"Quienes piensan en el divorcio católico se equivocan", respondió a sus críticos
Antes del Sínodo de la Familia, el Papa aclaró su reciente reforma del proceso de nulidad
ROMA (De nuestra corresponsal).- Cuando faltan días para el comienzo de la asamblea de obispos de todo el mundo que -a partir de la semana próxima- discutirán durante tres semanas sobre temas que hacen a la familia, el Papa contestó una pregunta también sobre los divorciados vueltos a casar, una cuestión de alta sensibilidad. Aclaró que "no existe el divorcio católico", como algunos sectores conservadores denunciaron luego de su decisión de agilizar el proceso de nulidad matrimonial, a principios de mes, a través de un motu proprio.
"Este documento facilita los procesos en el tiempo, pero no es un divorcio, porque el matrimonio es indisoluble cuando es sacramento, y esto la Iglesia no lo puede cambiar, es doctrina, es un sacramento indisoluble", sentenció. "En la reforma de los procesos he cerrado la puerta a la vía administrativa, que era la vía por la cual podía entrar el divorcio. Y se puede decir que quienes piensan en el divorcio católico se equivocan, porque este último documento ha cerrado la puerta al divorcio que podía entrar por la vía administrativa. Siempre está la vía judicial", agregó.
Además, puntualizó que fueron los propios padres sinodales quienes, en la asamblea que tuvo lugar en octubre del año pasado -la primera etapa de un proceso que sigue ahora con una segunda asamblea-, habían pedido una reforma en ese sentido, visto el sistema engorroso, lento y burocrático vigente. "La reforma la habían pedido la mayoría de los padres sinodales en las reuniones del año pasado. Hacía falta agilizar los procesos. Había procesos que duraban 10, 15 años. Una sentencia y luego otra sentencia, una apelación y otra apelación, y no se terminaba nunca. La doble sentencia, cuando era válida, había sido introducida por Benedicto XIV, porque en Europa central, no digo el país, había algunos abusos, y para pararlos él introdujo la doble sentencia. Pero no es una cosa esencial al proceso. Los procesos cambian y la jurisprudencia cambia y se mejora siempre", dijo.
Destacó también que entre las varias causas de nulidad de un matrimonio existe también la falta de libertad que hay, por ejemplo, en los casos de "matrimonios de apuro".
"Son muchos los motivos. Un ejemplo, que ahora no es común, pero en ciertos sectores de la sociedad era común, en Buenos Aires: los matrimonios cuando la novia quedaba embarazada y tenía que casarse. Aconsejaba, casi prohibía, hacer el matrimonio en esas condiciones. Nosotros los llamamos los matrimonios de apuro... Y el niño nace, y algunos [matrimonios] salen bien, pero no hay libertad. Y después las cosas van mal, se separan y dicen: «Me obligaron a casarme porque tenía que ocultar esta situación». Esto es causa de nulidad. Son muchas las causas."
En cuanto a la cuestión de la comunión, a los divorciados vueltos a casar, que no tienen acceso a la eucaristía, un tema que divide a obispos conservadores de progresistas, el Papa destacó que no es el único problema de las familias, sino que hay muchos más, como indica el Instrumentum Laboris, es decir, el instrumento de trabajo que se utilizará en los debates de la asamblea.
"El problema de los divorciados que están en nueva unión se pone en discusión en el Instrumentum Laboris, ustedes lo tienen, hay que leerlo", dijo.
"Me parece simplista decir que se puede hacer la comunión. Lo que el Instrumentum Laboris propone es mucho. También [está] el problema de las nuevas uniones, el de los divorciados no es el único. Por ejemplo, los jóvenes que no se casan, es un problema pastoral. Otro, la madurez afectiva. Otro, la fe, la preparación al matrimonio. Para hacerse cura hay una preparación de ocho años. Para casarse, que es para toda la vida, se hacen cuatro cursos... Hay algo que no va. El sínodo tiene que pensar en este problema", agregó.
Más leídas de El Mundo
"Chicos de la vergüenza". Frida, la cantante de ABBA que se convirtió en la cara más conocida de un plan racial nazi
"Eliminar lo ordinario". Escándalo por la nueva campaña publicitaria de una marca de lujo
Hoy, balotaje. Cómo Uruguay logra escapar a la trampa de la polarización que atormenta a la región