Polémico fallo: absuelven a Kyle Rittenhouse, el joven que mató a dos manifestantes antirracistas en EE.UU.

WASHINGTON.- La Justicia estadounidense absolvió hoy a Kyle Rittenhouse, el joven que mató con un rifle semiautomático a dos personas e hirió a una tercera, durante las protestas que se sucedieron el año pasado en el estado de Wisonsin por el tiroteo policial contra un hombre negro identificado como Jacob Blake. Los 12 miembros del jurado consideraron que el acusado había actuado en defensa propia.

En el cuarto día de juicio, los jurados declararon a Rittenhouse, de 18 años, “no culpable” de las cinco acusaciones que pesaban en su contra. El joven, quien escuchó la noticia y quebró en llanto, habría recibido la pena de prisión perpetua en caso de un veredicto de culpabilidad.

Las agresiones encabezadas por Rittenhouse tuvieron lugar en la ciudad de Kenosha durante una noche de las protestas por la violencia racial, nucleadas bajo el movimiento Black Lives Matter, en el verano de 2020. Los muertos fueron identificados como Joseph Rosenbaum, de 36 años, y Anthony Huber, de 26, y el herido es Gaige Grosskreutz, de 28.

En su declaración, Rittenhouse subrayó que disparó contra los hombres sólo después de ser atacado. “Hice lo que tenía que hacer para detener a la persona que me estaba atacando”, dijo. Afirmó que disparó a Huber después de que éste lo golpeó con un monopatín y sacó su arma, y que disparó a Grosskreutz después de que éste le apuntó con la pistola que llevaba, una afirmación que Grosskreutz reconoció bajo el interrogatorio de la defensa.

Los fiscales a cargo del caso llamaron a más de dos decenas de testigos en el transcurso de los últimos días para probar la culpabilidad de Rittenhouse y confirmar que él provocó al fallecido Rosenbaum apuntándolo con un rifle, lo que habría desencadenado el resto de las agresiones.

“Eso es lo que provoca todo este incidente”, sostuvo el fiscal Thomas Binger en los argumentos finales, según indicó CNN. “Cuando el acusado provoca este incidente, pierde el derecho a la legítima defensa. No se puede reclamar la legítima defensa contra un peligro que usted crea”, agregó.

La fiscalía catalogó a las otras tres personas que se enfrentaron al adolescente como “héroes” que buscaban detener lo que consideraban un tiroteo activo. También, hizo hincapié en el hecho de que el adolescente portara un arma en las calles de la ciudad, y llamó a Rittenhouse “turista del caos”.

Subido al estrado, sin embargo, el joven de 18 años testificó que actuó en defensa propia cuando disparó cuatro veces contra Rosenbaum, al asegurar que había sido amenazado, perseguido y agredido, y que la víctima se había abalanzado sobre su arma. Respecto de las otras tres personas, Rittenhouse dijo que les disparó por ser parte de una “turba” que lo perseguía.

En los argumentos finales, el abogado defensor, Mark Richards, justificó que Rittenhouse temía por su vida cuando abrió fuego.

“Todas las personas a las que dispararon atacaban a Kyle. Una con una patineta, otra con las manos, otra con los pies, otra con una pistola”, dijo Richards. “Las manos y los pies pueden causar grandes daños corporales”, continuó.

La defensa argumentó, además, que Rittenhouse era un adolescente con conciencia cívica que había estado en Kenosha para proteger la propiedad privada, después de varias noches de disturbios en la ciudad al sur de Milwaukee.

Rittenhouse creció en los suburbios del extremo norte de Chicago, participó en programas para jóvenes cadetes de la policía y para el momento del ataque tenía sus redes sociales repletas de publicaciones que declaraban que “las vidas azules importan”. En su cuenta de Facebook, incluso, figuraban videos de él en la primera fila de un mitin del presidente norteamericano Donald Trump, y fotos suyas posando con armas de fuego.

Antes del tiroteo mortal, Rittenhouse vivía con su madre, Wendy Rittenhouse, soltera y asistente de enfermera, en un tranquilo complejo de departamentos junto a un parque en Antioch, que se encuentra al sur de la frontera de Wisconsin.

La noche del ataque, el joven fue identificado gracias a un vídeo que se hizo viral, en el que se lo ve con una remera manga corta verde, una gorra blanca puesta hacia atrás, y un rifle cruzado en diagonal sobre su torso, disparando a los manifestantes que intentaban desarmarlo.

“Acabo de matar a alguien’', se lo oyó decir en una de las grabaciones, mientras se alejaba corriendo de un hombre que acababa de recibir un disparo mortal en la cabeza.

El juicio del adolescente polarizó a Estados Unidos, poniendo de manifiesto las profundas divisiones de la sociedad en torno a cuestiones polémicas como el derecho a tener armas.

Rittenhouse, que testificó que no tuvo más remedio que abrir fuego para protegerse, es visto como un héroe por algunos conservadores que están a favor de la expansión de los derechos de las armas y consideran que el tiroteo estuvo justificado. En la izquierda, sin embargo, ven al joven como un justiciero y una encarnación de una cultura de las armas estadounidense que se encuentra fuera de control.

Las protestas contra el racismo y la brutalidad policial se volvieron violentas en muchas ciudades de Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, un ciudadano negro, a manos de la policía en Minneapolis, tres meses antes del tiroteo de Kenosha.

Agencias AFP y Reuters

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