Rescató un iPhone en el fondo de un lago, lo prendió y encontró a la dueña
Fue en Canadá. El teléfono estuvo medio año en el agua. “Es sorprendente que siga funcionando”, dijeron los buzos
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Heather y Clayton Helkenberg son dos entusiastas del buceo y se sumergen con una misión digna de imitar: buscan basura, escombros y todo tipo de residuos y los rescatan de las profundidades de distintos espejos de agua. A principios de mes rescataron un teléfono celular que, para su sorpresa, seguía funcionando.
Ubicado a más de 150 kilómetros de Vancouver, el lago Harrison es un amplio espejo de agua de Canadá. Con sus años de experiencia, Helkenberg y su esposa encontraron un iPhone 11 debajo de la suciedad del fondo.
Si bien desde la firma creada por Steve Jobs aseguran que el producto es capaz de resistir algunos minutos bajo el agua, este iPhone 11 batió todos los récords. “Se perdió el 10 de septiembre, estuvo allí varios meses. Hoy es 3 de marzo y es sorprendente que siga funcionando”, sostiene el buzo desde su canal de TikTok.
Para deleite de sus más de 1400 suscriptores, Helkenberg compartió en su canal de YouTube, Aquatic Monkey, el hallazgo del celular así como también el de otros elementos que nunca debieron haber llegado a las profundidades del lago.
Del fondo del lago a las manos de su dueña
Tras una sesión de limpieza Helkenberg y su esposa corroboraron que el teléfono aún funcionaba. Esto derivó en un búsqueda nueva: dar con Fatemeh Ghodsi, la dueña del iPhone.
A través de un mensaje de texto, el matrimonio se comunicó con la joven y le informaron que habían encontrado su iPhone 11. Como reportan distintos medios locales, la joven en un primer momento dudó de la veracidad del mensaje y de que la recuperación del dispositivo fuera posible.
Ghodsi reconoció había visitado el lago en septiembre y que, tras un descuido, su celular se le cayó desde el bote en el que viajaba. Sin poder agarrarlo, el iPhone rápidamente desapareció en la profundidad del espejo de agua.
Con el teléfono en su poder, gracias a la buena acción de Heather y Clayton, Ghodsi puede disfrutar nuevamente de su teléfono. O al menos parcialmente: el micrófono ya no funciona, el parlante se escucha raro, pero lo demás está como recién salido de fábrica. Y, como si fuera poco, también puede revivir los momentos previos al percance con las imágenes de la excursión.
LA NACIONTemas
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