Protestas. Hasta dónde pueden cambiar a las sociedades
La ola de manifestaciones que se expande por el mundo este año podría tener efectos similares alos de otros procesos históricos; la desigualdad, uno de los ejes centrales de los reclamos
PARÍS.- En 1840, el filósofo francés Alexis de Tocqueville escribía: "Casi todas las revoluciones que cambiaron la cara de los pueblos nacieron para consagrar o para destruir la desigualdad. Si se dejan de lado las causas secundarias que produjeron las grandes agitaciones de la humanidad, siempre se llega a la desigualdad. Son los pobres que quisieron despojar de sus bienes a los ricos. O los ricos que intentaron encadenar a los pobres. Por esa razón, si alguien es capaz de fundar una sociedad donde cada uno tenga algo para conservar y poco para arrebatar, habrá hecho mucho por la paz del mundo".
Más de un siglo y medio después, esa reflexión conserva toda su vigencia. De Hong Kong a El Cairo, de Santiago a Argel, de París a Moscú, basta una pequeña chispa para encender violentas olas de protesta que desestabilizan gobiernos democráticos y regímenes autoritarios. Pero ¿acaso esas "revoluciones" sirven para cambiar en forma duradera una sociedad?
Es grande la tentación de caer en el cinismo y repetir la célebre frase de Giuseppe Tomasi de Lampedusa en El Gatopardo: "Es necesario que todo cambie, para que todo siga como siempre".
La historia, sin embargo, parece demostrar lo contrario.
En el mes de mayo de 1968, Francia fue violentamente sacudida por un inesperado y masivo movimiento de agitación estudiantil y salvajes huelgas generales. Iniciada por los estudiantes parisinos, la protesta ganó como reguero de pólvora el mundo obrero y la mayor parte del territorio nacional, transformándose en uno de los movimientos sociales más importantes de Francia en el siglo XX.
Antiautoritario, de naturaleza a la vez social, político y cultural, dirigido contra el capitalismo, el consumismo, el imperialismo norteamericano y, más precisamente, contra el gobierno conservador de Charles de Gaulle, el "Mayo del 68" -como se lo conoce desde entonces- provocó una ruptura fundamental en la sociedad francesa y fue imitado como modelo de modernización en la mayoría de las democracias occidentales.
Del 16 de noviembre al 29 de diciembre de 1989, Checoslovaquia protagonizó lo que se conocería desde entonces como la Revolución de Terciopelo (sametová revoluce, en checo). Remarcablemente suave -de ahí su nombre- por la escasa sangre derramada, el movimiento precipitó la caída del Partido Comunista de ese país y el fin de la República Socialista Checoslovaca, como sucedería con el resto de los regímenes comunistas del este europeo.
Veinte días antes, en efecto, se había producido la caída del Muro de Berlín y la apertura de la Cortina de Hierro. El epicentro fue la Plaza Venceslas, donde el estudiante Jan Palach se había inmolado prendiéndose fuego en 1969 para protestar contra la represión de la Primavera de Praga y el fin del "socialismo con rostro humano".
Allí, cada noche, centenares de miles de personas se reunieron para reclamar un país libre. Un año más tarde, en junio de 1990, se produjo la elección del primer gobierno democrático y totalmente no comunista del país en más de 40 años.
Casi nueve años después de haber nacido, las "primaveras" de los países árabes parecen empantanadas en interminables conflictos (en Libia, Siria y Yemen) o asfixiadas por la contrarrevolución (como pasa en Egipto). Tanto que, desde entonces, especialistas y políticos prefirieron adoptar la expresión condescendiente "inviernos árabes".
Sin embargo, este año abrió una nueva etapa en aquella secuencia iniciada en 2010: los estallidos ciudadanos en Sudán, Argelia, Egipto y ahora en Irak demuestran claramente que los procesos sociales, por naturaleza, jamás son lineales y tampoco pueden ser reducidos a razonamientos binarios o metáforas meteorológicas.
