Putin prepara una amnistía para que los magnates rusos repatríen capitales
Un proyecto de ley busca que vuelvan los activos en el exterior
MOSCÚ.- En vísperas de las elecciones presidenciales en Rusia, el jefe de Estado Vladimir Putin trata de infundir confianza a sus compatriotas, empresarios residentes o poseedores de bienes y cuentas en el extranjero para que los declaren ante el fisco ruso, repatríen sus capitales y regresen a su país de origen.
Se trata de un nuevo paquete de leyes para la amnistía de capitales, la entrada en vigor de los requerimientos internacionales contra el lavado de dinero (reglas de intercambio automático de información) en Gran Bretaña y la perspectiva (incluida también la incertidumbre como tal) sobre nuevas sanciones a empresarios rusos en el marco del informe elaborado por el Departamento de Justicia norteamericano.
La Duma (Cámara baja) aprobó anteayer un paquete de tres leyes para garantizar una amnistía fiscal desde el 1º de marzo de 2018 hasta el 28 de febrero de 2019. La legislación anula las responsabilidades penales derivadas de la evasión fiscal, pero no las contraídas por estafas, lavado de dinero u otras infracciones del Código Penal. "El paquete legal permite no solo declarar los activos, sino también defender a los ciudadanos de Rusia y al empresariado de la presión injustificada en el extranjero", dijo Andrei Makarov, jefe del Comité de Presupuesto e Impuestos de la Cámara. Según Makarov, esta legislación es un paso para cumplir el fin marcado por Putin de "pasar la página de los paraísos fiscales en nuestra economía".
El jefe del Comité de Mercados Financieros de la Duma, Anatoli Aksakov, dijo que espera que más gente se acoja ahora a la amnistía porque "la situación en los mercados internacionales no es muy positiva" y porque muchos entienden que en las circunstancias actuales "el mercado ruso es más interesante y más seguro desde el punto de vista de la defensa de la propiedad y los negocios".
Las autoridades británicas han anunciado su intención de exigir información sobre los orígenes de los capitales de los extranjeros residentes en el país en cumplimiento de las normas internacionales suscriptas también por Rusia y decenas de otros países, que prevén el intercambio de información sobre cuentas bancarias. Makarov manifestó que el "principal fin" de las autoridades británicas es no darles a los rusos "la posibilidad de devolver la gestión de sus negocios y de su dinero a Rusia".
Aludiendo a la necesidad de proteger a los ciudadanos rusos amnistiados del celo de los responsables del orden y la seguridad en su propio país, Makarov dijo también que en dos de los casos de acogidos a la amnistía anterior se había impedido a los servicios de seguridad rusos el acceso a la información que deseaban. El proceso de aprobación de las leyes terminaría el 1º de marzo.
Por otra parte, Boris Titov, el defensor de los derechos de los empresarios adscripto al Kremlin, divulgó anteayer los nombres de 16 empresarios rusos que desearían volver de Gran Bretaña, donde se refugiaron. Se trata de pequeños y medianos empresarios temerosos de ser perseguidos judicialmente, porque se consideran víctimas de arbitrariedades cometidas por o con la indiferencia de la administración rusa. Sobre ellos no influyen ni las sanciones occidentales contra Rusia ni las contrasanciones rusas.
Titov, que se entrevistó con cerca de 40 empresarios en Londres la semana pasada, dijo haber entregado a Putin la lista en la que figura, según sostuvo, gente que consiguió huir antes de ser encarcelada y que, en muchas ocasiones, ya fue excluida de la lista de Interpol. Los empresarios han pedido verificar la legalidad de los procesos que penden sobre ellos en Rusia.
En España hay cerca de 70 empresarios rusos que querrían volver, y de ellos han sido contactados entre cinco y siete. Esa cifra es semejante a la de Chipre y mayor que la de Gran Bretaña o Estados Unidos, circunstancia atribuible al costo de la vida. En el Reino Unido hay entre 50 y 60 casos, de los cuales Titov y su equipo han contactado a 20.
Según el diario económico Vedomosti, la amnistía puede ser interesante para el empresariado medio, pero los grandes empresarios son escépticos y ninguno de los interlocutores en el reciente Foro Económico de Davos se mostró interesado por ella. Sin embargo, las mayores dificultades para trabajar en Occidente y la lucha contra los paraísos fiscales en general podrían ser argumento para retornar a Rusia.