Sobrevivió a un campo de concentración y continúa buscando a su hermano menor después de 80 años
A través del proyecto “Restaurando dignidad”, que recupera fotos de víctimas del fascismo, se intenta determinar qué pasó con el niño. Los usuarios de redes sociales aportaron nuevos datos
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Paula Leski tenía 14 años cuando los nazis la deportaron desde el ghetto de Łódź rumbo a Auschwitz. Era enero de 1943 y fue la última vez que la joven polaca vio a su hermanito Iancale Leski, a quien continúa buscando después de 80 años.
Paula no sabe si el pequeño logró sobrevivir, como ella, o si en cambio integra la cifra de 6 millones de personas que fueron masacradas durante el Holocausto nazi o Shoá, por el cual el régimen nacionalsocialista conducido por Adolf Hitler exterminó a las dos terceras partes de la población judía europea, entre 1938 y 1945.
Para conocer el destino del niño Leski, la nieta de Paula, Micaela Dines, se contactó con Luda Merino, una joven española que habitualmente suele restaurar fotos antiguas de víctimas del fascismo de distintas nacionalidades.
El proyecto de Luda se llama “Restaurando dignidad”, tiene cientos de miles de seguidores en Twitter y, luego de que publicaran la historia de la sobreviviente polaca de 94 años, lograron conocer más detalles sobre el posible destino de Iancale Leski.
Restaurando las historias de las víctimas del nazismo
Luda contó que “gracias a la ayuda de varias decenas de personas” lograron sumar nuevos datos y agregó que se les hizo muy difícil encontrar el itinerario del pequeño ya que su nombre de pila, Iancale, no figuraba en ningún archivo.
“Gracias a un seguidor supimos que Iancale (o Yankel) era una especie de derivación del nombre de Jacob/Jakub. Además Paula, a sus 96 años, confirmó que no nació en 1933 como creíamos sino en 1929. Con esto también pudimos encontrar su dirección en el ghetto”, cuenta la joven madrileña, que se define como “estudiante republicana, demócrata y defensora de los DDHH”.
Gracias a un seguidor supimos que Iancale (o Yankel) era una especie de derivación del nombre de Jacob / Jakub. Además Paula, a sus 96 años, confirmó que no nació en 1933 como creíamos sino en 1929.
— Restaurando su dignidad (@RestaurandoDign) February 20, 2023
Con esto también pudimos encontrar su dirección en el ghetto. pic.twitter.com/4G4QYDIPTm
“Ella y su nieta abrigan cierta esperanza porque Paula también figuraba como fallecida y sin embargo seguía viva”. “También el apellido variaba según el archivo a buscar. En algunos aparecían como ‘Laski’. Pero ni rastro de qué había pasado con ellos después de pasar por el ghetto. Hasta que otro seguidor nos pasó este documento, donde aparecían Paula, su hermano y su padre”.
Según el documento aportado por un seguidor, las fechas de nacimiento confirmaban que eran ellos tres. En los nombres de Iancale y Majlech Leski, su padre, aparecía una fecha: 27/01/1943. El documento no detallaba qué significaba era fecha.
“Un par de días después, registrándonos en la página de JewishGen, apareció el nombre de Iancale”, cuenta Paula. El niño había sido deportado el 27 de enero de 1943.
Esto no significaba otra cosa más que había sido deportado y no que hubiera sido exterminado, ya que su hermana también fue llevada a un campo de concentración y había sobrevivido.
“Buscando también dimos con el nombre de su padre, en el cual ponía exactamente lo mismo: deportado a inicios del ‘43. Que apareciera dos veces ya era más raro. ¿Pero, deportados a dónde? Pues desde Łódź hubo deportaciones a dos campos: Auschwitz y Chełmno”.
Los campos de exterminio Auschwitz y Chełmno
Luda cuenta que Paula Leski no figura en ningún registro de Auschwitz y tampoco tiene el número de prisionera tatuado en su brazo, como era costumbre. “Su caso es bastante particular. Nunca llegaron a registrarla porque otra prisionera la hizo pasar por su hija. Fue un caso muy concreto. Oficialmente ella ‘no estuvo’”.
Cuando supieron que Auschwitz podría haber sido el destino del pequeño, buscaron en la página del museo, pero sin resultados. Y Luda lo explica así: “Normalmente si alguien fue deportado a Auschwitz y no figura como prisionero es que no pasó la ‘selección’”. Y agrega: “Obviamente (y esto es algo que se debe tener en cuenta) se han perdido muchos registros de prisioneros, así que hay cierta posibilidad de que fuese registrado y hasta sobreviviera”.
Meses después, ante el avance de los Aliados, Paula fue trasladada a Bergen-Belsen. Como dijo @NConcostrina en uno de sus libros, "Bergen-Belsen no era un campo de exterminio como Auschwitz, pero el bicho nazi que lo gestionaba lo convirtió en un matadero repleto de inmundicia." pic.twitter.com/0cPtNWiRhX
— Restaurando su dignidad (@RestaurandoDign) January 30, 2023
Sin embargo, tanto para la investigadora como para la nieta del entonces niño, resulta probable que no lo hayan internado en Auschwitz, ya que hasta marzo de 1943 no hubo deportaciones a ese centro, un emblema universal del horror. Su destino podría haber sido Chełmno, pero eso aún no se sabe con certeza.
“Todo lo anterior se lo envié a Micaela para que contacte con los archivos, pero el proceso es lento y aún está en ello”, detalló Luda.
Luda y la nieta de Paula continúan con la investigación a la espera de nuevos datos.
“Sé que todo esto es poco alentador, pero es mejor que no saber”, concluyó.
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