Tras la advertencia de Cameron, vuelve la calma a Londres
El premier Cameron dijo que no permitirá "que una cultura del miedo prevalezca en las calles"; los violentos enfrentamientos se trasladan a Manchester y Birmingham; los vecinos se volcaron a las calles para defenderse de los agitadores
LONDRES.- Tras cuatro noches de violencia, esta madrugada en Reino Unido apenas hubo incidentes, según informan los medios locales.
A ello contribuyeron muy probablemente tanto el masivo despliegue policial como las intensas lluvias que se registraron, informó la BBC.
Ya en la noche del martes al miércoles en Londres se vivió una relativa calma. La violencia, sin embargo, se había extendió esa noche a otras ciudades, entre ellas Manchester y Liverpool.
Scotland Yard declaró que sólo en Londres fueron detenidas 820 personas desde el inicio de los disturbios. De ellos, 279 están acusados de distintos delitos. Para trabajar en todos estos casos los tribunales añadieron turnos nocturnos.
Centenares de británicos se han volcado a las calles de Londres estas últimas noches para defender a sus comunidades de los disturbios que sacuden al país, mientras la policía alerta del peligro de las patrullas ciudadanas.
Desde los inmigrantes, que vigilan sus casas a los seguidores de fútbol que corean "Inglaterra, Inglaterra, Inglaterra" mientras patrullan por sus barrios, muchas personas se han involucrado en la tarea de instaurar la calma tras cuatro noches de saqueos.
Cerca de 200 residentes de Enfield, en el norte de la capital británica y que ya fue el objeto de ataques, recorrieron la zona para "proteger sus calles".
En los distritos de Hackney y Kentish Town, en el norte de Londres, propietarios de tiendas turcos se sentaron a las puertas de sus establecimientos hasta altas horas de la noche, la mayoría dotados de armas caseras para ahuyentar a los agitadores.
En la ciudad de Birmingham (centro del país), tres hombres surasiáticos murieron el miércoles por la noche al ser atropellados por un coche, cuando intentaban proteger a varias tiendas de los agitadores, que acababan de incendiar un vehículo. La policía ya ha abierto una investigación criminal y ha detenido un hombre.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo hoy que la actual ola de violencia callejera ha mostrado "lo peor" y "lo mejor" del Reino Unido, en alusión a los "delincuentes" que la provocan y la policía que lucha contra ella. "No permitiremos que una cultura del miedo prevalezca en nuestras calles", apuntó el primer ministro, quien señaló además: "Necesitábamos una respuesta y hemos respondido con firmeza".
La demostración de fuerza parecía dar resultado. En Londres, la situación fue más calma que las noches anteriores. Sin embargo, los hechos de violencia y los saqueos se extendieron a varias ciudades, en particular Manchester, tercera ciudad del país, que registró su primera noche de incidentes. También hubo disturbios en Nottingham, Birmingham, Liverpool, Salford, Bristol y Gloucester.
Miles de refuerzos policiales inundaron las calles londinenses en un esfuerzo por poner fin a los peores disturbios que ha sufrido Gran Bretaña en una generación. Un ambiente de extraña calma invadió la capital, pero la agitación se había propagado por toda Inglaterra en una cuarta noche de violencia provocada por diversas y violentas hordas de jóvenes.
En Londres, donde vehículos blindados patrullaban las calles, las autoridades dijeron que había 16.000 agentes en servicio, casi el triple del número presente anteayer. Indicaron que ese mismo número de efectivos iba a continuar por la ciudad por lo menos en las próximas 24 horas.
En Manchester, donde centenares de personas saquearon y quemaron negocios en los incidentes más graves que haya conocido la ciudad en los últimos 30 años, la policía procedió a 108 detenciones. Además, otras 100 personas fueron detenidas en incidentes similares en Birmingham y sus suburbios de West Bromwich y Wolverhampton.
Por su parte, en Birmingham, unas 250 personas fueron arrestadas tras dos días de disturbios, donde la policía inició una investigación por asesinato luego de la muerte de tres hombres que fueron atropellados por un auto. No se supo de inmediato si las muertes estuvieron relacionadas con los disturbios. La policía también analizaba informaciones no confirmadas de que hubo disparos en un vecindario que atestiguó disturbios en la ciudad.
En total 770 personas fueron detenidas en los disturbios registrados en los últimos cuatro días en Londres y otras ciudades de Gran Bretaña, según el último balance difundido por Scotland Yard. La policía dio parte además de 111 heridos, víctimas de proyectiles como ladrillos, botellas y placas de madera. Ayer, 81 personas fueron detenidas en Londres.
Los incidentes comenzaron el sábado en el barrio de Tottenham, un distrito conflictivo que arrastra desde los 70 problemas económicos, raciales y sociales, cuando una marcha de protesta por la muerte de un hombre negro de 29 años (Mark Duggan) por disparos de la policía derivó en violentos incidentes.
El deceso de Duggan plantea versiones contradictorias. En principio, se dijo que el joven estaba armado y murió en un intercambio de disparos. Pero Scotland Yard informó ayer que no hay pruebas de que Duggan haya abierto fuego contra los policías.
Algunas personas en Gran Bretaña consideran que la crisis económica y los recortes agresivos a las prestaciones sociales constituyen una causa profunda del estallido de la violencia.
Además, Scotland Yard publicó en su página web fotografías de distintos sospechosos de participar en los altercados de Londres y pidió la colaboración ciudadana para identificarlos.
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