Purga: Alemania disuelve una unidad militar de elite por sus vínculos con la extrema derecha
BERLÍN.- Alemania iniciará una purga de su ejército con la disolución parcial de su unidad de élite anunció hoy la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, tras varios escándalos sobre vínculos de algunos de sus miembros con la extrema derecha.
Esta unidad de élite, la KSK, "no puede continuar bajo su forma actual. Tiene que ser modificada en el interior e integrarse mejor en la Bundeswehr", las fuerzas armadas, según un informe del ministerio de Defensa presentado el martes a los diputados y al que la agencia AFP tuvo acceso.
El último incidente en salpicar a las KSK se produjo en mayo, cuando fue detenido uno de sus miembros que había ocultado explosivos, armas y municiones, parte de ellos sustraídos al ejército, en el jardín de su casa y se hallaba en posesión de parafernalia nazi.
Las fuerzas especiales son acusadas de haberse separado demasiado del ejército, lo que ha favorecido la emergencia de "dirigentes tóxicos" y la difusión de "ideas extremistas", prosigue el informe.
De forma inmediata, la segunda compañía de la KSK, donde han sido detectados los derrapes políticos más importantes, será disuelta sin ser reemplazada. La unidad de élite sólo conservará por lo tanto tres compañías.
A la espera de una profunda renovación, esta unidad no participará en ejercicios ni misiones internacionales. Creada en 1996, bajo el modelo del Special Air Service (SAS) británico, la unidad de operaciones secretas está formada por unos 1400 soldados de operaciones y apoyo logístico.
Entre sus misiones figuran repatriar a los alemanes de zonas de guerra o en crisis, trabajos de inteligencia o entrenar a fuerzas aliadas.
¿Munición robada?
La desaparición de 48.000 cartuchos y 62 kilos de explosivos de la KSK fue calificada de "preocupante" y "alarmante" por parte de la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer.
El ejército ha abierto una investigación sobre ese reciente hallazgo, que podría deberse a un error interno, explicó. "El muro de silencio se está rompiendo", aseguró la ministra.
Con el recuerdo del nazismo omnipresente, Alemania ha buscado desde el final de la Segunda Guerra Mundial tener un ejército irreprochable. Y los recientes escándalos que lo han sacudido han conmocionado al país.
Varios miembros de la KSK han sido identificados como cercanos a círculos ultranacionalistas, algo muy preocupante en un contexto en el que las autoridades temen el resurgimiento del terrorismo de extrema derecha, contra migrantes, judíos y los responsables políticos que los apoyan.
"Alguien que sea de extrema de derecha no tiene lugar en la Bundeswehr y tiene que dejarla", explicó la ministra a la radio pública.
En octubre volverá a revisarse la situación interna de las compañías restantes de la unidad. Si los miembros de la KSK "no escucharon esa primera salva de avisos, entonces abordaremos una reorganización" más amplia, advirtió la responsable.
Escándalos
Una serie de escándalos han golpeado estos últimos años las fuerzas armadas alemanas, donde han ido avanzando las ideas de extrema derecha.
Las primera alarmas en la KSK saltaron en abril de 2017, es una fiesta de despedida de uno de sus comandantes. Hubo saludos hitlerianos y se lanzaron cabezas de cerdo.
En una investigación interna, se descubrieron armas en la propiedad de un integrante de la KSK en Sajonia, que ya había llamado la atención por sus posiciones radicales.
En enero, el Servicio de Contrainteligencia Militar alemán (MAD) anunció que 20 integrantes de la tropa de élite eran sospechosos de ser miembros de la extrema derecha, una proporción cinco veces superior que en la Bundeswehr.
Agencias AFP y DPA
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