes desde una cama de hospital, con la voz débil. “Vi a mi tío y a mis primos en el suelo y comencé a gritar hasta que vinieron y me llevaron al hospital en un automóvil privado”.

Zaanin, quien fue alcanzada en el pecho por las esquirlas, se encuentra entre las decenas de palestinos en la Franja de Gaza que resultaron heridos en los últimos dos días durante un feroz fuego transfronterizo entre Israel y militantes islámicos en Gaza.

Usando aviones de guerra y drones, los israelíes atacaron varios sitios en gran parte del enclave de 365 kilómetros cuadrados, apuntando a lo que el ejército israelí dijo que eran edificios de departamentos que albergan a comandantes militares, instalaciones militares como sitios de almacenamiento de armas, dos túneles utilizados por militantes para llevar a cabo ataques contra Israel y una parte del Ministerio del Interior controlado por Hamas en la ciudad de Gaza. El Ejército israelí dijo que mató al menos a 15 oficiales militares y otros combatientes.

Hamas y el grupo Jihad Islámica dispararon por su parte más de 500 cohetes contra territorio israelí durante ese mismo lapso, dijeron funcionarios israelíes, matando a dos civiles en la cercana ciudad de Ashkelon, en medio de uno de los intercambios más mortíferos desde la guerra de Gaza de 2014.

Los habitantes de Gaza se estaban preparando para Eid al-Fitr, la fiesta del fin del ayuno, cuando la violencia se intensificó repentinamente. Los dueños de las tiendas habían visto un aumento positivo en los negocios en esta empobrecida Franja palestina, especialmente en las ventas de ropa, nueces y chocolate, a pesar de las estrictas restricciones de salud destinadas a contener la epidemia de coronavirus. Y los festejos de Zaanin de repente se vieron con mejores perspectivas después de recibir un pago de 100 dólares, parte del socorro financiero que Qatar brinda a los habitantes de Gaza para ayudar a mantener la economía.

“No tenía la intención de comprar ropa para el Eid, pero después de recibir ayuda económica decidí ir a comprar ropa para los mellizos de 5 años”, explicó desde su cama, rodeada de su madre, su suegra y otros familiares.

Pero en lugar de celebrar, este año deberá someterse a algunas operaciones menores para que le puedan sacar los restos de metralla de su cuerpo. Cada movimiento que hace le es doloroso.

Moath Baroud, de 26 años, había terminado de hablar con su prometida por teléfono antes de quedarse dormido el lunes por la noche en su departamento del cuarto piso. No mucho después, recordó, una explosión sacudió su edificio de siete pisos. Fue tan ensordecedor, dijo, que durante un tiempo no pudo oír su propia voz.

El ataque aéreo israelí puede haber tenido como objetivo a un activista de Hamas en el piso superior. Una mujer y su hijo que vivían en el piso de abajo murieron, dijo.

“Fue una noche difícil. Me quedé despierto toda la noche hasta la hora de la comida antes del amanecer “antes del ayuno de todo el día, dijo. “Toda mi familia se mudó a la casa de mi tío, y pude dormir un poco allí por la mañana”.

El bombardeo en Gaza continuó durante la noche y ha sido intenso, causando grandes daños alrededor de sitios militares y edificios residenciales atacados por los israelíes.

“Hay mucho miedo”

Para los habitantes de Gaza, que esperaban que las próximas vacaciones ofrecieran algún alivio a las dificultades de la vida diaria, el renovado conflicto les ha robado esa esperanza.

Omar Murtaja, el comerciante de frutos secos, depende del consumo en las fiestas de Eid para cubrir muchos de sus gastos anuales. Pero este martes, estaba sentado con sus tres hijos frente a su tienda en la calle a la vana espera de clientes.

“Si las condiciones fueran normales, habría largas filas de personas esperando para obtener las nueces que se ofrecen el primer día de Eid para los visitantes, pero desafortunadamente ahora tenemos una pequeña cantidad de clientes”, dijo Murtaja. “Este año, traje la mitad de la cantidad que venía trayendo desde hace dos años, debido al bloqueo por al coronavirus, y solo la semana pasada los mercados y las tiendas habían vuelto a abrir con normalidad”.

Y aunque algunas personas se están abasteciendo de suministros para las fiestas de Eid al-Fitr, la mayoría se quedan en casa. “Hay mucho miedo”, dijo.

The Washington Post

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