Se agudiza la crisis en el partido oficialista y Bolsonaro fortalece a su hijo en Diputados

RÍO DE JANEIRO.- En un nuevo capítulo en la desgastante lucha fratricida que ocurre dentro del oficialista Partido Social Liberal (PSL), el ala que responde al presidente Jair Bolsonaro consiguió ayer designar a uno de los hijos del mandatario, el diputado Eduardo Bolsonaro, como líder de su bancada en la Cámara baja. Aunque la maniobra apuntó a garantizar al bolsonarismo el control del partido derechista y el acceso a los jugosos recursos de fondos públicos para las elecciones municipales del próximo año, volvió menos probable que el diputado Bolsonaro pueda ser nombrado embajador ante Estados Unidos, como pretendía su padre.

"Aquí nosotros somos políticos. Y el político no hace lo que él quiere, la política es el arte de lo posible", señaló Eduardo luego de que la secretaría general de la mesa directora de la Cámara de Diputados confirmó que el pedido tenía el respaldo de 28 de los 53 integrantes de la bancada del PSL.

Ya la semana anterior, el ala bolsonarista había intentado una jugada similar para remover del puesto al hasta ahora líder del bloque, Delegado Waldir, aliado del titular del partido, Luciano Bivar, muy enfrentado con el presidente Bolsonaro. Sin embargo, entonces varias firmas fueron invalidadas y el intento fracasó. Ahora, el grupo de Bivar prometió actuar para retomar el control de ese cargo clave.

Las intrigas y los enfrentamientos dentro del PSL venían desde hacía varios meses, pero se intensificaron en las últimas semanas tras críticas públicas del presidente contra Bivar. El mandatario, que solo se afilió al pequeño PSL el año pasado para competir en las elecciones, cuestionó la administración financiera que hizo Bivar del partido e indicó que estaba "quemado". Bivar no se amedrentó y apuntó que el grupo bolsonarista que se adueñó de la agrupación habría cometido irregularidades financieras durante el proceso electoral; en este sentido, la Justicia ya investiga desde principios de este año acusaciones sobre el presunto uso de "candidaturas fachada" por parte del PSL para obtener más dinero público durante la campaña de 2018.

En realidad, las disputas entre Bolsonaro y Bivar giran en torno a los casi US$180 millones en recursos públicos a los que tiene acceso el PSL hasta 2022 por medio del Fondo Partidario y del Fondo Electoral en virtud de su gran desempeño en los comicios del año pasado. Ante las desavenencias con Bivar, en un principio Bolsonaro había amenazado con irse del partido, pero el costo hubiera sido muy alto: lo habría dejado sin una fuerza partidaria oficialista para las elecciones municipales del próximo año y sin dinero público. Fue entonces cuando el clan Bolsonaro se decidió por una tentativa de "golpe" desde adentro.

Tras el primer fallido intento de colocar a Eduardo como líder de la bancada del PSL en la Cámara baja, el presidente decidió retirar a la diputada Joice Hasselmann -aliada de Bivar- como vocera del gobierno en el Congreso. Bivar reaccionó y quitó del comando del PSL en San Pablo y Río de Janeiro a dos de los hijos políticos del presidente, Eduardo y el senador Flavio Bolsonaro.

Lo que siguió fue un virulento cruce de acusaciones y amenazas entre los dos bandos, que, según los analistas, dejó mucho más débil al PSL. Pero, más allá de esa obvia consecuencia, la insistencia de Bolsonaro en colocar a Eduardo como líder de la bancada es considerada un reconocimiento de que no conseguiría designarlo embajador en Washington, como desde hacía meses lo impulsaba.

En el Senado, que tendría que aprobar ese nombramiento, la candidatura de Eduardo, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, era vista con malos ojos.

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