Siete personas terminaron internadas tras un vuelo de Lufthansa que debió ser desviado por una turbulencia severa
El A330 iba de Austin a Fráncfort, pero debió aterrizar de emergencia en el aeropuerto Dulles
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LA NACION
WASHINGTON.- Un vuelo de Lufthansa que iba desde Austin a Fráncfort en Alemania se vio obligado a desviarse al aeropuerto internacional de Dulles anoche después de que el avión encontró turbulencia severa, según la Administración Federal de Aviación (FAA).
El Airbus A330 “aterrizó con seguridad” en Dulles y siete personas fueron llevadas a hospitales locales, según un vocero de la Autoridad Metropolitana de Aeropuertos de Washington.
Un vocero de la FAA confirmó en un correo electrónico que el vuelo 469 había aterrizado “sin incidentes” en el norte de Virginia alrededor de las 21.10 (hora local). La tripulación informó encontrarse con turbulencia severa a 12.000 metros sobre Tennessee, agregó.
Lufthansa, en una declaración enviada por correo electrónico, confirmó que el vuelo LH469 que viajaba de Austin a Frankfurt “se encontró breve pero severa turbulencia aproximadamente 90 minutos después del despegue” y dijo que la tripulación “hizo un aterrizaje no programado en el aeropuerto de Washington Dulles como una medida de precaución”.
La aerolínea dijo que después de que el avión aterrizó, “los pasajeros afectados recibieron atención médica”. No especificó cuántos pasajeros resultaron heridos.
Un pasajero en el vuelo dijo que el avión entró en “caída libre” cuando el servicio de cena estaba en marcha. El pasajero, que habló bajo condición de anonimato por preocupación de que Lufthansa no proporcionaría compensación, dijo que las personas y la comida “salieron volando, golpeando e incluso dañando el techo del avión”.
Alguien en el asiento frente al pasajero estaba “mal herido” con sangre salpicada sobre su asiento, dijo el pasajero. La persona herida fue llevada del avión en una silla de ruedas, dijo el pasajero.
El pasajero viajaba con un compañero y ambos estaban ilesos, aunque su ropa estaba sucia con comida y vino. La aerolínea pagó por una habitación de hotel y un taxi, pero no ayudó con otros gastos, dijo el pasajero.
Susan Zimmerman, una pasajera de 34 años, de Austin, Texas, dijo que uno de los pilotos informó a la cabina que el avión había descendido unos 1000 pies (305 metros) durante el episodio, el cual ocurrió repentinamente. “Todo estaba flotando, por un momento no pesábamos”.
La breve pero severa turbulencia ocurrió unos 90 minutos después de despegar y derivó en un aterrizaje no programado como medida de precaución, informó Lufthansa en un comunicado. Tras aterrizar, los pasajeros afectados recibieron atención médica y el personal en tierra de la aerolínea se movilizó para reservar vuelos para los pasajeros, informó la empresa.
Lufthansa dijo que el personal del terreno de Dulles “actualmente atendía el bienestar de los pasajeros”, pero no proporcionó más detalles cuando se le pidió que aclarara si planeaba compensar a los pasajeros.
La aerolínea expresó su arrepentimiento por los “inconvenientes causados a los pasajeros”.
Diario The Washington Post y Agencia AP
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