Pompeo revela que mantener unida a la oposición venezolana es "endiabladamente difícil"
La filtración de un comentario del secretario de Estado de EE.UU. causó revuelo entre las filas antichavistas; Putin, irónico con Guaidó
CARACAS.- La filtración de comentarios privados sobre la oposición venezolana de Mike Pompeo, el secretario de Estado de Estados Unidos, agitó ayer las siempre turbulentas aguas de los que luchan contra el gobierno de Nicolás Maduro .
"Nuestro dilema, que es mantener a la oposición unida, ha demostrado ser endiabladamente difícil. En el momento que Maduro salga, todo el mundo va a alzar sus manos [para decir] 'tómenme a mí, yo soy el próximo presidente de Venezuela'", dijo Pompeo durante un encuentro privado en Nueva York.
Más allá de si se trata de un desliz o de una filtración interesada, el jefe de las relaciones exteriores de Washington acusó a los dirigentes opositores de "estar más interesados en emerger como el próximo Mandela que en encontrar un camino pragmático para avanzar". Tampoco dudó en exagerar cuál sería el número de pretendientes al Palacio de Miraflores: "Van a ser más de 40 personas las que crean que son los legítimos herederos de Maduro".
Pompeo forma parte de un abigarrado pelotón de dirigentes estadounidenses con voz dentro del conflicto venezolano, encabezado por el propio presidente y su vicepresidente, Mike Pence, además de John Bolton, consejero de Seguridad Nacional; Elliott Abrams, representante especial para Venezuela; el senador Marco Rubio, y otro cubanoamericano, Mauricio Clavier, integrante del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
Las palabras de Pompeo se hicieron públicas en paralelo a una campaña de ridiculización de la figura de Juan Guaidó, el presidente encargado reconocido por más de 50 países. La viralización de unas fotografías junto a una fan, realizada desde las redes chavistas, y la multiplicación a través de los influencers más radicales castigaron la imagen de Guaidó, a quien los fundamentalistas, además de llamarlo "el tenue", acusan de impedir la supuesta invasión militar estadounidense. "Lo que afirma Pompeo no es novedad. Creo que se queda corto; además de la oposición hay que contar también los que aspiran en el PSUV (el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela), en el exchavismo, los del partido militar, los que quieren cohabitar, evangélicos y afines", reaccionó el dirigente opositor Andrés Velásquez.
"Las declaraciones de Pompeo también son una manera de excusarse por tanto 'blofeo' (bluf) y realinear su estrategia hacia una política más cercana a la línea de la Unión Europea (UE) y el Grupo de Lima. Ha perdido fuerza la línea de Bolton y ganado peso la de Abrams", resume Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
A la trifulca se unió Vladimir Putin, quien ayer se burló del "autoproclamado, una persona agradable", además de definir como locos a los países que lo apoyan. El presidente ruso prolongó su ironía al asegurar que "mi actitud hacia él es absolutamente neutral".
Casi todos los caminos pasan hoy por los diálogos de Oslo y alrededores, un territorio que comprende las reuniones entre Estados Unidos y el Vaticano, las conversaciones de Trump con Putin, la apuesta china más las iniciativas del Grupo de Contacto y del Grupo de Lima. "La presión que se genere fuera de Oslo puede hacer que Oslo o cualquier otro espacio de negociación avance", redondea Seijas, quien recuerda que, no obstante, Pompeo "reconoce que Guaidó es un factor unificador".
La última encuesta de Datanálisis concluye que, en el caso de competir electoralmente, el líder opositor obtendría al menos 40% más que el jefe revolucionario.
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