Sergio Moro vuelve al ruedo y prepara una candidatura de tercera vía en Brasil
Las encuestas siguen mostrando poco espacio para la tercera vía; ninguno de los candidatos alternativos a Bolsonaro y Da Silva supera el 10% de las menciones
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RÍO DE JANEIRO.- La llamada “tercera vía” brasileña para las elecciones de 2022 incorpora un refuerzo de peso: Sergio Moro vuelve al ruedo político.
El exjuez del Lava Jato reaparecerá públicamente el miércoles en un acto en Brasilia que sellará su afiliación al partido político Podemos, plataforma desde la que podría lanzarse a la presidencia.
El acto comenzó a ser promocionado esta semana por el partido, a través de una pancarta con la imagen del exmagistrado junto a una bandera de Brasil y la leyenda “Podemos construir un Brasil justo para todos”.
— Sergio Moro (@SF_Moro) November 5, 2021
Después de un período en Washington donde trabajó para la consultora Alvares y Marsal, Moro regresó a Brasil decidido a participar de las próximas elecciones. El punto final a su paso por la administración de Jair Bolsonaro como ministro de Justicia había sido en abril de 2020, cuando dio el portazo tras acusar al presidente de querer interferir en la policía federal para tener acceso a informaciones privilegiadas.
En octubre del año pasado, el exjuez se recluyó en Estados Unidos y desde entonces adoptó un perfil bajo. No dio ninguna entrevista y participó apenas de lives sobre compliance.
El nombre de Moro engrosará las filas de la llamada “tercera vía” –una lista de precandidatos que cuenta con más de 10 nombres– frente al actual mandatario, y al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, los dos más fuertes en las encuestas para 2022.
El exjuez todavía no confirmó si apuntará a la presidencia o si, en cambio, buscará un lugar en el Senado brasileño como parte de un acuerdo más amplio con otros precandidatos.
Moro ha mantenido conversaciones con nombres como el gobernador de San Pablo, João Doria, y el exministro de Salud de Bolsonaro Luiz Mandetta, que también buscan erigirse como la alternativa a Lula y Bolsonaro. Sin embargo, comenzó a dar pistas de que en un primer momento podría aspirar a construir su candidatura para presidente, posicionándose sobre los grandes debates del país, por fuera del nicho de la justicia y el combate a la corrupción.
“Aumentar el Auxilio Brasil y el Bolsa Familia está perfecto. Perforar el Techo de Gastos, aumentar la tasa de interés y la inflación, no pagar deudas a los profesores es pésimo”, escribió Moro en Twitter esta semana, en una crítica al gobierno de Bolsonaro por sus recientes maniobras para abrir espacio en el presupuesto. “Es necesario tener responsabilidad fiscal”, agregó el juez.
Obstáculos
Para viabilizar su candidatura y luchar por un lugar en una segunda vuelta con Lula o Bolsonaro en 2022, el exjuez deberá superar importantes obstáculos, coincidieron analistas consultados por la nacion.
“En el medio de tantas emergencias causadas por la crisis económica y el choque de la pandemia, no está claro que la bandera anticorrupción sea la más importante en las elecciones”, dijo Paulo Calmon, politólogo y profesor de la Universidad de Brasilia (UnB). “Podemos y Moro no tienen banderas claras en el área de política social o de la economía. Es una buena razón para que busquen una alianza más amplia con otro candidato, probablemente con Doria”.
Las encuestas siguen mostrando poco espacio para la tercera vía, a poco menos de un año de la elección. Lula apareció en primer lugar con 31% de intención de voto, seguido por Bolsonaro con 24%, en un trabajo de la consultora Ipespe para XP publicado esta semana. Ninguno de los candidatos alternativos superó el 10% de las menciones.
El profesor de la UnB dijo que la falta de conocimiento de la postura de Moro sobre otros temas más allá de la lucha anticorrupción puede jugarle en contra para ampliar su base de apoyo, así como el fuerte rechazo tanto entre lulistas como bolsonaristas.
Podemos, la plataforma elegida por Moro, es un partido pequeño de centro, con una bancada de 11 representantes en el Senado y apenas 11 diputados. Liderado por el senador por Paraná Álvaro Dias, el partido ha sostenido como principal consigna el apoyo de la operación Lava Jato y la lucha contra la corrupción, por lo que se convirtió en destino natural del exmagistrado.
“Es un partido muy pequeño, con pocos recursos e influencia en el país, y Moro no tiene experiencia electoral previa. Puede atraer muchos votos, pero es difícil imaginar que consiga entre 35 o 40 millones para llegar a la segunda vuelta”, agregó Calmon, quien ponderó que la presencia del exjuez será esencialmente incómoda para Bolsonaro, pudiendo debilitar su base de apoyo.
En diciembre, Moro lanzará un libro titulado “Contra el sistema de corrupción”, un intento de recuperar el legado del Lava Jato tras la crisis terminal en la que entró la operación por la filtración de sus conversaciones con el exfiscal Deltan Dallagnol y por los fallos, este año, del Supremo Tribunal Federal que anularon las condenas por corrupción contra Lula. Acompañando el salto de Moro a la política, Dallagnol anunció su desvinculación del Ministerio Público esta semana, abriendo camino para su propia candidatura –posiblemente como diputado– en 2022.
Leandro Consentino, politólogo y profesor del Insper de San Pablo, opinó que la habilidad de Moro para posicionarse en temas ajenos a la justicia será decisiva para anabolizar sus posibilidades.
“2022 no es igual a 2018 porque la corrupción está lejos de ser la principal preocupación de los brasileños y Moro nadaba justamente esa ola”, dijo Consentino. “Ya empezó a hacer parte de lo que tiene que hacer: hablar de otros temas más allá de la corrupción. Además, tendrá que negociar y convencer a otros candidatos de la tercera vía para encolumnarse detrás de él”.
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