Se dispara el éxodo por una ofensiva en Siria
Más de 800.000 personas huyeron de Idlib desde diciembre
DAMASCO.- Más de 800.000 personas debieron abandonar sus hogares en la región de Idlib, al noreste de Siria, desde diciembre pasado, en el marco de la ofensiva lanzada por el régimen del presidente Bashar al-Assad, con apoyo de Rusia, para recuperar el control del último bastión controlado por los rebeldes que se alzaron en armas en contra del régimen, según el último dato de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Se estima que el 60% de los desplazados son chicos, mientras que si se incluye a las mujeres el total se eleva hasta el 81%. Solo entre el domingo y el miércoles pasados otras 142.000 personas más dejaron sus hogares en el noroeste de Siria.
"La comunidad humanitaria está haciendo todo lo que puede pero está sobrepasada por la escala de las necesidades", subrayó la OCHA, y argumentó que "resulta crítico un cese inmediato de la violencia".
Unos 82.000 desplazados duermen a la intemperie, según la OCHA, que remarcó que el frío invernal, incluida la nieve y temperaturas bajo cero, exacerba las ya de por sí difíciles condiciones.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) manifestó dificultades a la hora de suministrar asistencia, y explicó en un comunicado que el martes pasado tuvo que suspender temporalmente las distribuciones porque la intensificación de las hostilidades había impedido la entrada de los camiones con suministros desde Turquía.
"Estamos profundamente preocupados por la suerte de miles de familias que tuvieron que dejar sus casas en el crudo invierno en busca de seguridad en campamentos que ya están saturados", señaló el director regional del PMA, Muhannad Hadi, y agregó: "En Siria, los civiles siguen pagando el precio del conflicto".
Agencias DPA y AP
Temas
Más leídas de El Mundo
Tensión en Medio Oriente. Atacan un portaaviones de Estados Unidos con misiles y drones en el Mar Arábigo
Fuerte mensaje a Elon Musk. El diario británico The Guardian anunció que dejará de usar X
En un hotel en Belgrado. Encontraron muerto al chef de la televisión rusa y crítico de Putin, Alexei Zimin