"Esa nueva agitación a la que asistimos desde hace varios meses en Medio Oriente confirma que los movimientos revolucionarios de 2011 no constituían breves fases sin futuro de esperanza de democratización. Ellos encarnaban, en realidad, la etapa inicial de un proceso de largo aliento, alimentado por la crisis estructural, social y política de la mayoría de los Estados de la región", analiza la politóloga y especialista del mundo árabe Myriam Benraad.
"Sobre todo porque, a pesar de un momento de reacción durante 2013, la protesta social y política nunca cesó. Y porque movimientos localizados de cólera siguieron produciéndose en Irak, Jordania, Túnez, Marruecos, etcétera", agrega Benraad.
Contextos
Aunque sería un grave error comparar experiencias históricas tan diferentes, se podría, sin embargo, afirmar que cada una de ellas se produjo inevitablemente en un contexto mundial que la propició. El Mayo del 68 era inevitable en una sociedad que se abría a la tecnología y la comunicación global, mientras seguía encorsetada por viejos valores sociales ultraconservadores. Las revoluciones del este europeo llegaron todas de la mano de una Guerra Fría al borde del abismo, empujada hasta allí por el incontrolable sueño de libertad de los pueblos.
¿Y ahora? ¿Qué nos dicen las revoluciones árabes, los estallidos latinoamericanos, los estudiantes en Hong Kong e, incluso, los "chalecos amarillos" franceses? Casi lo mismo que decía Alexis de Tocqueville en 1840. "Que el sentimiento de arrebato de la dignidad es central en toda sublevación", según Myriam Benrad.
Otros, como el economista estadounidense Michael Pettis -mucho más radical que Tocqueville-, definen la situación actual como "el fin de la globalización feliz".
"La internacional de los ricos, estimulada por la mundialización feliz, se termina en la cólera popular y deja a la luz un triste balance: una deuda monumental y desigualdades sociales insoportables". En otras palabras, el mundo parece hallarse otra vez frente al fin de una época.
Transportada ahora a la velocidad de la luz por las redes sociales, esa "universalización de la desesperanza" podría estar convirtiéndose en una bomba de tiempo difícil de contener. "Como en 1968 en Francia o en 1989 en los países de Europa del Este, es sorprendente constatar que los dirigentes actuales siguen reaccionando demasiado poco y demasiado tarde frente a las aspiraciones de sus propios pueblos", afirma el politólogo Philippe Moreau Defarges, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).
"La incomprensión de las dinámicas en curso y el desconocimiento de la sociedad real de un país por parte de sus gobernantes es, sin duda, el motor principal de esos estallidos que inevitablemente terminan cambiando los destinos de un país", concluye Moreau Defarges.
Un año de revueltas en todo el mundo
En 2019 estallaron masivas protestas de carácter social, político y económico
Chile
El aumento del precio del subte en Chile desató el 6 de octubre la ola de protestas más grande en la historia del país. Aunque el presidente Sebastián Piñera dio marcha atrás, los reclamos migraron hacia otras exigencias, en una nación con una enorme desigualdad social
1,2 millones de personas se concentraron en la Plaza Italia el 26 de octubre
Bolivia
El resultado de las elecciones que dieron el triunfo a Evo Morales el 20 de octubre, luego de sospechosas pausas en el recuento de votos, generó indignación en la oposición y en miles de ciudadanos, que salieron a las calles a denunciar un posible fraude electoral
10,57% Evo superó por 0,57% el límite para evitar el ballottage
Ecuador
El anuncio del presidente Lenín Moreno sobre la eliminación de los subsidios a los combustibles produjo en septiembre violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes, entre ellos, organizaciones sindicales, colectivos indígenas y universitarios
US$1400 millones es el gasto anual del Estado en subsidios al combustible
Haití
Las revueltas, que ya tuvieron otros violentos capítulos el año pasado, tienen su origen en la acentuada crisis política y económica y en un escándalo de corrupción que salpica al gobierno, asociado a la malversación del petróleo proveniente de Venezuela
