Rusia lanza nuevos bombardeos masivos en Ucrania horas antes de la cumbre de emergencia del G7
El presidente Volodimir Zelensky participará en la cita del martes del foro político intergubernamental para hablar de la última ola de ataques
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KIEV.– Rusia afirmó este martes que lanzó nuevos bombardeos “masivos” contra Ucrania y que espera más “confrontación”, horas antes de una reunión de emergencia de las potencias del G7 para discutir sobre la reciente campaña de ataques rusos, que suscitaron la indignación de la comunidad internacional.
“Para nosotros, el ánimo antes de esta cumbre está bastante claro y es bastante previsible. La confrontación continuará”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien sostuvo que Rusia “alcanzará sus objetivos fijados” en Ucrania.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, no obstante, bajó el tono y rechazó las especulaciones sobre el posible uso de armas nucleares por parte de Moscú y dijo que solo podría hacerlo si Rusia enfrenta una desaparición inminente. El canciller dijo el martes que la doctrina nuclear de Rusia prevé “medidas de represalia exclusivamente destinadas a evitar la destrucción de la Federación Rusa como resultado de ataques nucleares directos o el empleo de otras armas que aumentan la amenaza para la existencia misma del Estado ruso”.
Hablando en la televisión estatal rusa, Lavrov acusó a Occidente de difundir especulaciones sobre las supuestas intenciones de Rusia de usar armas nucleares e instó a Estados Unidos y sus aliados a “mostrar la máxima responsabilidad en sus declaraciones públicas” sobre el tema.
Las autoridades de la región ucraniana de Lviv, en el oeste, indicaron este martes que al menos tres misiles rusos impactaron en infraestructuras energéticas y el alcalde de la capital regional epónima afirmó que alrededor de un tercio de la ciudad se quedó sin electricidad.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó los ataques, y explicó que había usado armas de largo alcance de alta precisión y que “se alcanzaron todos los objetivos”.
La víspera, Rusia perpetró una ola de ataques en Ucrania, también en Kiev, que no había sido bombardeada desde finales de junio. Según la ONU, estos bombardeos “podrían haber violado” el derecho de la guerra.
Rusia lanzó el lunes más de 80 misiles contra el territorio ucraniano, reportó Kiev. El presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que esos bombardeos “masivos” constituían una respuesta al ataque “terrorista” contra el puente que conecta el territorio ruso con Crimea (sur) y que, según el mandatario, fue cometido por las fuerzas ucranianas.
Este martes, los servicios de emergencia ucranianos informaron que al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en esos bombardeos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, advirtió a Moscú de que su país “no puede ser intimidado”, y su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que los ataques demuestran que Rusia está “desesperada” después de una serie de reveses militares. Putin avisó que si se producen nuevos ataques, las respuestas serán “severas”.
“Paz justa”
Este martes, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, instó a Rusia y a Ucrania a pactar “un alto el fuego lo antes posible”. Durante una entrevista televisada, el funcionario también abogó por una “paz justa” basada en la integridad territorial de Ucrania.
La víspera, en una sesión de la Asamblea General de la ONU para discutir la anexión rusa de cuatro regiones parcialmente ocupadas, el embajador ucraniano Sergiy Kyslytsya calificó a Rusia como un “Estado terrorista” y dijo que su propia familia fue atacada el lunes.
“Lamentablemente, es difícil pedir una paz estable y sana cuando hay una dictadura inestable y demente en tu vecindad”, indicó el diplomático.
Poco después de la ola de bombardeos, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, uno de los pocos aliados que tiene el Kremlin, acusó a Kiev de preparar un ataque contra su país y añadió que, por ello, Rusia y Bielorrusia desplegarán una fuerza conjunta, sin precisar dónde. Pero este martes, su ministro de Defensa, Viktor Khrenin, matizó que el cometido de esas tropas será “puramente defensivo”.
“Determinación de ayudar”
Zelensky participará en la cita del martes del G7 para hablar de los ataques rusos.
La oficina de la primera ministra británica, Liz Truss, indicó que la dirigente insistirá en “urgir a sus pares a mantener el rumbo”. “No debemos titubear ni un ápice en nuestra determinación de ayudar” a Ucrania a alcanzar la paz, agregó su despacho.
El portavoz del gobierno alemán, Steff Hebestreit, declaró el lunes que el jefe de gobierno Olaf Scholz conversó con Zelensky y le garantizó “la solidaridad de Alemania y los otros países del G7″.
