Rusia no para de batir récords de muertes por Covid y el sistema de salud está en alerta
El país registró 999 fallecimientos por coronavirus en las últimas 24 horas, y fue el 13° pico máximo alcanzado en los últimos 17 días; el gobierno apunta contra los no vacunados, pero no va a imponer restricciones a nivel federal
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LA NACION
MOSCÚ.- Rusia alcanzó hoy –por cuarto día consecutivo- un nuevo máximo diario de casos de Covid-19 y notificó por primera vez cerca de mil muertos en una jornada, en medio de un drástico repunte durante las últimas semanas que provoca una fuerte presión sobre el sistema de salud en el país.
La fuerza especial del gobierno a cargo de la pandemia reportó 32.196 nuevos casos confirmados y 999 muertes en las últimas 24 horas, lo que eleva las cifras totales a 7.925.176 y 221.313, respectivamente, desde el inicio de la pandemia.
Rusia suma además nueve días por encima de los 900 muertos diarios, habiendo notificado cifras máximas de fallecidos durante trece de los últimos 17 días.
La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y decesos en el país, con 6631 y 70, respectivamente. Por detrás figura San Petersburgo, con 2.632 casos y 62 muertos en las últimas 24 horas.
El aumento se produce en medio de un alza de las infecciones, la propagación de la variante delta y una renuencia de las autoridades a endurecer las restricciones sociales, que golpearían más la economía.
Vacunación limitada y restricciones locales
El gobierno dijo esta semana que unos 43 millones de rusos -alrededor de 29% de los casi 146 millones de habitantes del país- están plenamente vacunados, en un clima de desconfianza hacia los fármacos locales. Varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean vacunarse, una situación que ha sido achacada por las autoridades como una de las causas de la propagación del virus.
Las autoridades han tratado de acelerar el ritmo de las vacunaciones con incentivos como loterías y bonificaciones, pero un extendido escepticismo hacia las vacunas y señales contradictorias de los funcionarios han obstaculizado los esfuerzos.
Pese al saldo creciente, el Kremlin descarta un nuevo confinamiento nacional como el que impuso a inicios de la pandemia, que dañó severamente la economía, erosionando la popularidad del presidente Vladimir Putin. En lugar de ello, ha delegado a las autoridades regionales la autoridad de implementar restricciones.
El vocero del Kremlin Dimitry Peskov dijo ayer que los funcionarios locales pueden endurecer las restricciones si el sistema de salud de una región se está viendo abrumado por pacientes.
Algunas de las 85 regiones de Rusia han restringido ya la participación en eventos públicos grandes y limitado el acceso a cines, restaurantes y otros sitios. Sin embargo, la vida en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades rusas sigue básicamente normal, con los negocios operando de manera usual y los mandatos de mascarillas apenas respetados.
Agencias AP y DPA
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