Sesión inédita en Chile: a dos semanas de las elecciones, Diputados aprobó el impeachment a Sebastián Piñera

SANTIAGO.- El proceso de juicio político contra el presidente chileno Sebastián Piñera, por presuntas irregularidades en la compraventa de una minera revelados por los Pandora Papers, avanzó al Senado tras ser aprobado esta mañana por la mayoría necesaria de diputados, después de una sesión maratónica tan particular que quedará para la historia.

Tras casi 22 horas de debate en la Cámara la acusación, que necesitaba 78 votos para avanzar, fue aprobada con los votos exactos, 67 en contra y tres abstenciones.

Ahora pueden pasar de cuatro a seis días para fijar votación en el Senado, pero no está claro si la sesión será antes de la primera vuelta de las presidenciales, el 21 de noviembre. En la Cámara alta, se requiere el voto de dos tercios (29) de los 43 senadores. Por ahora la oposición cuenta con 24 votos y es difícil que consiga los cinco que le faltan.

Si ello ocurre, el ministro del Interior deberá llamar a una nueva elección en un plazo máximo de 120 días. Chile celebrará elecciones presidenciales el próximo 21 de noviembre y la asunción del sucesor de Piñera está prevista para el 11 de marzo.

Por tratarse de la figura del presidente de la República, Piñera podrá continuar con sus funciones mientras prepara su defensa ante el Senado.

Discurso récord

Durante la extensa sesión en la Cámara, que arrancó ayer por la mañana, uno de los diputados acusadores expuso durante unas 15 horas, en una estrategia opositora para asegurar los respaldos necesarios, dado que un diputado solo podía llegar a la medianoche, cuando terminaba una cuarentena obligatoria por haber sido contacto estrecho del candidato presidencial Gabriel Boric antes de que éste diera positivo de coronavirus.

”Este es un momento histórico que estamos viviendo”, dijo tras la votación el histórico diputado socialista Jaime Naranjo, encargado de la lectura.

Al cumplirse la medianoche, el diputado que estaba confinado, Giorgio Jackson (Revolución Democrática), hizo una transmisión en vivo de su traslado al Congreso para emitir su voto.

“Hay gente que cree que lo ocurrido ayer y hoy en esta Cámara es vergonzoso, pero yo creo que lo vergonzoso es tener un presidente que especula’', con los negocios, dijo Jackson poco antes de sufragar.

En cambio, el oficialista Andrés Molina denunció: “Hemos visto una sesión que a mí, en lo personal, me da vergüenza (...) aquí nadie escuchó nada. Una vez más hemos dado un tremendo espectáculo’'.

El abogado Marcelo Drago, expresidente para el Consejo para la Transparencia, analizó en diálogo con LA NACION la estrategia de filibusterismo que eligió la oposición. “La regla de la acusación indica que no hay límite de tiempo para que las partes expongan sus argumentos, por lo tanto, la oposición ha hecho un uso indiscriminado del tiempo. Comenzó pasada las 10 de la mañana con el fin de llegar a medianoche y el diputado faltante pueda asistir a la sesión. Ha llamado mucho la atención, es primera vez que se da en Chile. En el parlamentarismo anglosajón esto es muy común para que las minorías puedan intentar lograr una mejor posición negociadora”, dijo.

Antes de ser votada por los diputados, la acusación constitucional ya había sido rechazada por una comisión de legisladores que la revisó preliminarmente.

La defensa del mandatario argumentó que la acusación era “una ostensible maniobra político-electoral” que “carece de todo argumento fáctico y jurídico”, insistiendo en que todos los detalles del contrato estuvieron en el expediente ya revisado y donde no se encontraron irregularidades.

La acusación

Piñera es acusado de infringir la Constitución y las leyes y de comprometer el honor de la nación por por su vinculación en la polémica venta de la minera Dominga en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal, durante su primer mandato (2010-2014).

La acusación de 16 diputados izquierdistas surgió luego de que se dieran a conocer los llamados Pandora Papers, una investigación periodística internacional que reveló negocios en paraísos fiscales de más 300 personas, entre ellas Piñera.

Entre millones de documentos hay un contrato de venta de una propiedad de los hijos de Piñera en las Islas Vírgenes Británicas firmado en diciembre de 2010, que condicionaba el pago de la última cuota de un negocio minero y portuario a que la zona donde se instalara no fuera declarada de exclusión, parque o reserva natural, decisión que dependía de Piñera, quien llevaba nueve meses de su primer gobierno (2010-2014). El mismo año el mandatario reubicó una termoeléctrica que se levantaría en la misma área del proyecto familiar vendido.

“El presidente nunca ha participado ni ha tenido información alguna respecto del proceso de venta de Minera Dominga, operación que se produjo en el año 2010, cuando el mandatario ya no tenía ninguna participación en la administración de esas empresas”, aclaró La Moneda.

Agencias Reuters y AP

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