Protestas en Cuba: denuncian que comenzaron los arrestos de periodistas para impedir que informen
Varios reporteros fueron incluso agredidos por seguidores del oficialismo, que enfrentaron las marchas multitudinarias del domingo pasado
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LA NACION
LA HABANA (AP).- A dos días de las históricas manifestaciones desatadas en Cuba en reclamo de un cambio de gobierno, hoy la activista y reportera Yoani Sánchez afirmó que comenzó la persecución de periodistas para evitar que publiquen notas sobre lo que ocurre en la isla, en medio de las denuncias del presidente Miguel Díaz-Canel, que acusa a los Estados Unidos de estar detrás de las revueltas.
“Las casas de activistas y periodistas independientes bajo operativo policial. Varios reporteros en paradero desconocido y otros en estaciones policiales. La prensa está en la diana, para impedirle reportar lo que ocurre, pero seguiremos. #SOSCuba #11JCuba #CorredorHumanitario”, escribió la cubana en Twitter, pese al bloqueo de Internet que reina en la isla y gracias a conexión móvil, clave en estos días.
Asimismo, Sánchez denunció que “hay muertos, heridos, detenidos y desaparecidos”. “No se sabe con precisión cuántos ni dónde, porque el corte de Internet y de líneas telefónicas es generalizado en Cuba. Pero poco a poco, vía túneles encriptados, mensajería y redes sociales, se va conociendo el saldo de la represión contra el levantamiento popular, multitudinario e inédito, que comenzó el domingo por todo el país”, afirmó.
El reclamo por la seguridad de los periodistas llega en momentos en que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Agrupación de Periodistas de UGT reclaman la “inmediata” puesta en libertad de la corresponsal de ABC en Cuba, Camila Acosta, detenida tras informar de las manifestaciones.
En un comunicado, la FAPE exigió la retirada de los cargos contra Acosta, que puede ser procesada por presuntos delitos contra la seguridad del Estado, y pide al gobierno español que se interese por la situación de la corresponsal y “haga todas las gestiones que sean necesarias para que sea puesta en libertad sin cargos”.
Asimismo la federación instó al gobierno cubano a que “se responsabilice de la seguridad de los periodistas y respete el libre ejercicio del periodismo, un elemento fundamental para garantizar el derecho de información de los ciudadanos”.
Años en silencio
Las manifestaciones que tuvieron lugar el domingo, que siguen y que fueron trasmitidas por redes sociales para viralizarse y alcanzar dimensión internacional son contra el desabastecimiento, los cortes de energía y las carencias en Cuba. Pero también en defensa del régimen. Porque las contramarchas de simpatizantes del gobierno no tardaron en llegar y en generar incidentes en varios puntos del país.
Tras las primeras marchas Díaz-Canel compareció junto con todo su gabinete en la televisión nacional y atribuyó a una campaña montada desde Estados Unidos los sucesos, que incluyeron marchas antigubernamentales completamente inusuales para la isla, detenciones violentas, saqueos de tiendas y patrullas de policía dañadas.
Es que fueron miles las personas desafiaron el calor y se lanzaron a las calles el domingo por la tarde en varios puntos de la capital, desde el Malecón hasta el populoso barrio de Centro Habana y el Prado, así como en otros puntos periféricos de la ciudad. Además hubo manifestaciones en San Antonio de los Baños, en las afueras de la capital. Las autoridades reconocieron que algunas fotos de patrullas volcadas que fueron publicadas en las redes sociales son verídicas.
En medio de las protestas varios corresponsales fueron agredidos. Según la agencia AP, dos de sus trabajadores de prensa fueron increpados por simpatizantes del oficialismo que salieron a contrarrestar las marchas y rompieron los equipos de un camarógrafo. En este marco de descontrol, la Policía golpeó al fotógrafo Ramón Espinosa, hiriéndolo en la nariz y uno de los ojos, quien actualmente se encuentra hospitalizado.
“No hay comida, no hay nada y es algo que duele”, dijo ayer una de las manifestantes, Claudia González, ama de casa. “Ahora mismo el presidente tiene comida, tiene arroz, (pero) otro que se esfuerza no tiene nada”.
En estos momentos, para evitar más inconvenientes, muchas de las principales arterias de la capital se encuentran fuertemente custodiadas y se instalaron brigadas especiales para frenar los disturbios. Internet móvil fue suspendido y el servicio de datos continúa pero de forma intermitente.
Cuba lleva año y medio de una fuerte crisis provocada por la paralización de su economía debido a la pandemia de coronavirus, que freno el turismo en la isla, una de las principales fuentes de entrada de divisas. En este marco, el calor, las largas colas, el desabastecimiento de productos básicos, la escasez de mercancías y la falta de medicinas caldearon los ánimos al tiempo que los datos de la economía continúan en baja: el año pasado retrocedió un 11 por ciento.
En tanto, en las últimas semanas un rebrote de Covid-19 elevó los contagios a casi 7000 diarios con su consiguiente incremento de muertes.
LA NACION
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