Proclaman la creación de la Unión Africana

DURBAN, Sudáfrica.- Medio centenar de líderes africanos reunidos en esta ciudad del este de Sudáfrica proclamaron hoy formalmente la Unión Africana (UA), que nace con el objetivo de reproducir el modelo de integración europeo.

"Es un momento de orgullo y de reto", afirmó el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, en la primera sesión de trabajo del nuevo ente continental, celebrada poco antes de que los dirigentes de los 53 estados miembros se desplazaran al mediodía al estadio de Durban para festejar junto a miles de personas el acontecimiento histórico.

Surgido de las cenizas de la Organización para la Unidad Africana (OUA) -que desaparece tras 39 años de existencia-, el organismo recién creado pretende ser más eficaz que su predecesora en fomentar la integración y el desarrollo del continente más pobre.

En contraste con la OUA, que mantenía de manera férrea el principio de la no injerencia, la nueva organización está dotada de mecanismos que permiten intervenir en los países que no respeten las reglas democráticas y los derechos humanos.

Además de un Parlamento, un Consejo Ejecutivo, un Tribunal de Justicia y un Banco Central -al que se encomendó la instauración de una moneda única, el afro-, la UA estará dotada de un Consejo de Paz y Seguridad, con potestad de intervención en conflictos armados.

Según fuentes diplomáticas, varios cambios en el planeta han posibilitado la creación de la UA y, en primer lugar, el fin de la guerra fría, durante la cual Africa fue un sangriento laboratorio donde se cultivaban los regímenes pro-occidentales y pro-soviéticos para que se enfrentaran entre sí.

La aparición de una generación de dirigentes con nuevas ideas -y que viene a sustituir a la de los padres de la independencia- ha permitido también que en la actualidad se celebren elecciones democráticas en 42 países africanos, cuando en 1980 apenas tenían lugar en cuatro.

La UA cuenta además con el apoyo de la comunidad internacional, primera interesada en que Africa se convierta en un mercado seguro y que tenga "una sola voz", aunque se enfrenta al recelo de algunos de los propios líderes continentales, abanderados por el dirigente libio, Muhamad Kadafi.

"Aceptamos la ayuda internacional, pero no aceptamos condiciones porque no somos mendigos", dijo anoche Kadafi, en cuyo país no se celebran elecciones desde hace 30 años y que centra sus principales reticencias en los requisitos de democracia y buen gobierno que guiarán la líneas política de la nueva organización.

Junto a otros líderes de la vieja guardia, como el zimbabuo Robert Mugabe, cuyo país recibe un fuerte apoyo económico de Libia, Kadafi estima que la UA está "demasiado" inspirada en la UE, lo que parece que conducirá a medio o largo plazo a un enfrentamiento con el sector considerado pro-occidental, encabezado por Mbeki.

A ese conflicto latente vienen a sumarse la persistencia de disputas regionales como la del Sahara Occidental -que impide que Marruecos forme parte de la UA debido al reconocimiento de numerosos países africanos de la independentista República Arabe Saharaui Democrática (RASD)-, para que a la nueva organización panafricana no le falten obstáculos en el largo y difícil camino que le espera.

Fuente: EFE

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