Sube la tensión entre Estados Unidos y Rusia: “Los tambores de guerra están sonando fuerte”
Desde el Kremlin no descartaron un despliegue militar en Cuba y Venezuela si es que Washington actúa para provocar a Moscú
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WASHINGTON.- “Los tambores de guerra están sonando fuerte”. Esas fueron las palabras del embajador de Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), Michael Carpenter, y dejó en claro el punto cero en el que se encuentran las negociaciones entre Rusia y Occidente para evitar una escalada militar en Ucrania. El gobierno de Vladimir Putin tiene a alrededor de 100000 soldados en la frontera entre ambas naciones, y por ahora, no se ha comprometido a levantarlas.
El pesimismo reinaba entre funcionarios estadounidenses y rusos, según CNN, tras la reunión de la OSCE el jueves en Viena. Durante la tercera sesión de conversaciones entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, se esperaba que se pudiera llegar a un acuerdo con Rusia a través de la diplomacia, para lograr una desescalada, algo que se ve aún lejano considerando que la presencia de tropas rusas en la frontera con Ucrania ha aumentado.
Los funcionarios rusos incluso, según el canal estadounidense, sugirieron que incluso estaban a punto de abandonar las tratativas, luego de que el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijera que se encontraban en “un callejón sin salida o una diferencia de enfoques”.
Incluso el funcionario ruso, en declaraciones realizadas hoy, dijo que no podía confirmar ni excluir la posibilidad de que su país desplegara infraestructura militar en Cuba e incluso Venezuela, palabras que suben la tensión en medio de lasa fallidas reuniones. Durante una entrevista en el canal RTVI dijo que “todo depende de las acciones de nuestros homólogos estadounidenses”, e incluso dijo que el mismo presidente Putin advirtió que podrían tomar más medidas si es que Estados Unidos actúa para ejercer presión sobre Moscú.
Estados Unidos pide, para continuar con las conversaciones, que Rusia reduzca la escalada, pero para el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, aquellas demandas son “inaceptables”
El embajador de Estados Unidos ante la OSCE también dijo a la prensa que “la retórica se ha vuelto bastante estridente (…) tenemos que tomar esto muy en serio”, en el contexto de la presencia militar rusa. Algo con lo que coincide el ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, presidente de la OSCE quien fue tajante al decir que “el riesgo de guerra en el área de la OSCE es ahora mayor que nunca en los últimos 30 años”.
Si bien las sesiones en la OTAN y la OSCE tenían como fin poder intensificar los esfuerzos diplomáticos para hacer retroceder a Rusia sobre la posible idea de una invasión a Ucrania, finalmente todo terminó en reuniones separadas entre Estados Unidos y Rusia frente a las organizaciones multilaterales. Lo que preocupa es que incluso el ejército ruso realizó ejercicios con armamento real en la frontera.
La jefa de la delegación estadounidense, la subsecretaria de Estado Wendy Sherman, señaló a principios de esta semana que no sabía si los rusos habían aprovechado estas sesiones para justificar futuras acciones militares, o si estaban actuando de buena fe. “Si Rusia se aleja, será bastante evidente que nunca se tomaron en serio la búsqueda de la diplomacia”, sentenció.
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