Reacciones en el mundo tras la muerte de Pinochet
El escritor mexicano Carlos Fuentes dijo que "es un mal día para el diablo, porque le van a quitar la presidencia del infierno"
ROMA.— El escritor mexicano Carlos Fuentes afirmó hoy en Roma que "el diablo va a tener un mal día, porque le van a quitar la presidencia del infierno", en referencia a la muerte del dictador Augusto Pinochet.
Fuentes hizo esa escueta declaración después de ofrecer una lección magistral en el Instituto Italiano Latinoamericano, que hoy celebró su cuarenta aniversario con un acto al que asistieron, entre otros, el presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, y la secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez.
Odio, dolor y guerra. Sobre la muerte del dictador, Trinidad Jiménez dijo que para ella "la figura de Pinochet está vinculada con el dolor, el odio, la guerra, el asesinato y la tortura".
Añadió que siente una "cierta rabia" porque "no ha habido una reparación histórica y no se ha podido juzgar a Pinochet por todos los crímenes cometidos, lo que deja un poco ese sabor amargo."
No obstante, afirmó que espera que "ahora la historia, aunque sea sin el dictador, pueda juzgar a la dictadura por sus crímenes y pueda lograr una reparación para toda esa gente que la está esperando".
Respeto a la vida. El ministro italiano de Exteriores, Máximo D´Alema, prefirió no comentar la muerte del ex presidente de facto, porque, dijo: "Lo que nos hace diferentes a Pinochet es que nosotros respetamos la vida de todos, incluso la suya".
Sin embargo, sí señaló que su país "está encantado de que en Chile haya una democracia y se respeten los derechos humanos".
Condena de la historia. El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso aseguró hoy que el ex dictador chileno Augusto Pinochet escapó de la justicia "pero no de la historia, que ya lo condenó".
"Pinochet logró escapar de la justicia, pero no de la historia. La historia ya lo condenó, por muchas razones", dijo Cardoso al programa Bom Dia Brasil de la cadena Globo.
Cardoso, presidente de Brasil entre 1995 y 2002, vivió en Chile hasta pocos días antes del golpe que Pinochet encabezó y que derrocó al presidente constitucional Salvador Allende.
"Pinochet fue un personaje envuelto en crímenes, en la tortura y en la corrupción", dijo Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Agencias EFE y ANSA
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