Protestas de las favelas de Río de Janeiro por la brutalidad policial
Los habitantes del Complexo do Alemão, un conjunto de favelas en la zona norte de la ciudad carioca marchan por un operativo policial que causó la muerte de cuatro personas, entre ellas un chico de diez años
RIO DE JANEIRO (EFE).- Los habitantes del Complexo do Alemão, un conjunto de favelas en la zona norte de Río de Janeiro que durante décadas fue fortín de narcotraficantes, protestaron hoy, por segundo día consecutivo, por la muerte durante un operativo policial de cuatro personas, entre ellas un chico de diez años.
A diferencia del Viernes Santo, cuando la Policía Militarizada de la segunda ciudad brasileña tuvo que dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos para desbloquear el acceso de vehículos al complejo, los vecinos del lugar realizaron hoy la llamada "Marcha de la paz" en memoria del menor Eduardo de Jesús Ferreria.
La muerte del menor, de una ama de casa que estaba dentro de su residencia y de dos jóvenes, ocurridas entre el jueves y viernes en el Complexo do Alemão, desencadenó una serie de protestas y críticas por la intervención policial en ese conjunto de favelas.
La propia Policía Militarizada confiscó las armas de los agentes que participaron en el operativo para determinar si los disparos que causaron las muertes partieron de los policías, mientras que el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, lamentó las pérdidas humanas, pero reiteró la presencia policial en el lugar.
La presidenta Dilma Rousseff, en una nota oficial se solidarizó con las familias de las víctimas, particularmente con la del niño, y anunció que las autoridades pondrán todo el empeño para "esclarecer" los crímenes y "castigar" a los culpables.
Operativo violento
Otras tres personas resultaron heridas durante la acción policial contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada.
Los responsables del operativo policial indicaron que fueron recibidos a tiros por traficantes de drogas de la favela, mientras que algunos testigos de las muertes, como la del niño, aseguran que los agentes entraron en la comunidad ya disparando.
El complejo de favelas de Alemão reúne 15 comunidades y en él habitan unas 70.000 personas.
En este conjunto de barriadas pobres se instalaron varias Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en 2010, cuando las favelas fueron ocupadas por las autoridades en una operación apoyada por el Ejército y destinada a expulsar a los narcotraficantes que las controlaban.
Desde la instalación permanente de las UPP en diferentes favelas, los índices de criminalidad han caído significativamente, pero los cuarteles policiales se han convertido en blanco de ataques de narcotraficantes que, según fuentes oficiales, intentan recuperar sus puestos de venta.