Rusia se ceba con Odessa tras la visita del líder de la UE: brutal bombardeo con misiles en la ciudad y la periferia
El ejército ruso lanzó misiles en la medianoche de hoy tras la inesperada visita del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el blanco fue el centro comercial Riviera a 16 kilómetros al norte del centro
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ODESSA.- En una evidente respuesta de Vladimir Putin a la sorpresiva visita que realizó esta mañana a la ciudad el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una fecha histórica y simbólica, Odessa fue esta noche víctima del más fuerte y violento ataque con misiles que hubo hasta ahora. Las autoridades confirmaron por el momento una muerte y 5 heridos.
Siete fuertes explosiones se oyeron claramente en la ciudad, donde a la medianoche se sentía un fuerte olor a quemado. En medio a un toque de queda que impedía salir a la calle para verificar lo ocurrido, aún era confusa la información sobre qué objetivos habían sido atacados. Aunque un canal de Telegram de la ciudad consignó que un blanco fue el shopping center Riviera a 16 kilómetros al norte del centro, donde se desató un voraz incendio.
Impresionante video del ataque de esta noche contra #Odessa, el más violento hasta ahora #UkraineunderAttack pic.twitter.com/4xRDORQf3J
— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 9, 2022
El ataque ocurrió al cabo de una jornada marcada por la sorpresiva visita del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que reiteró el respaldo de la Unión Europea a Ucrania. Y en la que el presidente ruso, Vladmir Putin, en su esperado discurso durante el desfile por el Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú, hizo un minuto de silencio por los caídos en la Segunda Guerra Mundial, por los caídos en el Donbass, en la “operación especial”, así como por quienes murieron en un recordado ataque a un sindicato prorruso de Odessa en mayo de 2014, cuando murieron más de 40 personas.
El ataque también se dio en pleno toque de queda estricto y prolongado - que comenzó el domingo a las 22 y se prolongará hasta el martes a las 5 de la madrugada- y luego de un fin de semana también marcado por una intensificación de la ofensiva contra esta ciudad portuaria clave, sobre el Mar Negro.
En su sorpresiva visita, que tuvo lugar a la mañana, cuando la ciudad estaba más desierta y silenciosa que nunca por el toque de queda, Michel volvió a demostrar el pleno apoyo del bloque europeo a esta ex república soviética agredida por Rusia.
En un tuit, Michel explicó que viajó a esta ciudad para celebrar el “Día de Europa en la ciudad donde Pushkin dijo que ‘uno puede sentir a Europa´”.
Humo y olor a pólvora en #Odessa, donde se está incendiando un shopping center golpeado por un misil 👇🏻 pic.twitter.com/18Vi9Vwc7p
— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 9, 2022
Michel aludió así al gran poeta ruso, Alexander Pushkin, que vivió 13 meses en Odessa en el siglo XIX (incluso hay un museo en su honor), y a la celebración que desde 1985 tiene lugar cada 9 de Mayo en la UE, en recuerdo de la denominada Declaración Schuman, en la que el ministro francés de exteriores, Robert Schuman, en 1950 dio el primer paso para la integración de los estados europeos al proponer que el carbón y el acero de Alemania y Francia(y los demás países que se adhirieran) se sometieran a una administración conjunta, impulsando la creación de la primera comunidad europea: la del Carbón y el Acero, origen de la actual UE. Esa propuesta tuvo lugar el 9 de mayo de 1950, en el quinto aniversario de la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
La UE quiso, así, enviar un mensaje muy claro y contrarrestrar la tradicional celebración del 9 de Mayo de Vladimir Putin, a 77 años de la victoria de la URSS sobre la Alemania nazi.
Michel, que la semana pasada estuvo en la vecina Moldavia -ex república soviética que teme ser arrastrada en el conflicto actual debido a la tensión con el enclave prorruso de Transnistria, franja de tierra pegada a la frontera con Ucrania-, en su visita sorpresa, en la que tuvo una videoconferencia con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, también denunció la “agresión rusa”. Lo hizo al afirmar, en el mismo tuit, que había viajado a Odessa, ciudad, “donde hoy los ucranianos defienden sus monumentos de las balas y cohetes y su libertad de la agresión rusa”. “No están solos. La UE está con ustedes”, destacó. Y subió imágenes en las que aparece junto al primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, en uno de los lugares más emblemáticos de Odessa, es decir, en el monumento al duque de Richelieu totalmente tapado por bolsas de arena que lleva a la famosa escalinata Potemkin, frente al bloqueado puerto de Odessa, sobre el Mar Negro.
Michel también publicó una foto en la que se lo ve visitando uno de los varios edificios dañados por los bombardeos rusos, junto a Shmyhal y escoltado por militares y guardaespaldas.
Según trascendió y fiel reflejo de la situación que vive Odessa, Michel debió bajar a un refugio esta mañana a las 9 locales, cuando sonaron las sirenas antiaéreas debido a un enésimo ataque. Desde Crimea, en efecto, los rusos lanzaron 4 misiles P-800 Onyx sobre objetivos militares del sur de Odessa. Según voceros militares, estos ataques no causaron muertes.
En su sorpresiva visita relámpago, Michel también visitó el puerto de Odessa, el más importante de Ucrania, que está totalmente bloqueado desde hace más de dos meses, desde el principio de la denominada “operación especial” de Putin. “He visto silos llenos de granos, trigo y maíz listos para ser exportados”, escribió el presidente del Consejo Europeo en un segundo tuit, en el que justamente denunció cómo la parálisis de todos los puertos sobre el Mar Negro, debida a la “guerra rusa”, está teniendo “dramáticas consecuencias” en la distribución de alimentos en países vulnerables. “Necesitamos una respuesta global”, indicó Michel, que, con chaleco antibala puesto, también leyó una declaración ante el famoso Teatro de la Ópera, en el centro histórico militarizado de la ciudad. Su visita trascendió gracias a sus redes sociales y no pudo ser cubierta por ninguno de los periodistas aquí presentes.
Debido al toque de queda en vigor desde anoche, decretado por las autoridades en vista de una intensificación de los ataques durante la fecha simbólica del 9 de mayo, nadie puede salir a la calle. Ni siquiera los corresponsales de guerra extranjeros acreditados por el Ministerio de Defensa de Ucrania, que se encuentran encerrados en sus hoteles. Quien sale a la calle corre el riesgo de ser arrestado en virtud de la ley marcial vigente.
Lo cierto es que, según el vocero del ministerio de Defensa ucraniano, Oleksandr Motuzyanyk, Rusia duplicó el número de misiles en el Mar Negro. Actualmente hay 7 lanzamisiles Calibre con una capacidad total de hasta 50 misiles en sus aguas. La semana pasada había tres, con 20 misiles cada uno.
Las sirenas volvieron a sonar pasadas las 19.00, cuando dos misiles fueron disparados contra Odessa: uno fue interceptado y el otro cayó en una localidad a 16 kilómetros al norte.
Tres horas más tarde, cuando el reloj marcaba las 22, al menos siete explosiones -que incluso se oyeron en los refugios- volvieron a sacudir la ciudad. En un canal de Telegram enseguida empezaron a circular fotos de un pavoroso incendio en un centro comercial. A la medianoche local, las 6 en la Argentina, el olor a quemado era impresionante Odessa. El centro comercial indicó que al menos tres personas habían sido llevadas al hospital. Otras cuatro estaban desaparecidas.
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