Revelaron a quién llamó Jeffrey Epstein la noche de su muerte y crecen las dudas por el rol de los guardias
El financista, acusado de tráfico sexual que se suicidó en una prisión de Nueva York, usó el teléfono de la zona de duchas horas antes de su muerte a un destinatario imposible
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LA NACION
El financista estadounidense Jeffrey Epstein, que se suicidó en 2019 en una prisión de Nueva York mientras esperaba el inicio de su juicio en el que estaba acusado de tráfico sexual, realizó una llamada no supervisada en la misma noche de su muerte. Lo sorprendente es que ese llamado fue supuestamente utilizado para “hablar con su madre”, una mujer que falleció en 2004.
Esta extraña llamada, producida justo en la noche en que Epstein se suicidó, se enmarca dentro de una serie de irregularidades que, de acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense, cometieron los guardias de seguridad del Centro Penitenciario Metropolitano de Nueva York y que habrían facilitado la muerte del financista, que se produjo el 10 de agosto de 2019.
Según lo que informa el medio británico The Sun, a Epstein se le permitió realizar una llamada telefónica pocas horas antes de su muerte y sin vigilancia a “su madre”, muerta 15 años antes. Un oficial de la penitenciaría donde estaba recluido el acusado de tráfico sexual de menores informó que puso al hombre a hacer su llamado en la zona de las duchas, porque así se aseguró de que “no pudiera tirar del cable del teléfono a su celda donde podría usarlo para dañarse”.
Como obviamente el llamado de Epstein no fue a su madre, la investigación del Departamento de Justicia indicó que el financista habló con alguien que fue identificado como “individuo uno” en su informe.
Esta persona, que mantuvo la conversación, no quiso ser entrevistada por funcionarios federales, pero su abogado dijo en la oficina del fiscal que, durante la llamada, Epstein le dijo a su defendido que “la prensa se había vuelto loca”. Luego, ambos discutieron sobre cosas personales como “libros, música y la higiene que llevaba en su tiempo en prisión”.
Un Director Regional del Noreste dijo a los investigadores federales que la conversación telefónica secreta que mantuvo el financista era extremadamente preocupante. “No sabemos qué ocurrió en esta llamada”, señaló este director y añadió: “Podría haber conducido potencialmente (a la muerte de Epstein), pero no lo sabemos y nunca lo sabremos”.
Negligencia y mal desempeño
Las irregularidades en el control de este llamado solicitado por Epstein forman parte de una combinación de negligencia y mal desempeño de las funciones de sus guardias, que habrían desencadenado el suicidio de Epstein. Así lo determino la inspectoría general del Departamento de Justicia.
El inspector general de esta entidad, Michael Horowitz, señaló que la Oficina de Prisiones no le asignó al financista un compañero de celda cuando se fue el anterior, y hubo también problemas con las cámaras de vigilancia. También aseguró que el prisionero tenía demasiada ropa de cama en su celda, lo que es un factor de riesgo y que, finalmente, Epstein utilizó para suicidarse.
Este inspector reiteró los hallazgos de otras investigaciones, según las cuales no hubo actividad delictiva, rechazando las teorías conspirativas en torno al suicidio de Epstein.
Horowitz repitió las aseveraciones hechas en investigaciones previas según las cuales los guardias de la cárcel estaban sobrecargados de trabajo. Identificó a 13 empleados que tenían “pobre desempeño” y recomendó cargos contra seis.
Solo los dos guardias que tenían la responsabilidad de vigilar a Epstein la noche de su muerte, los oficiales Thomas y Tova Noel evitaron la cárcel en un acuerdo de culpabilidad con los fiscales, después de admitir que falsificaron registros.
Otro de los puntos que apuntan a la seguridad de la prisión es el que señala que la muerte de Epstein se produjo poco más de dos semanas después de que lo encontraran en su celda con moretones alrededor del cuello en un posible intento de suicidio el 23 de julio de 2019.
En ese momento, el compañero de celda de Epstein dijo a los oficiales que el financista trató de ahorcarse. Luego de ello, el detenido fue puesto en vigilancia de suicidio por las siguientes 31 horas.
El informe del inspector general Horowitz encontró también que el sistema de cámaras de seguridad de la instalación se encontraba descuidado y que la prisión tenía problemas graves en la estructura y contaba con personal insuficiente.
De acuerdo con The Sun, la Oficina de Prisiones anunció el cierre del Centro Correccional Metropolitano en agosto de 2021, citando la necesidad de mejorar las condiciones en la instalación. Luego de ello, el lugar nunca volvió a abrirse.
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