Quién es “Nicolasito”, el hijo de Maduro que es señalado como el “heredero” del régimen venezolano
De 34 años, el economista y diputado levantó el perfil dentro del oficialismo y está en la mira de Estados Unidos
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CARACAS.- El poder de “Nicolasito”, un joven licenciado en Economía Social con un currículum poco conocido, se expandió extensa y profundamente, similar a las raíces de una ceiba caribeña, bajo la sombra y protección de su padre, el “presidente del pueblo”.
“Nicolasito”, hijo del mandatario venezolano y diputado del estado La Guaira de la Asamblea Nacional por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), advirtió la semana pasada en una entrevista con el diario El País de España que, en caso de que perdieran las elecciones, pasarían a ser oposición.
“Nosotros vamos a ganar, te lo ratifico (…) pero si Edmundo gana, entregamos y seremos oposición. Yo no sé si nos aguantan de oposición, somos un fastidio”, dijo Maduro Guerra.
En efecto, después de que países democráticos de todo el mundo salieron a exigir el reconteo de votos y el respeto a la voluntad del pueblo venezolano, el heredero del líder bolivariano subió el tono.
“Quiero alertar a todas las estructuras de la calle que aquí están sus líderes. No nos vamos a dejar robar. Vamos a resistir, estamos de su lado. Somos los chavistas, somos los que ganamos. Somos la mayoría de este país”, aseguró Maduro Guerra durante una sesión en la Asamblea Nacional de Venezuela.
Y agregó: “¡La voz del pueblo será respetada! La mayoría de los venezolanos elegimos al presidente Nicolás Maduro y defenderemos nuestra voluntad, como siempre, apegados a la constitución. El libreto del fascismo es su plan! No han podido ni podrán con el espíritu patriota de todas y todos los #VenezolanosDeBien”.
¡La voz del pueblo será respetada! La mayoría de los venezolanos elegimos al Presidente @nicolasmaduro y defenderemos nuestra voluntad, como siempre, apegados a la constitución. 🇻🇪 pic.twitter.com/IimmUsG1Xk
— Nicolas Maduro Guerra (@nicmaduroguerra) July 30, 2024
El “heredero” del régimen
Para analistas y expertos en seguridad esa exposición mediática y en un estrado del hijo de Maduro, economista de profesión, no es gratuita.
De músico frustrado, en 2012 y con tan solo 22 años, lo convirtieron en jefe de inspectores de la Presidencia, en tiempos de Hugo Chávez.
Un año después, volvió a la vida bohemia y pasó a ser coordinador de la escuela nacional de cine. Pero le duró poco su distancia con la política. Desde el 5 de enero de 2021 se convirtió en diputado de la Asamblea Nacional y el encargado de los asuntos religiosos del PSUV.
Él mismo admitió que viajó a China en reiteradas oportunidades para importar ideas del comunismo para aplicar en Venezuela. Y, para subirle el perfil, apareció como uno de los negociadores del régimen en las mesas instaladas en México y Barbados para llegar a supuestos acuerdos con la oposición.
El poder de Maduro Guerra, producto del nepotismo, creció de forma tan desmesurada en los últimos años que incluso el Departamento del Tesoro de EEUU considera que “Maduro depende de su hijo y otros cercanos a su régimen autoritario para mantener un dominio absoluto sobre la economía”. De hecho, durante la administración de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, se lo sancionó por ser una figura clave en un círculo íntimo que lleva un estilo de vida lujoso gracias a los beneficios de la corrupción.
Para el experto en seguridad e inteligencia Johan Obdola, es claro que “a ‘Nicolasito’ lo han venido preparando como la continuación del régimen”.
Según Obdola hay un argumento de peso: “Eso es producto de un acuerdo y de varias discusiones. Los otros miembros del régimen, como Diosdado Cabello, tienen problemas legales a nivel internacional y hasta pago de recompensas en su contra por parte del Gobierno de Estados Unidos. Él no”.
Sin embargo, a pesar de no tener captura internacional, Estados Unidos sí tiene en la mira a Maduro Guerra y hasta le impuso una sanción, en 2019, por su participación como funcionario del régimen ilegítimo de Maduro.
El venezolano, hoy de 34 años, es miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, una institución establecida por su padre para socavar a la democráticamente elegida Asamblea Nacional y así afianzar un régimen brutal.
Juego de roles
Por su parte, el profesor y consultor internacional de la Universidad Javeriana, Carlos José Herrera, el hijo de Maduro encaja en un juego de roles.
“El discurso de Nicolás Maduro Guerra se puede interpretar como un juego de roles, una división de tareas del chavismo. Primero, su papá Nicolás Maduro dijo que iba a aceptar los resultados sea cual fueran y ahora también endurece su discurso. Lo mismo pasa con su hijo. Primero muestran un discurso blando y luego lo endurecen para dejar una puerta abierta para cualquier escenario”, explicó Herrera.
Y agregó: “Todos están asumiendo un rol, el general Vladimir Padrino dijo en un inicio que iban a reprimir los ataques y ahora tienen un diálogo más suave”.
Sin embargo, Herrera descarta que sea el ungido del madurismo, al menos a corto plazo: “No creo. Maduro está muy joven para pensar en su reemplazo”.
Maduro tiene 61 años. Sin embargo, el régimen perdió a Hugo Chávez a los 58 años, por lo que nada se podría descartar.
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