Reclaman la intervención de la ONU en la crisis humanitaria de Venezuela
Un reporte de Human Rights Watch dijo que Naciones Unidas no está "a la altura de las circunstancias" frente a la gravedad de la situación en el país caribeño
WASHINGTON.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) dijo que la ONU debe intervenir para contener la crisis humanitaria en Venezuela ante el deterioro en la salud, la nutrición y el masivo éxodo del país.
Un informe de HRW y expertos y médicos de la Universidad Johns Hopkins concluyó, tras una investigación de un año, que la severa escasez de medicamentos y alimentos en Venezuela y la propagación de enfermedades requiere de un "plan de respuesta humanitaria integral" implementado por Naciones Unidas.
El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, indicó que el régimen de Nicolás Maduro minimiza la crisis humanitaria, censura información, hostiga y toma represalias contra quienes recopilan datos o informan sobre lo que ocurre, y hace poco y nada para "paliar el sufrimiento del pueblo".
Vivanco también criticó el papel que cumplió el secretario General de la ONU, António Guterres. "Hasta ahora, no estuvo a la altura de las circunstancias", dijo Vivanco a la nacion. "Parece operar bajo la idea de que evitar un enfrentamiento público con Maduro es necesario para preservar el acceso al país, pero es evidente que la diplomacia silenciosa no logró presionar a las autoridades que reportan a Maduro para que acepten la ayuda humanitaria que es necesaria para paliar esta crisis", agregó.
Vivanco dijo que es "indispensable" que Guterres active los mecanismos para que la ONU responda a la crisis, y que debe elevar la presión internacional sobre Maduro.
"No debe pedirle permiso ni negociar con Maduro para que ingrese un cargamento de medicinas, sino elevar la presión internacional para conseguir que sea la ONU la que implemente dicha respuesta a gran escala en el país", afirmó.
El trabajo de 73 páginas detectó un aumento de los niveles de mortalidad materna e infantil; brotes de enfermedades que podrían prevenirse con vacunación, como el sarampión y la difteria, e incrementos drásticos en la transmisión de enfermedades infecciosas, como malaria y tuberculosis. El trabajo de campo de los investigadores recabó "altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil".
"El sistema de salud está totalmente colapsado", señala el informe de la organización.
Ante ese colapso, que comenzó a derramarse a los países que recibieron refugiados venezolanos, en especial, Colombia, HRW pide a Guterres que lidere los esfuerzos "para definir un plan de respuesta humanitaria integral a la situación tanto dentro como fuera del país".
Además, Guterres debería "asegurar que se implemente en Venezuela una respuesta humanitaria a gran escala liderada por la ONU", remarca el informe.
HRW también indicó que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde Rusia y China blindaron al régimen de Maduro, debería abordar la crisis humanitaria de manera periódica. Y también exige que Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, incluya en su próximo informe las violaciones de los derechos humanos en la nación caribeña.
"El colapso absoluto del sistema de salud de Venezuela, combinado con la escasez generalizada de alimentos, está agudizando el calvario que viven los venezolanos y poniendo a más personas en riesgo", dijo Shannon Doocy, profesora asociada de Salud Internacional de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, que realizó investigaciones en la frontera de Venezuela, según un comunicado de HRW. "Necesitamos del liderazgo de la ONU para contribuir a terminar con esta grave crisis y salvar vidas", agregó.
Según el informe, Guterres debería declarar que en Venezuela existe una "emergencia humanitaria compleja" para destrabar recursos para atender a la población; encargarles a las oficinas de la ONU correspondientes que aborden con carácter prioritario la crisis venezolana, y urgir a las autoridades venezolanas para que publiquen datos sobre enfermedades, epidemiología, seguridad alimentaria y nutrición.
Para la investigación, que demandó un año, expertos de HRW y la Universidad Johns Hopkins entrevistaron a más de 150 personas. El equipo también analizó datos sobre la situación en Venezuela aportados por fuentes oficiales, hospitales, organizaciones nacionales e internacionales y organizaciones no gubernamentales.
El trabajo señala que el sistema de salud, en declive desde 2012, sufrió un "deterioro drástico" desde 2017.
El informe resume aumentos exponenciales en casos de sarampión, difteria, malaria, tuberculosis con cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un dato: entre 2008 y 2015, Venezuela solo tuvo un caso de sarampión, en 2012. Pero desde junio de 2017, se reportaron más de 9300 casos de sarampión, de los cuales se confirmaron más de 6200.
El informe también indica que el hambre, la desnutrición y la severa escasez de alimentos "son fenómenos extendidos en todo el territorio nacional".
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