Revelan cómo EE.UU. planeó desplazar a Salvador Allende
"Hay que salvar a Chile": Nixon intentó impedir la asunción del presidente socialista y después fomentó el golpe militar.
El gobierno norteamericano desclasificó una serie de documentos secretos que prueban cómo el gobierno de Richard Nixon intentó que el presidente electo Salvador Allende no asumiera y los métodos usados para fomentar el golpe de Estado que llevaría a Augusto Pinochet al poder.
El Archivo de Seguridad Nacional, (ASN) un instituto de investigación independiente de la Universidad George Washington, recopiló y publicó unos documentos desclasificados recientemente gracias al Acta de Libertad de Información. Esa compilación arroja luz sobre la verdadera naturaleza de los hechos ocurridos en Chile entre 1970 y 1976.
Entre los documentos publicados se incluyen cables remitidos por Edward Korry, embajador de los Estados Unidos, después de la elección de Allende, que detallan sus conversaciones con el presidente Eduardo Frei Montalva (padre del actual mandatario chileno) sobre cómo bloquear la instalación de Allende.
Uno de los documentos es un apunte manuscrito del 15 de setiembre de 1970 del director de la CIA, Richard Helms, sobre unas órdenes que le dio personalmente Nixon para que fomentara un golpe de Estado en Chile.
"Quizás hay una posibilidad entre diez, pero hay que salvar a Chile", apuntó Helms. Aquí es donde figura la orden de "hacer chillar la economía chilena" y de destinar "nuestros mejores hombres" a esa tarea. Las directivas presidenciales incluían el plazo de 48 horas para que la CIA propusiera un plan de acción. Ese plan se llamó Fubelt y estuvo a cargo de un vicedirector de planes de la CIA, Thomas Karamessines.
El 16 de octubre de 1970 el jefe de la oficina chilena de la CIA, Henry Hecksher, recibió una confirmación de las intenciones de Nixon. Las indicaciones operativas explicitaban que debía ocultarse "la mano de los Estados Unidos" en este asunto, del que el embajador Korry no había sido informado.
"Neutralizar" al comandante en jefe del ejército chileno, general René Schneider, era el prerrequisito del golpe, ya que el militar se oponía a la intervención castrense para evitar la asunción de Allende.
A pesar de los esfuerzos norteamericanos para organizar un secuestro que iba a ser adjudicado a militantes comunistas, Schneider fue asesinado el 22 de octubre por otro grupo de conspiradores con el que la CIA estaba colaborando.
"Nuestro Día D"
El 3 de noviembre de 1970, día de la asunción del presidente chileno, el entonces secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, remitió a Nixon un documento con opciones sobre qué política adoptar con Chile. Nixon eligió mantener una postura externa moderada, mientras se trabajaba tras las bambalinas para debilitar al nuevo gobierno por medio de presiones económicas y aislamiento diplomático. El golpe se preparó desde el primer día.
En los documentos revelados, el 11 de setiembre de 1973 es citado como "nuestro Día D".
El tono de los comunicados no varió, a pesar de que un memorándum recibido por el Departamento de Estado revelaba que las ejecuciones durante los 19 días siguientes al golpe ascendieron a 320, tres veces más de lo que la dictadura de Pinochet había reconocido públicamente. Recién en 1975, un informe de inteligencia sugiere la conveniencia de modificar la política de los Estados Unidos hacia Chile a la luz de los informes sobre violaciones de los derechos humanos.
Los documentos revelan también detalles sobre la Operación Cóndor, vinculada con el asesinato del embajador chileno en Washington, Orlando Letelier, y dan a conocer declaraciones del agente de la DINA Michael Townley referidas al asesinato de Carlos Prats González y su mujer en Buenos Aires.
Más leídas de El Mundo
Denuncia penal contra el chofer. Murió una pasajera que viajaba en el colectivo que chocó contra la rambla en Montevideo
"Por ustedes no es". La emoción de la reina Letizia al hablar con los afectados por las inundaciones en Valencia
Tras ser abucheado. Sánchez reconoció el “sufrimiento” de los damnificados por las inundaciones pero condenó la “violencia”