Coronavirus: empieza el toque de queda en Francia para contener la segunda ola
PARÍS.– Con el fin de detener el avance vertiginoso del Covid-19, las ocho ciudades más importantes de Francia quedaron sometidas al toque de queda decidido por el gobierno, que entró en vigor a la medianoche. Si bien siete de cada diez franceses apoyan la medida, los sectores de la cultura y la restauración la califican de "golpe de gracia".
Su nombre es pomposo pero —contrariamente a lo que sugiere— el toque de queda que entró en vigor para 20 millones de franceses no movilizará al Ejército, ni aquellos que osen ignorarlo serán detenidos a punta de bayoneta. Se trata, en realidad, de un nuevo "confinamiento", esta vez parcial, que impedirá a la gente de las grandes ciudades —las más afectadas por la pandemia— circular por la calle desde las 21 (hora local) hasta las 6 durante cuatro semanas. Quien resista, será pasible de una multa que podría ir de 135 euros a seis meses de cárcel y 3750 euros en caso de doble reincidencia.
"A las 21 todo el mundo tendrá que estar en su casa", había advertido el primer ministro, Jean Castex, en conferencia de prensa, al dar los detalles del nuevo confinamiento. "Atravesamos un momento inédito de nuestra historia, que durará aún varios meses", agregó, destacando "la degradación neta y rápida" de la situación sanitaria.
Francia registró hoy 122 decesos por Covid-19 y 25.086 nuevos casos. Poco menos que ayer, cuando el país superó el récord absoluto de los 30.000 tests positivos. Desde que comenzó la pandemia, murieron 33.303 personas, por 834.770 contagios.
Resignados, los parisinos decidieron aprovechar la última noche de libertad y asistir masivamente a los restaurantes de la capital.
"Hemos recibido 40% más de reservas que otros días de la semana. Creo que la gente intenta así demostrarnos que está con nosotros en este difícil momento", reconoció Jean-Michel Durand, uno de los responsables de Les Princes en el XVI distrito.
El golpe será duro para ese sector de actividad, fuertemente afectado por los tres meses de confinamiento del comienzo de la pandemia.
"Cuando empezábamos a recuperarnos, vuelve a caer esta interdicción. Honestamente no se cómo podremos superarla", dijo por su parte el director de Le Duc, conocido restaurante de pescados de París.
El gobierno francés, atrapado entre la necesidad de contener el avance de la pandemia y evitar el derrumbe de la actividad económica, acompañó su decisión con una ayuda financiera masiva para todos aquellos sectores que más sufrirán de estas cuatro semanas de pausa: la restauración, los cines, teatros y otros espectáculos nocturnos.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, precisó que todas las empresas de menos de 50 empleados situadas en zonas de toque de queda recibirán el llamado "fondo de solidaridad": hasta 1500 euros si las pérdidas alcanzan el 50%. Para los hoteles, cafés y restaurants, ese fondo será de hasta 10.000 euros. Al mismo tiempo, el gobierno alentó a las empresas a estimular el teletrabajo.
De todos modos, los perjuicios serán enormes precisamente en vísperas de los 15 días de receso escolar que comienzan esta noche, poco antes de la celebración religiosa de los Santos y los Muertos. Unas vacaciones familiares, que reúnen tradicionalmente a varias generaciones.
"Este año hemos visto una disminución de las reservas de por lo menos 50%. Esperemos que la situación cambie en estos días", se inquietó Robert Gendron, director del hotel Les Dunes en la localidad atlántica de La Baule.
Hasta ayer, tanto los responsables de la cultura como de la restauración intentaban buscar una alternativa a la obligación de cerrar sus establecimientos a las 21. Algunos restaurantes decidieron abrir más temprano y mantener el servicio hasta las 20. Otros, convencidos de que esa opción resultará más costosa, cerrarán durante las cuatro semanas. La misma reflexión llevó a los gerentes de teatros y de cines a multiplicar las funciones durante la jornada.
En todo caso, el gobierno desalentó todas las iniciativas que planteaban la posibilidad de obtener ciertas excepciones. Por ejemplo, la utilización de la entrada al cine o al teatro como justificativo para circular después de comenzado el toque de queda. Según Jean Castex, habrá solo cinco excepciones para eludir la prohibición de circular después de las 21h00: por razones de salud, para ocuparse de un familiar incapacitado, para viajar (contra presentación del pasaje correspondiente), por razones laborales (con un certificado del empleador) y para pasear animales de compañía. Como durante el confinamiento del mes de marzo, en todos los casos los franceses tendrán que presentar a las fuerzas del orden un formulario que será puesto en línea a partir de mañana.
El gobierno también endureció las reglas en aquellos sectores del territorio francés donde no habrá toque de queda: "Están prohibidas desde este sábado todas las recepciones privadas, como bodas y fiestas estudiantiles, organizadas en salas de fiesta, salas polivalentes o todo establecimiento destinado a recibir público", dijo Castex.
Otros países de la Unión Europea (UE) han decidido en las últimas horas recurrir también al toque de queda para tratar de frenar el avance galopante del virus, cuya positividad aumentó en el bloque 47% en una semana.
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