En tanto, el presidente estadounidense Joe Biden condenó duramente los ataques del lunes y señaló que “demuestran la brutalidad” de la “guerra ilegal” de Putin.
La Casa Blanca dijo que Biden habló con Zelensky para ofrecerle un “sistema avanzado de defensa aérea”.
Productive conversation with @POTUS. Air defense is currently the number 1 priority in our defense cooperation.
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) October 10, 2022
We also need US leadership with the G7's tough stance and with support for our UN GA resolution.
Para el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, los ataques son una “inaceptable escalada de la guerra”.
El representante ruso en dicho organismo internacional no se refirió directamente a los ataques con misiles, pero defendió la anexión de las regiones ucranianas y aseguró que el objetivo es “proteger a nuestros hermanos y hermanas en el este de Ucrania”.
Por su parte, Putin tiene previsto reunirse con el director de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, este martes en San Petersburgo para discutir sobre la gestión de la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por las fuerzas rusas.
Y el jueves, el presidente ruso se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la capital de Kazajistán, Astaná, informó un funcionario turco a la AFP.
La invasión rusa de Ucrania también llevó a las potencias occidentales a decretar una salva de sanciones económicas contra Moscú, que llevaron a muchas compañías a retirarse de Rusia. Este martes, el fabricante de automóviles japonés Nissan anunció que había vendido todos sus activos en Rusia al Estado ruso, una operación que incluye una planta de Nissan en San Petersburgo –paralizada desde marzo– y un centro de venta y marketing en Moscú.
Los halcones festejan
La lluvia de misiles lanzada por Moscú sobre ciudades de toda Ucrania fue recibida con alborozo por funcionarios rusos y comentaristas afines al Kremlin, que en las últimas semanas habían criticado de forma activa al ejército ruso por una serie de derrotas bochornosas en el campo de batalla.
Los comentaristas rusos y corresponsales de guerra de medios estatales elogiaron los útlimos ataques, que describieron como una respuesta apropiada y esperada a la exitosa contraofensiva ucraniana. Sin embargo, muchos alegaron que Moscú debería mantener la intensidad de los ataques de misiles para ganar la guerra ya. Algunos analistas sugirieron que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se está convirtiendo en rehén de las opiniones de sus aliados sobre cómo debe desarrollarse la campaña en Ucrania.
“Este es uno de esos casos en los que el país tiene que demostrar que podemos devolver el golpe’', escribió Alexander Kots, corresponsal de guerra del popular tabloide afín al Kremlin Komsomolskaya Pravda.
“¡Es hora de pelear! Con fiereza, incluso crueldad. Sin mirar atrás a cualquier censura de Occidente”, tuiteó el fin de semana Sergei Mironov, un destacado legislador ruso que lidera el partido con apoyo estatal Una Rusia Justa. “No habrá sanciones más grandes. No dirán nada peor. Debemos hacer lo nuestro. Nosotros lo empezamos, debemos ir hasta el final. No hay vuelta atrás. ¡Hora de responder!``.
El líder de Chechenia, una región rusa en el Cáucaso Norte, Ramzan Kadyrov, dijo que ahora estaba “feliz al 100%” con la marcha de la “operación militar especial” del Kremlin. Era uno de los más férreos defensores de tomar “medidas más drásticas” en Ucrania y había pedido incluso el empleo de armas nucleares de pequeño calibre.
El gobernador instalado por Moscú en Crimea, Sergei Aksyonov, describió los ataques como “buenas noticias”.
Los vítores de los defensores del Kremlin, sin embargo, iban acompañados de demandas de que Putin y el ejército ruso mantuvieran el ritmo y la intensidad de los ataques y los daños a la infraestructura ucraniana.
En su comunicado, Aksyonov recalcó que “si todos los días se hubieran tomado medidas similares para destruir la infraestructura enemiga, habríamos terminado todo en mayo y el régimen de Kiev habría sido derrotado”.
“Espero que ahora el ritmo de la operación no decaiga”, escribió Aksyonov.
El presentador estrella de RT, Anton Krasovsky, compartió un video en el que se le veía bailando en un balcón con una gorra con una Z y dijo en un post de Telegram que el daño a la red eléctrica ucraniana ``¡No basta! ¡No basta!’’.
Agencias AFP y AP
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