BOCA CHICA VILLAGE, Texas.- Cuando se maneja hacia el este por la Autopista 4 del estado de Texas, parece como si del horizonte sur de la llanura cubierta de arbustos saliera un silo gigante, brillante y puntiagudo.
Pero es la primera versión de un diseño de nave espacial que Elon Musk, fundador de la empresa SpaceX, espera que lleve a los primeros humanos a Marte.
Dentro de un mes o dos, dice con optimismo, este prototipo de nave espacial llamado Starship despegará —sin pasajeros a bordo esta vez— hasta una altitud de casi 20 kilómetros y luego regresará a tierra en una sola pieza.
"Será bastante épico ver a esa cosa despegar y regresar", dijo Musk el sábado a la noche en una planta de SpaceX en las afueras de Brownsville, Texas, donde se está construyendo Starship.
La actualización de su megacohete está programada para coincidir con el aniversario del primer lanzamiento de SpaceX, hace 11 años. SpaceX se dedica a poner satélites en órbita y a transportar cargas a la Estación Espacial Internacional. Pero todavía es una incógnita si la empresa podrá cumplir el objetivo de su fundador de llevar seres humanos a Marte.
El primer cohete de la empresa, Falcon 1, apenas tenía 20 metros de alto, 1,5 metros de diámetro y podía cargar hasta 180 kilos.
Starship, en cambio, tiene casi 50 metros de alto y poco más de 9 metros de diámetro. Estará acoplado a un gigantesco motor principal llamado Super Heavy, y el cohete entero tendrá 118 metros de altura y será capaz de transportar más de 100.000 kilos de carga. El Starship será tan potente como el cohete Saturno 5 que llevó a los astronautas de la NASA a la luna hace 50 años, pero sería capaz de volar una y otra vez.
Así que el hecho de construir cohetes similares a otras formas de transporte donde el vehículo no es desechado después de un viaje podría hacer caer en picada el costo para ir al espacio.
Musk dice que en menos de seis meses podría realizarse un vuelo de prueba de órbita de un prototipo refinado de Starship con un motor Super Heavy.
"Es posible que el año que viene veamos gente volando en el Starship", dice Musk.
Musk, que habló con un par de periodistas tras un segmento público del evento, dice que SpaceX todavía puede cumplir con los plazos fijados, como aterrizar un Starship en la luna y en Marte dentro de pocos años. Sin embargo, Musk es conocido por haber establecido plazos para sus aspiraciones que terminaron siendo demasiado optimistas.
A pesar de sus ambiciones futuristas, el Starship, hecho de acero inoxidable, reflejaba un lustre imperfecto y hecho a mano de otra época.
"Es como si entraras a una película de Flash Gordon o algo así", dice Andrew Goetsch, que vive en la aldea cercana de casi 30 casas y está encantado de poder contemplar desde la primera fila los sueños espaciales de Musk, una impresión que sin embargo no comparten todos sus vecinos.
"No suele pasar muy seguido que construyan un cohete y que uno quede tan cerca como para que se le caiga encima", dice Goetsch.
Para la elección de los materiales, existen buenas razones de ingeniería.
En un principio, Mush había planeado utilizar fibra de carbono de alta tecnología, pero terminó optando por el acero inoxidable, más denso. También es más barato, más fácil de trabajar, se vuelve más fuerte en las temperaturas ultrafrías del espacio y tiene una temperatura de fusión que puede soportar más fácilmente el calor al volver a entrar en la atmósfera terrestre.
El Starship se desplazará de panza en la atmósfera superior en un ángulo de 60 grados, dice Musk. Después, cuando reduzca la velocidad y se acerque a la tierra, rotará a posición vertical y aterrizará.
Durante los últimos tres años, Musk revisó varias veces el diseño: recortó el tamaño, cambió el escudo térmico y ajustó la forma de las aletas. "Llevó bastante tiempo darle un marco al problema", dice Musk.
Pero una vez que los ingenieros de SpaceX se decidieron por la actual versión de acero inoxidable, los primeros dos prototipos (el otro fue construido en Florida) fueron ensamblados a toda velocidad.
"Acá no había nada diez meses atrás", dice Goetsch, el vecino de Boca Chica, sobre el sitio donde ahora se encuentra SpaceX.
En agosto, SpaceX probó un prototipo más simple, Starhopper, con un solo motor, que Musk comparó con una torre de agua voladora. Ascendió a una altitud de 150 metros, voló hacia los costados y después aterrizó en un sitio diferente.
Los expertos dicen que la tecnología de Starship se encuentra dentro del terreno de lo posible, sin requerir leyes físicas imposibles ni saltos tecnológicos inverosímiles. De hecho, Starship utiliza muchas ideas que fueron estudiadas hace décadas pero nunca fueron construidas.
Lo que más desconcierta a los expertos es saber cómo podría generar dinero SpaceX con Starship. Musk admite que no hay una demanda comercial que Starship pueda satisfacer.
Pero Musk dice que Starship puede ser utilizado para poner en marcha el servicio de internet Starlink de SpaceX. La empresa confía en que Starlink puede convertirse en una fuente de ingresos, a pesar de los temores por el impacto que podría generar poner miles de satélites en órbita. Un solo lanzamiento de Starship podría transportar cerca de 400 satélites Starlink.
Musk dice que SpaceX sigue analizando utilizar Starship como una forma rápida —y posiblemente onerosa— de viajar por el mundo, desde Nueva York a Tokio en 30 minutos.
"Es igual a un misil balístico intercontinental", dice Musk. "No hay nada más rápido que uno de esos misiles. Solo que hay que restarle la bomba nuclear y sumarle el aterrizaje."
The New York Times
Traducción de Jaime Arrambide
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