Plebiscito en Chile: qué pasará con la Constitución tras el segundo rechazo a un nuevo texto
El gobierno de Gabriel Boric había anticipado que no abriría un tercer proceso durante su mandato; la Carta Magna de la era Pinochet sale fortalecida
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SANTIAGO.- Los chilenos desecharon por segunda vez una propuesta constitucional, de corte conservador, con la que planeaban reemplazar a la Carta Magna vigente desde el régimen de Augusto Pinochet, dando por terminado un proceso que buscó durante cuatro años dejar atrás la Constitución redactada en 1980.
El nuevo texto, redactado por una mayoría de constituyentes de la derecha y la ultraderecha y considerado más conservador que el que pretendía sustituir, fue rechazado con el 55,7% frente al 44,2% que acumuló el “a favor”, con el 99,3% de las mesas escrutadas.
Así finaliza un proceso que comenzó después del estallido social de 2019 donde miles de chilenos tomaron las calles para demandar mejores pensiones, salud, y educación y terminar con las desigualdades, unas protestas sin precedente en la historia del país considerado una de las democracias más estables de la región.
“Se cierra el proceso constitucional, las urgencias son otras”, indicó el presidente Gabriel Boric en conferencia de prensa tras conocerse los resultados. “Nuestro país seguirá con la Constitución vigente porque después de dos propuestas constitucionales plebiscitadas, ninguna logró representar y unir a Chile en su hermosa diversidad. El país se polarizó, se dividió, y al margen de este contundente resultado el proceso constitucional no logró canalizar las esperanzas de tener una nueva Constitución redactada para todos”.
La vocera del gobierno, Camila Vallejo, aseguró previo a darse a conocer el resultado que cualquiera sea la elección de los chilenos, no habrá más intentos de redactar un nuevo texto durante esta administración, que tiene dos año más de mandato.
“Al menos, por los dos años restantes que nos quedan como gobierno” concluye hoy el proceso constitucional, aseguró la vocera después de votar este domingo.
Chile seguirá entonces regido bajo los valores de la Constitución actual, nacida en la dictadura de Augusto Pinochet y reformada unas 70 veces desde 1989. Las primeras modificaciones al texto constitucional surgieron en el gobierno del socialista Ricardo Lagos en 2005.
El aplastante triunfo del rechazo al primer texto constitucional en el plebiscito de septiembre de 2022 puso contra las cuerdas al gobierno de Gabriel Boric, que se había alineado tras una ambiciosa reforma progresista que no supo conquistar al electorado del centro político y a los más moderados. Entonces redactado por una constituyente con mayoría de izquierda, muchos lo calificaron como una de las iniciativas constitucionales más progresistas del mundo.
Con esta nueva victoria del “en contra” el gobierno izquierdista tampoco podrá celebrar, ya que tuvo que abanderarse en favor de la Constitución actual, tan cuestionada anteriormente, para que no se aprobara el nuevo texto considerado aún más conservador.
“Es el momento de reconocer el resultado alcanzado a quienes levantaron la opción en contra, pero sin olvidar que una parte importante de quienes asistieron a las urnas votaron por la opción a favor. No podemos volver a cometer el mismo error de los plebiscitos anteriores, el país lo hacemos todos y todas. No podemos ignorar a quienes son circunstancialmente derrotados”, señaló Boric.
Por el contrario, la derecha tradicional tenía poco que perder ya que no le ha incomodado tanto la Constitución actual como a la izquierda o al Partido Republicano, de extrema derecha. Pero los analistas esperan que a partir de ahora se de una guerra interna entre las dos derechas por ver quién domina el espacio político.
Javier Macaya, líder de la Unión Democrática Independiente (UDI), fue el primer representante de la derecha en reconocer que Chile no tendrá nueva constitución y pidió al gobierno “que sea coherente” y que no vuelva a levantar el tema constitucional.
“Hay una tendencia clara respecto a la opción en contra y obviamente desde la UDI, como lo hemos hecho siempre, desde una perspectiva de coherencia y respeto a la democracia, reconocemos este resultado”, se pronunció el dirigente político. “Una mayoría de los chilenos y chilenas eligieron que se oponen a una nueva constitución; se ratifica por segunda vez la constitución vigente”, dijo alrededor de las 19.30, una hora y media después del cierre de urnas.
“Hemos sido coherentes, podemos decir a cualquiera a los ojos porque hacemos lo correcto (...) cuando ganamos, ganamos, y cuando perdemos, perdemos... y esta noche una gran mayoría de chilenos ha rechazado la propuesta que empujamos en el Consejo Constitucional”, indicó por su parte José Antonio Kast, el líder del Partido Republicano, partido que lideró la propuesta constitucional rechazada este domingo.
Kast exclamó además que “no hay nada que celebrar, el Gobierno y la izquierda no pueden celebrar porque el daño que ha sufrido Chile los últimos cuatro años va a costar muchas décadas repararlo. Mi esperanza es que hoy se cierre una etapa triste de nuestra historia, que comenzó con un estallido delictual”.
Por su parte, Lautaro Carmona, presidente del Partido Comunista de Chile, también descartó abrir un tercer proceso durante este mandato.
“Está cerrado el proceso constitucional, nosotros vamos a asumir lo que acordamos los partidos y que indicamos públicamente que no hay ninguna posibilidad en este período político de reabrir e iniciar un tercer proceso constitucional, entre otras cosas porque hay desafíos de marca mayor que van a atraer la atención, pero también porque hay que hacer el proceso de leer cuáles son los mensajes que dejan dos rechazos consecutivos de una proporción tan grande de la ciudadanía”, dijo.
La votación se produjo en medio de un hastío generalizado de la ciudadanía y un año después de que los chilenos rechazaran con un 62% de los votos el anterior proyecto.
Ratificada
Para Mauricio Morales, analista político y académico de la U. de Talca, “la Constitución queda ratificada, legitimada, y validada desde toda perspectiva. Esta Constitución habría derrotado a dos propuestas constitucionales, transformándose en un texto imbatible que, si bien requiere de reformas, demuestra su solidez y, de paso, confirma que la Constitución nunca fue un problema en Chile”, dijo a El Mercurio.
“La élite sostuvo que el problema de Chile era la Constitución, en circunstancias de que el problema real era la desidia de esa élite para sacar la legislación en salud, educación, pensiones y abusos hacia los ciudadanos por parte de privados. Se quiso tratar una depresión con antibióticos. El resultado fue desastroso”, agregó el académico.
Con este resultado, se han “legitimado estas reglas del juego”, según dijo al medio chileno el analista político y académico de la Universidad Central Marco Moreno. “El cuestionamiento de base que ha tenido la actual Carta Magna es la legitimidad de origen, por la manera en que fue hecha entre cuatro generales, no ratificada”.
En ese sentido, los resultados de este domingo indican entonces que “este texto constitucional ya no tendría el problema de legitimidad de origen, porque ésta sería refrendada este plebiscito”.
Agencias AP, ANSA, diario El País y El Mercurio
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