US$3800 millones es la cifra que habrían malversado los funcionarios
Venezuela
Tras años de crisis, las protestas volvieron a estallar a principios de año cuando la oposición proclamó a Juan Guaidó presidente interino en rechazo de las cuestionadas elecciones de 2018 que garantizaban un nuevo mandato para Nicolás Maduro
54 países es el número de naciones que ya reconocieron a Guaidó
Puerto Rico
Las protestas estallaron a raíz de la filtración de conversaciones homofóbicas y discriminatorias entre el gobernador Ricardo Rosselló y sus colaboradores; tras la creciente presión, alimentada por famosos artistas, Rosselló renunció al cargo
500.000 personas fue la cantidad de asistentes a la marcha del 17 de julio
Etiopía
Las recientes protestas de carácter étnico y religioso en la región etíope de Oromía en apoyo de un destacado activista del país amenazan al gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, que precisamente fue galardonado este año con el Premio Nobel de la Paz
78 muertes se registraron durante las protestas en el país africano
Hong Kong
Las multitudinarias manifestaciones nacieron en rechazo del proyecto de ley de extradición a China presentado por el gobierno prorrégimen de Carrie Lam, pero luego pidieron más medidas democráticas, como el sufragio universal y la libre participación
5 meses llevan las protestas de los manifestantes en Hong Kong
España
Después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes políticos y sociales del independentismo catalán por sedición por su papel en un referéndum de independencia en 2017, estallaron las protestas en Barcelona y otras ciudades de la región
9 condenados fueron los separatistas sentenciados por sedición
Irak
Tras las protestas en Irak por la deficiencia de servicios públicos, la corrupción generalizada y las altas tasas de desempleo, el primer ministro Adil Abdul-Mahdi aceptó renunciar una vez que los bloques en el Parlamento acuerden un sustituto
257 muertos se registraron desde que estalló la protesta, hace un mes
Líbano
Las movilizaciones que forzaron la dimisión del primer ministro Saad Hariri se originaron por el anuncio de un nuevo impuesto para las llamadas de WhatsApp y se extendieron a otros reclamos, como la corrupción generalizada, el mal manejo de la economía y la pobreza
57% de los hogares son los que sufren situaciones de pobreza en el Líbano
Filipinas
Las intermitentes protestas en Filipinas rechazan la propuesta del presidente Rodrigo Duterte de reinstaurar la pena capital para aquellos delitos relacionados con drogas y corrupción, que forman parte de la campaña de mano dura del mandatario
27.000 muertes hubo en la campaña de mano dura contra las drogas
República Checa
En junio pasado, miles de manifestantes exigieron en Praga la renuncia del primer ministro checo, el magnate Andrej Babis, que está acusado de abusos en la utilización de fondos provenientes de la Unión Europea (UE); su caso todavía está pendiente de juicio
17,4 millones de euros es la cifra que debería devolver el magnate
Argelia
El objetivo del movimiento prodemocracia es manifestar descontento con vistas al sistema de la elección presidencial del 12 de diciembre, que tiene como fin elegir a un reemplazante del expresidente Abdelaziz Buteflika, desalojado del poder en abril pasado
37 viernes de protestas es la cantidad de viernes que llevan las manifestaciones
Rusia
A 20 años de la llegada de Vladimir Putin al poder, miles de personas asistieron este año a protestas callejeras para convocar a elecciones libres y justas luego de la exclusión de varias figuras de la oposición en las elecciones locales realizadas en septiembre
31,7% de apoyo es el nivel de confianza de los rusos en la gestión de Putin
Paquistán
Miles de personas se unieron hace una semana en protesta contra el gobierno de Imran Khan; le recriminan falta de legitimidad y dependencia del Ejército. Este año ya hubo marchas en rechazo del status especial que la India retiró a las regiones de Jammu y Cachemira
3 guerras tuvieron la India y Paquistán por Cachemira