Revelan un plan para repetir las elecciones en Venezuela que pone en alerta a la oposición

CARACAS.- La advertencia del expresidente colombiano Iván Duque respecto al plan puesto en marcha por el mandatario Gustavo Petro para alcanzar un acuerdo internacional que fuerce la repetición de las elecciones agitó aún más, si eso fuera posible, el avispero venezolano.

La apuesta de Petro, que debe convencer primero a Brasil y México, es que se repitan las elecciones “para ayudar a Maduro”. Lo estaría trabajando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tras la pintoresca petición de amparo realizada por el “hijo de Chávez”. La excusa para anularlas sería el falso ataque cibernético desde Macedonia del Norte, algo negado por expertos electorales e informáticos.

La situación es similar a lo que ya ocurriera en 2021 con las elecciones regionales de Barinas, la cuna del chavismo. Hace tres años, el candidato opositor Freddy Superlano (a quien el régimen mantiene desde hace seis días en desaparición forzada) derrotó en las urnas a uno de los hermanos de Chávez, pero los militares sustrajeron las actas de votación y obligaron a que se repitieran los comicios. El chavismo inhabilitó a Superlano, a su mujer y a varios dirigentes, pero no pudo evitar la victoria de Sergio Garrido en la segunda vuelta impuesta por el poder.

María Corina Machado fue la primera en reaccionar después del juego adelantado de Duque. “A la comunidad internacional, saben lo que está en juego, lo que significaría para Venezuela y para la región que Maduro postergue por las malas una transición. Los venezolanos no vamos a aceptar nada distinto a nuestra libertad plena y el retorno a la democracia”, advirtió ayer. Más tarde, en una declaración para un medio brasileño, Machado agradeció el apoyo “nítido” de Lula da Silva a la hora de exigir la publicación de las actas.

Es precisamente en la vía abierta por el trío presidencial (Lula, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el colombiano Gustavo Petro) donde se depositan tantas esperanzas como desconfianza.

La minicumbre entre los tres presidentes y Maduro se esperaba para cualquier momento, una vez iniciada la visita oficial de Lula a Chile, donde su presidente, Gabriel Boric, es quien más firme se ha mostrado desde el primer momento ante las constantes violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

“Hay hay dos posturas: una la de Brasil-México-Colombia, parecida a la europea, que coinciden en no reconocer el triunfo de Maduro. Y la segunda es el reconocimiento de Edmundo González, como han hecho Estados Unidos y varios países latinoamericanos, como presidente electo”, descifró para LA NACIÓN la consultora política Carmen Beatriz Fernández.

La postura inicial de los tres países, que apuntaría a desconocer las elecciones, abriría la puerta a una impugnación y a una nueva elección. “En esta comedia de enredos son factores de forma que afectan al fondo. Y es que esta postura de no reconocer las elecciones sería favorable a Maduro, porque implica anular y convocar una nueva elección. Evidentemente no es la mejor solución para la democracia y por eso Machado asoma la posibilidad de que se reconozcan las actas hechas públicas. Partiendo de esta base se establecería el espacio de negociación”, sentenció Fernández.

Un grupo de exministros chavistas y personalidades de izquierda también se ha dirigido a los tres presidentes para darles un voto de confianza en busca de una salida democrática y constitucional. En paralelo, solicitan que intercedan para poner fin a la “oleada represiva contras sectores populares y dirigentes políticos, pocas veces vista en la Historia de nuestro país”.

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