Putin va por todo el poder en Rusia
Pese a las inéditas protestas en su contra, el premier es amplio favorito para ganar los comicios presidenciales en la primera vuelta
MOSCU.- Fueron cuatro años como primer ministro, pero nunca dejó de ser el hombre fuerte de Rusia en la sombra. Ahora, Vladimir Putin va otra vez a la carga para volver a acaparar todo el poder y ser el jefe del Kremlin: los sondeos indican que se impondrá con comodidad en las elecciones presidenciales de hoy, aunque recibirá un país cambiado y más dispuesto que nunca a desafiarlo.
Una ola sin precedente de grandes manifestaciones contra su figura, que estallaron en diciembre pasado tras elecciones supuestamente fraudulentas, demostraron que una parte sustancial de la población rusa está hastiada de las maniobras políticas del ex agente de la KGB desde que ascendió a la presidencia, en 2000. De hecho, la policía ya se prepara ante la posibilidad de protestas y disturbios en Moscú mañana, luego de la convocatoria que lanzaron los líderes opositores.
Ayer, Rusia esperaba en un clima tenso los comicios, en una "jornada de silencio", según marca la legislación electoral. Unos 450.000 soldados y policías estarán desplegados hoy en todo el país para custodiar los comicios, en los que podrán votar 109 millones de personas.
Las últimas encuestas dan como vencedor a Putin en la primera vuelta, con cerca de un 60% de los votos, suficiente para enardecer sus denuncias de que los manifestantes son una minoría reducida. El esfuerzo de la oposición para movilizar a los electores con el objetivo de que el líder del partido Rusia Unida (RU) deba ir a un ballottage podría no ser suficiente.
Putin se enfrenta a cuatro candidatos que se han cuidado de atacarlo frontalmente, mientras que ningún miembro de la oposición radical al premier fue autorizado a presentarse por la Comisión Electoral Central.
De los cuatro opositores, quien marcha segundo en las encuestas es el líder del Partido Comunista, Guennadi Ziuganov, con un 15%. Más lejos le siguen el excéntrico ultranacionalista Vladimir Zhirinovski (se presenta por quinta vez y marcha tercero, con un 10%), el multimillonario Mikhail Projorov y el socialdemócrata Sergei Mironov.
El sistema de Putin de la llamada "democracia regenteada", con las fuerzas de la oposición sometidas a constantes presiones, les permite en raras ocasiones efectuar modestas concentraciones, pero las autoridades, por lo general, las dispersan de inmediato.
El Kremlin se hizo con el control de los principales canales de televisión y sus espacios informativos quedaron transformados en una loa permanente a los programas de Putin, con frecuencia acompañados de cuidadas tomas del primer ministro.
Sin embargo, las protestas, fomentadas por denuncias de un fraude generalizado de RU en los comicios legislativos de diciembre, obligaron al Kremlin a adoptar cambios.
Las autoridades dieron permiso, aunque a regañadientes, para que la oposición efectuara marchas y concentraciones que atrajeron a decenas de miles de personas en Moscú.
Pero aún no está claro si esa tolerancia del gobierno -que, con una creciente retórica nacionalista, suele acusar a Occidente, y en especial a Estados Unidos, de estar detrás de las movilizaciones- durará después de las elecciones.
Según los observadores de la organización rusa Golos, la campaña electoral estuvo marcada por el empleo masivo de recursos del Estado a favor de Putin y una política de "intimidación". Desde diciembre, a pesar de las protestas, Putin creció un 15% en las encuestas.
Como contragolpe, el premier acusó a los opositores de estar al servicio de Occidente, de preparar ellos mismos fraudes electorales e, incluso, de querer asesinar a uno de los suyos para luego acusar al régimen.
Elegido una primera vez a la presidencia con el 53% de los votos cuando era jefe de Estado interino tras la dimisión de Boris Yeltsin, Putin fue reelecto en 2004 con más del 71% de los sufragios.
La rápida mejora del nivel de vida, gracias al alza de los precios mundiales del petróleo, y una política percibida por los rusos como el restablecimiento del lugar del país en el tablero mundial nutrieron la popularidad de Putin, según los sociólogos.
Obligado a abandonar el Kremlin en 2008 al no poder efectuar un tercer mandato consecutivo, Putin se mantuvo como el hombre fuerte de Rusia al tomar el puesto de primer ministro y delegar a la presidencia a su delfín Dimitri Medvedev.
Por eso, el gran temor de la oposición es que Putin busque perpetuarse en el poder: una reforma constitucional reciente amplió el mandato presidencial de cuatro a seis años, por lo que Putin podría quedar como jefe del Kremlin durante dos nuevos mandatos, hasta 2024. "Todavía no lo he decidido -explicó el premier-. Sería normal si todo va bien, si es lo que le gusta a la gente."
Los analistas, sin embargo, indican que, aunque su victoria hoy será clara, su mandato podría ser, gracias a las protestas, más complicado que los anteriores.
Cifras de la era Putin
24
Serían los años que Putin podría ejercer como hombre fuerte de Rusia: de 2000 a 2008 fue presidente, luego delegó el poder en Medvedev y fue premier, y ahora podría lograr dos nuevos mandatos, hasta 2024.
60%
Ese porcentaje de la economía rusa se basa en las ventas de hidrocarburos, lo que deja el país vulnerable a los ciclos volátiles de los precios internacionales de esos productos.
70%
Eso creció el PBI ruso en los dos mandatos de Putin, entre 2000 y 2008, gracias a la consolidación del país como uno de los principales productores de petróleo y gas natural; hoy ya es la sexta economía mundial.
6%
El desempleo había aumentado en forma galopante después de la caída de la URSS, superior al 13% cuando Putin llegó al poder, en 2000; el mandatario lo bajó hasta el 6% en 2008; cuatro años después roza el 7%.
500
Cuando asumió como jefe del Kremlin, Putin recibió un país en el que el salario promedio era de sólo 90 dólares y lo llevó a 500 en sus ocho años en la presidencia; en esa gestión redujo la pobreza de 30 a 14 por ciento.
Agencias Reuters, AFP, AP y EFE
Los candidatos
Con una oposición debilitada, Putin se impondría en las elecciones sin necesidad de ballottage
VLADIMIR PUTIN
Partido Rudia Unida Profesión: Abogado
Edad: 59 años
Intención de voto: 60%
Después de cuatro años como primer ministro, Vladimir Putin, el hombre fuerte de Rusia en este siglo, se apresta a retomar formalmente las riendas del país –que en realidad nunca soltó– con un triunfo contundente en las elecciones presidenciales de hoy. Ni las inéditas protestas en su contra por las sospechas de fraude de su partido –que estallaron en diciembre último– fueron suficientes para frenar el avance del ex agente de la KGB para volver a ser presidente, cargo que ya ocupó entre 1999 y 2008.
GUENNADI ZIUGANOV
Partido Comunista de Rusia
Profesión: Profesor
Edad: 68 años
Intención de voto: 15%
VLADIMIR ZHIRINOVSKI
Partido Liberal Democrático
Profesión: Abogado
Edad: 66 años
Intención de voto: 10%
MIKHAIL PROJOROV
Independiente
Profesión: Empresario
Edad: 46 años
Intención de voto: 8%